22 agosto, 2017

Al servicio de la salud

Arturo Castro febrero 26, 2015

Desde artefactos especializados hasta aplicaciones para celulares y electrodomésticos, la tecnología moderna mejora la calidad de vida de los usuarios, mediante un impacto positivo en su salud.

En su muñeca, tiene un dispositivo de monitoreo de la salud en tiempo real, que mide la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria, los pasos diarios y las calorías quemadas. Le permite además llevar ese control en seres queridos que se encuentran a kilómetros de distancia y produce un informe de salud diario, semanal y mensual, que puede facilitar a su entrenador o médico. También, emite una alerta si sus seres queridos están en peligro, al presionar dos veces el botón de pánico, y le brinda la ubicación exacta vía GPS.

Sí, suena como a película de James Bond o a un capítulo de la cómica serie de los años 60 el Súper Agente 86, sin embargo, esa es la descripción del Helo (Health and Lifestyle Oracle; en español, oráculo de la salud y estilo de vida) y otros dispositivos electrónicos que han empezado a producirse de forma masiva. Y, para añadirle un ingrediente futurista más, puede comprarlo donde se encuentre, mediante su sitio de Internet.

Ese es solo uno de los ejemplos de la tendencia de incorporar la tecnología moderna a artefactos de la vida diaria, tan cotidianos como los aires acondicionados, hornos de microondas, o tan sofisticados como los wearables –artefactos con un microprocesador incorporado, que se pueden vestir y que brindan una serie de beneficios al usuario–.

“El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), también conocida como el Internet de los objetos lo cambiará todo, incluidos nosotros mismos. Puede sonar atrevido, pero solo considere el impacto que ya tiene en la educación, la comunicación, los negocios, la ciencia, el gobierno y en la humanidad. Claramente, Internet es una de las creaciones más importantes y poderosas de toda la historia de la humanidad”, asegura Dave Evans, autor del estudio El Internet de las cosas: cómo la nueva evolución del Internet lo cambiará todo, de Cisco Internet Business Solutions Group. El

Internet del futuro, hoy

De acuerdo con Cisco, el Internet de las cosas es “simplemente el punto en el tiempo en el cual hay más cosas conectadas a la red que personas”.

La empresa de tecnología asegura que, en el 2003, había aproximadamente 500 millones de aparatos conectados. En el 2010, la cifra total incrementó a 12.500 millones. En el 2016, solo en dispositivos móviles, se agregaron 429 millones de nuevas conexiones, los cuales suman un total de 8.000 millones de conexiones móviles en el planeta, que se deben agregar a las cifras ya existentes de otros aparatos no móviles conectados a la web.

Esos números superan, por mucho, a las más de 7.300 millones de almas que habitan el planeta, de acuerdo con datos de las Naciones Unidas. Es decir, según la definición de Cisco, el futuro ya está aquí.

Globalmente, en el 2016 hubo 325 millones de wearables, subsegmento de la categoría de conexiones de máquinas a máquinas (M2M, por sus siglas en inglés), de los cuales 11 millones tenían conexiones celulares incorporadas.

Sin duda alguna, dentro de poco, lo que hoy consideramos una tendencia del futuro resulte tan cotidiano para usted como ponerse sus zapatillas deportivas autoajustables o el chaleco
que se seca solo, como lo hizo Marty McFly, en la saga De vuelta al futuro.