La periodista nicaragüense de Telemundo 51 es un ejemplo de perseverancia, coraje y mucha sensibilidad.
Por Milagros Sánchez Pinell
Rota de dolor, Leana Astorga, periodista de Telemundo 51, lloró frente a las cámaras de televisión mientras entrevistaba a Pablo, un joven que con el corazón destrozado esperaba noticias de su madre y de su abuela, quienes se encontraban en el edificio de apartamentos Champlain Towers South, ubicado al norte de Miami Beach y que colapsó el pasado mes de junio.
Pese a que sus emociones estaban rebasadas, alcanzó a realizar la transmisión en vivo con profesionalismo, y sin un guión previamente establecido, mostró el lado humano de su quehacer periodístico frente al dolor de un joven marcado por la tragedia. Era la primera vez que Leana cerraba su segmento sin una despedida.
“Lloramos juntos, sentí su angustia y su dolor, me olvidé de ser periodista y me concentré en ser una buena persona en ese momento. Nunca lo pensé, simplemente sé que ese joven necesitaba consuelo y se lo di. Cuando terminamos intercambiamos teléfonos y luego me escribió: ‘nunca sabrás lo que significó para mí ese abrazo, te tengo guardada en mi celular como ángel’”, recuerda la comunicadora como una de las anécdotas que más han tocado su vida durante dos décadas ejerciendo el periodismo.
Hoy en día, como reportera de Telemundo desde hace diez años, Leana trabaja incansablemente proponiendo y realizando historias diarias que tienen un gran impacto en la estación local y sirven a la comunidad de habla hispana en el sur de la Florida. También la podemos ver en ocasiones como presentadora del noticiero.
Durante su carrera periodística ha ganado múltiples premios, entre ellos: cuatro Emmy de siete nominaciones, Mejor Talento en Cámara otorgado por la Academia Americana de Televisión, Mejor Periodista Investigativa por parte de la Revista Carteles y varios reconocimientos del Movimiento Dariano, éstos últimos sus favoritos porque se declara admiradora número uno del poeta nicaragüense Rubén Darío.
“Sin duda es mi escritor favorito y el causante de acaloradas pláticas con mis amigos cubanos que defienden a José Martí. Para mí, Darío es uno de esos seres dotados e iluminados que Dios nos regaló al mundo entero y que por casualidad nació en Nicaragua, aunque si hubiera nacido en otro país también lo amaría”, dijo Leana entre risas, denotando su orgullo por sus raíces.
Desde niña le apasionaba el mundo del arte, es amante de la poesía y otro tipo de expresiones artísticas que la hacen dueña de una profunda sensibilidad humana.
Su historia como migrante nicaragüense en los Estados Unidos forjó su personalidad de mujer fuerte y valiente, pero sensible al dolor. Aunque tuvo el apoyo de sus “maravillosas tías», experimentó la angustia de verse lejos de sus padres y a veces pasar hambre en un pequeño cuarto.
“Dios siempre me puso ángeles que hacían esa travesía más amena. Por eso para mí es muy importante ayudar a veces con un abrazo, con un contacto, con unas palabras de ánimo a los que están pasando momentos difíciles porque estuve allí y se lo que esos hechos de bondad pueden impactar en una persona que lo necesita”, expresó.
Por su parte, nuestro chairman, Roberto J. Argüello, recuerda que “cuando fundamos Revista Vida y Éxito, uno de nuestros objetivos era exponer a nuestros lectores historias de personas extraordinarias y excepcionales que hacen el bien, como es Leana Astorga”.
Añadió que la periodista es hoy una de las estrellas de la cadena Telemundo, la líder en noticias hispanas en Estados Unidos y “ese hecho y sus éxitos nos alegran inmensamente”.
De primera hora a nuestra belleza latina
A los 20 años comenzó su trayectoria periodística como presentadora del programa matutino “Primera Hora” del Canal 2 de Nicaragua, donde aprendió a dominar el lenguaje corporal y a improvisar porque el formato de tres horas sin teleprompter lo requería. Sin embargo, eso le dio seguridad y soltura.
“Allí me di cuenta que había encontrado el propósito de mi vida, comunicar, contar historias que ayuden a empoderar a nuestra comunidad, historias que defiendan los derechos de las personas, investigaciones que desenmascaren a los que violan y abusan del poder, historias que dejen un legado como registro de la expresión de nuestra sociedad. Además de tratar de impulsar cambios a través de esos reportajes y lo más importante darle voz a quienes la han perdido, a quienes les han arrebatado ese derecho”, indicó la galardonada periodista.
Aunque Leana se había convertido en uno de los rostros más populares de la televisión nicaragüense, tenía la ilusión de ejercer el periodismo en Estados Unidos, oportunidad que se facilitó cuando obtuvo la residencia americana gracias a sus abuelitos a quienes visitaba en Nueva York constantemente.
“Sentí que en el Canal 2 había alcanzado a corta edad mis objetivos profesionales, así que la idea de venir a una nueva aventura, una nueva conquista profesional se hizo más fuerte”, indicó.
¿Tienes talento en televisión?, ¿Te gustaría trabajar como presentadora? rezaba un anuncio de la cadena Univisión para la segunda temporada del concurso “Nuestra Belleza Latina” en el año 2008, y lejos de pasar desapercibido, para Leana fue el comienzo de un sueño que se hizo realidad.
Aunque aclaró que su meta, más que alzarse con la corona, era conocer gente del medio para empezar su carrera de comunicación en los Estados Unidos. Sin embargo, su carisma la llevó a quedar entre las 12 finalistas del concurso.
“Al final cumplí mi objetivo, me contacté con personas del medio, Una de las maestras del concurso, Laura Moro, me dijo que estaban buscando a una periodista en Radio Caracol y así empecé a forjar mi carrera en este país, pasito a pasito, con mucho esfuerzo y trabajo y aprovechando cada pequeña oportunidad para aprender y crecer como ser humano y como profesional”, nos compartió.
Además de su trabajo en Radio Caracol, Leana condujo un noticiero de televisión en West Palm Beach, luego estuvo en América Tevé, donde realizó documentales que tuvieron un gran impacto en su carrera como cuando se infiltró en Cuba “para contar la realidad del cubano de a pie, ese que jamás recibe remesas familiares”.
También trabajó en el canal de Miami Soy TV hasta que llegó a lo que ella llama las “grandes ligas”, Telemundo 51. “Me encanta mi trabajo y me gusta que mis jefes siempre confían en mis propuestas y me dan la oportunidad de crear cambios en nuestra comunidad”.
Pero toda esa labor encomiable de Leana cobra mayor sentido gracias a una personita especial que la inspira, su linda hija Isabella con quien baila marimba y canta “La Tula Cuecho”, tema musical del cantautor nicaragüense, Carlos Mejía Godoy.
“Mi niña es el gran amor de mi vida, mi alma gemela, es una mini copia mía. Alegre, hablantina, noble, de gran corazón, muy dulce y cariñosa. Es un reto como profesional llevar a cabo las labores del hogar, pero creo que el balance es la clave en la vida. Así trato siempre de aprovechar los momentos en familia, atesorarlos y construir memorias hermosas”, manifestó.
Su misión como madre es enseñarle a tener empatía, a ayudar a los que lo necesiten, estudiar mucho y jamás olvidarse de sus raíces porque Leana como buena “nica” siempre lleva en su corazón a su amada patria por la que sueña y sufre.
Detrás de Vida y Éxito se encuentra un equipo de profesionales con reconocida trayectoria en el mundo empresarial y el periodístico.
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