El conocimiento, la seriedad, el respeto y la honestidad son valores sobre los cuales el panameño ha fundamentado el crecimiento del bróker de seguros más grande de Centroamérica y Panamá, Unity.
Desde el día que mi padre, Roberto J. Argüello Téfel, me dijo que invertiría en la Compañía Nacional de Seguros de Nicaragua he tenido una enorme curiosidad por el mundo de los seguros, el cual es fascinante.
El seguro es una industria muy particular, única y especial. Quienes participan en ella, creen enormemente en proteger a sus clientes de cualquier catástrofe. Estos profesionales son personas peculiares. Su conocimiento lo aprenden trabajando. Al día de hoy, existen muy pocas universidades en el mundo que ofrezcan un título universitario en seguros. Ante este reto educativo, la industria y quienes participan en ella entrenan continuamente a sus participantes.
Lo más interesante de la industria es que quien ingresa jamás se sale y forma parte de ella hasta el final de sus días. Quien toma como profesión ser parte de este sector se convierte en miembro de un club singular de profesionales dedicados a conservar y crear verdadera riqueza en nuestra región. Este grupo “élite” me recuerda al de los marines de Estados Unidos, “The few, The proud, The Marines” (pocos, orgullosos, infantes de marina).
En América Central, existen íconos en la industria de seguros. Por ejemplo, en Guatemala, don Mario Granai, chairman del Grupo Financiero G&T Continental, ha sido por décadas el factótum más importante del sector en su país. Don Narciso Arellano es el referente de seguros en Nicaragua y don Ricardo Hill ha sido el alma y corazón de la industria en El Salvador.
Nuevas generaciones de profesionales han llegado a tener grandes roles en este sector en nuestra región. Tal es el caso de Mario Granai hijo, Eduardo Montenegro, gerente general de SISA, en El Salvador, y de Louis Tito Ducruet Jr., presidente de Unity, el bróker regional de seguros más importante de Centroamérica y Panamá.
Bróker importante y serio
La primera vez que escuché de Tito Ducruet fue a través de mi amigo el banquero empresario Jorge Rosania, quien me decía que me recomendaba conocer a los miembros de la familia Ducruet, quienes habían formado el bróker de seguros más importante de Panamá del cual su padre, Gustavo, era miembro de su junta directiva.
Por cosas de la vida, jamás pude conectarme con la familia Ducruet hasta que, hace tres años, cenando en la casa del empresario guatemalteco Francisco Sinibaldi, director ejecutivo de Alimentos Maravilla, conocí a su hijo Fernando, quien me dijo que trabajaba en una empresa de propiedad mayoritaria de un bróker regional de seguros llamado Unity. Me encantó escuchar de parte de este joven profesional que le gustaba participar en esa industria y que lo que más le atraía de Unity era la calidad de las personas que trabajan en la oficina en Guatemala, así como el liderazgo de su presidente, Tito Ducruet.
Le pedí a Fernando que me conectara con Tito, cosa que hizo de inmediato. Para mi sorpresa, antes de tomar el vuelo de Ciudad Guatemala a Miami, recibí un correo electrónico de Tito diciéndome que estaba de negocios en Miami y que le gustaría conocerme.
Como es de rigor en la disciplina bancaria que aprendí en mis casi 20 años en el Northern Trust, investigué todo lo que pude de Unity y de Tito. Consulté a mis referentes en Panamá, el abogado Jaime Alemán y el empresario Jorge de la Guardia y Jorge Rosania, quienes unánimemente me dieron el veredicto de que Unity es el bróker más importante y serio de Panamá y que Tito es una extraordinaria persona. Esto último así lo presentía, porque uno conoce a las personas a través de los ojos de sus colaboradores. ¿Qué mayor referencia que Fernando Sinibaldi se exprese de Tito con cariño y admiración?
Al día siguiente de haber llegado a Miami, desayuné con Tito, quien vino acompañado de uno de sus socios, Carlos Chamorro, con quien ha desarrollado otro negocio relacionado con seguros, ajeno a Unity. Carlos resultó ser un primo cercano mío a quien, increíblemente, nunca había conocido.
El desayuno previsto para un par de horas se extendió casi medio día, seguido de múltiples reuniones, durante varios meses, entre Miami y Panamá, que conllevaría a una invitación a ser miembro de la junta de directores de Unity.
Me queda claro que Tito, como todo creador de riqueza, tiene pasión y cree enormemente en lo que hace y por lo que trabaja.
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