17 abril, 2015

Una revolución de la educación

Karla Echavarría septiembre 2, 2014

La Universidad Galileo de Guatemala destaca en la región con sus novedosos programas
y proyectos de innovación.

Se imagina ser un estudiante universitario de ingeniería y en su proceso de formación tener la oportunidad de desarrollar un proyecto tan ingenioso que desde el aula se convierte en un producto innovador, rentable y de interés mundial, que lo impulsa a pensar como emprendedor.

Precisamente esa es parte de la filosofía y la línea de trabajo que desarrollan con gran éxito un grupo interdisciplinario de connotados ingenieros e investigadores de la Universidad Galileo en Guatemala.

Este es uno de los prototipos de mano biónica en los que trabajan Alí Lemus (primero a la izquierda) y su grupo.

Este grupo de profesionales, con especialidades en ingeniería en sistemas, redes y seguridad, entre otras, se han puesto como meta formar profesionales que vean la tecnología como una herramienta que impulsa la creatividad.

“Trabajamos con estudiantes de las cuatro ingenierías que ofrece la facultad, ya sea ingeniería en sistemas, mecatrónica, electrónica o telecomunicaciones. En paralelo con sus cursos, llevan talleres de laboratorio de innovación y notamos mucho interés y entusiasmo en ellos”, explica Adrián

Catalán, director del Laboratorio de Innovación de la Facultad de Ingeniería en Sistemas, reconocido además, como el primer guatemalteco en ser nombrado Google Developer Expert, conocido como desarrollador experto de Google, y, por tanto, parte de un grupo selecto de 105 personas en todo el mundo con tal distinción.

Con estos proyectos aplicados, los estudiantes pueden percibir mucho más fácil cómo se traduce lo que están viendo en una pizarra, en una realidad que ellos mismos investigan y construyen. “Somos una facultad que tiene ese enfoque integral que trata de brindarle lo mejor a los estudiantes y todo esto los prepara para lanzar una empresa tecnológica”, agrega Catalán.

Una mano que ayuda

Para lograr el impulso de los proyectos, la Universidad Galileo cuenta con el Laboratorio Turing. Este es un lugar donde la inventiva de los estudiantes no tiene límites, gracias al impulso que le ha dado Alí Arafat Lemus, director de Investigación y Desarrollo de Sistemas y a cargo de dicho laboratorio.

“El Laboratorio tiene dos objetivos principales, desarrollar proyectos para guatemaltecos y el resto de la humanidad. Trabajamos principalmente con estudiantes que están a punto de graduarse, estamos hablando de los últimos años de carrera o de maestrías”, explica Lemus.

Como parte de los proyectos se han centrando en diversas áreas: e-learning, educación y cursos abiertos masivos online (MOOC), gamificación y juegos, Cerebrex Project, aprendizaje automático e inteligencia artificial, con el proyecto Galileo Hand, entre otros.

Precisamente este último proyecto ha sido uno de los más exitosos y de mayor interés tanto a nivel nacional como internacional. Dos jóvenes estudiantes de ingeniería empezaron a trabajar la idea de desarrollar prótesis más baratas y más livianas. Con el apoyo y financiamiento de la universidad, el proyecto creció hasta que ellos se convirtieron en líderes comunitarios a nivel internacional.

“Galileo Hand es una prótesis biónica de bajo costo. Nosotros estamos trabajando con tecnología e impresión 3D, así que no solo estamos desarrollando una prótesis que ahorita cuesta US$50.

Estamos haciendo todo el diseño y los planos y los distribuimos a través de Internet”, explica Lemus.

La idea es que la gente que quiera descargue los planos y los imprima y con eso ellos pueden armar su prótesis. Con dicha prótesis se pueden levantar objetos y, además, tiene la capacidad de rotar.
Este prototipo utiliza materiales disponibles y accesibles, por ejemplo un cable de freno de bicicleta con el que el usuario activa la mano.

“Estamos trabajando con el Centro de Atención a la persona discapacitada de Guatemala y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, para, en conjunto, ayudar a personas con este tipo de necesidad. La nueva versión que tenemos lista tiene forma de mano, además de que cumple con la parte estética permite al usuario hacer diferentes tareas cotidianas”, agrega Lemus.

Con estas instituciones están trabajando la versión biónica, que utiliza sensores, inteligencia artificial y otros mecanismos, que funciona conectando unos sensores al brazo y estos leen las señales musculares que se traducen en movimiento de la mano.

Con esta prótesis, el usuario puede levantar una taza o un vaso, escribir, sujetar objetos pequeños como un tornillo y hasta abrir con dos manos una botella con agua, todo esto se logra gracias a varios movimientos porque hay una rotación del pulgar.

“Todo esto es de forma manual, no lleva batería y su costo es muy bajo. Funciona para personas con deformidades, amputaciones, etc. Cualquier persona que necesite una prótesis simplemente descarga los archivos y ahí está el instructivo de cómo armarla. El proyecto ha tenido muy buena recepción y solo en Internet ya registra más de 9.000 visitas”, detalla Lemus.

Para más información: http://turing.galileo.edu/.