A mis 20 años, parecía fácil mantener una perspectiva positiva de la vida. Fue un momento más simple con mucho menos que podría ir mal. A medida que pasaban los años, empecé a asumir responsabilidades, y las cosas malas sucedieron junto con lo bueno. Cuando empecé mi empresa, me enfrenté a nuevos desafíos inexplorados. En un momento dado, mi negocio casi se derrumbó. Como resultado, mi perspectiva cambió a un lugar más negativo. Los problemas comerciales y otras responsabilidades de la vida en 2007 tomaron el control e hicieron que algunos días fueran francamente malos. Mi tono cambió de optimista a optimista. Empecé a tener problemas para ver lo bueno de las cosas. Ese cambio de perspectiva afectó mi salud.
Aunque no fue un esfuerzo consciente, comencé a recopilar estrategias para recuperar la mentalidad feliz y positiva de mis 20 años. Anteriormente había pensado que si una persona piensa que el vaso está medio lleno o medio vacío, estaba genéticamente cableado. En algún momento, me di cuenta de que cualquier cableado podría ser dominado por los eventos. Mis padres me enseñaron que una actitud positiva era la base para una buena vida. Nunca pensé que mantener uno requeriría práctica o necesitaría apoyo, pero resulta que sí.
Hoy, practico tres hábitos regulares para mantener mi perspectiva positiva.
1. Reunión de «The Greatest Hits»
Como líder empresarial, la mayoría de los problemas desafiantes de la empresa se encuentran en su escritorio. Cuando ve tantos problemas, tiene la sensación de que eso es todo lo que hay: problemas. Racionalmente, sabe que ese no es el caso, pero para inculcar la perspectiva adecuada, comenzamos nuestras reuniones de «Greatest Hits».
Cada semana a las 9 a.m., las personas clave de la empresa comparten sus últimos y mejores éxitos durante 10 minutos. Antes de la reunión, completan nuestro único Post-It solicitando sus respuestas. Cada persona comparte dos ejemplos de algo de lo que está orgullosa: algo digno de mención que vio hacer a otra persona o algo que sucedió en la empresa. Luego comparten un éxito personal, algo de su vida personal por lo que están agradecidos.
Con seis asistentes, cada semana escuchamos 18 cosas positivas que salieron bien. ¡En un año, son casi 1000 cosas buenas! Sin este proceso, ni siquiera estaría al tanto de la mayoría de estos 1000 grandes éxitos. El gran beneficio para mí es un recordatorio semanal de que el 90 % de las cosas van bien, incluso cuando parece que el 90 % van mal. También aumenta la moral y la confianza del equipo.
2. Jueves agradecido
Otro hábito que desarrollé ahora se conoce como Jueves Agradecido. Todos los jueves por la tarde, expreso mi gratitud a los demás por lo que han hecho por mí durante la semana anterior.
Utilizo algunas indicaciones para esto. Anote las cosas a medida que suceden en un bloc de notas «Agradecido con usted». Mantengo mi nota post-it de la reunión de Greatest Hits para despertar otras ideas. Miro el calendario de la semana anterior para refrescar mi memoria de todo lo que hice y con quién me reuní y revisar las fotos de mi teléfono. Lo escribo todo en el bloc de notas de Grateful, luego decido cuál es la mejor manera de apreciar a esas personas.
Esta práctica ha evolucionado hasta el punto de que tengo un muro de gratitud en mi oficina con una variedad de tarjetas que envío a la gente. Paso unos 20 minutos enviando tarjetas, cartas, regalos, correos electrónicos e introduciendo artículos relevantes de la empresa en una base de datos de Core Value Highlights.
Este hábito logra más de lo que cree. Por supuesto, me hace darme cuenta de todas las cosas por las que tengo que estar agradecido (generalmente de cuatro a ocho cada semana) y apreciarlas más.
Con los miembros del equipo, refuerce el comportamiento positivo, las acciones notables y el rendimiento laboral destacado. Me parece que la gente está universalmente motivada por ser apreciada. Cuando hace un buen trabajo con eso, están más motivados, repiten el excelente rendimiento y disfrutan de una mejor moral para sentirse adecuadamente apreciados. A menudo veo mis notas en las paredes de su oficina. Creo que hacer un buen trabajo al apreciar a la gente es una de las principales valoraciones que recibimos en Glassdoor de los antiguos empleados. En mi experiencia, recibo cinco veces más comentarios de mostrar gratitud a los miembros del equipo en comparación con el reconocimiento monetario en forma de aumentos o participación en los beneficios.
3. La regla 90/10
Piénselo: la mayoría, digamos el 90 %, de las cosas que le preocupan que puedan suceder nunca suceden. En realidad podría ser más como el 95 %. Cuando escuché eso por primera vez hace 30 años, no necesariamente lo creía. Pero después de 30 años de observar lo que subrayo o pienso frente al resultado final, la regla es absolutamente cierta.
El truco es volver a entrenar su naturaleza humana que se auto preserva preocupándose para tratar de no preocuparse mientras la vida sucede a su alrededor. Ese es probablemente un artículo completamente separado en sí mismo, pero si puede entrenarse para solo «preocuparse» o pensar en algo cuando en realidad se convierte en un problema legítimo, se vuelve un 90 % más feliz.
Los hábitos que practico tiene matices que son beneficiosos para mí y para mi equipo (o para ambos).
No importa cómo incorpore la gratitud en su negocio, lo animo a que lo haga. Comience ahora, sea creativo, experimente con diferentes técnicas y encuentre lo que más resuena, porque todo el mundo se beneficia de un aumento de la gratitud y de las formas innovadoras de incorporarlo.
Fuente: Entrepreneur
COLABORADOR DE LA RED DE LIDERAZGO EMPRESARIAL
CEO de Carefree Covered RV Storage
Detrás de Vida y Éxito se encuentra un equipo de profesionales con reconocida trayectoria en el mundo empresarial y el periodístico.
