28 agosto, 2025

La “Prueba de Humanidad”: un pasaporte digital frente al auge de la inteligencia artificial

La custodia de los datos está siempre en manos del usuario.

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El rápido avance de la inteligencia artificial (IA) ha transformado la manera en que vivimos, trabajamos e interactuamos en entornos digitales. Lo que hasta hace poco parecía ciencia ficción, hoy forma parte de la cotidianidad: desde chats con líneas de atención al cliente hasta contenidos generados de manera automática. Esta revolución tecnológica trae consigo enormes beneficios en productividad y eficiencia, pero también plantea un reto importante: ¿cómo distinguir entre un humano y una máquina en la red?

Según Miguel Rocha, director Regional para México y Centroamérica en Tools for Humanity, esa es la pregunta que busca responder la iniciativa de la Prueba de Humanidad, un sistema de verificación que permite a los usuarios demostrar que son personas reales en entornos digitales, sin necesidad de exponer datos personales sensibles.

“El gran problema es que las herramientas tradicionales, como el captcha, ya fueron superadas por la inteligencia artificial. Hoy los bots acaparan boletos para conciertos, crean perfiles falsos en redes sociales, difunden desinformación o cometen fraudes en plataformas de citas. El desafío es tecnológico, y la solución también lo es”, afirma Rocha.

La propuesta de World ID consiste en un pasaporte digital de humanidad, almacenado en el dispositivo del usuario. El proceso inicia descargando la World App, disponible en Android y iOS. Para verificar la cuenta, el usuario debe acudir a una estación equipada con el Orb, un dispositivo con cámaras avanzadas que captura la textura del iris y genera un código binario único. Ese código se coteja con la red de World ID, asegurando que no exista duplicidad.

Miguel Rocha, director Regional para México y Centroamérica en Tools for Humanity.

“Las imágenes del iris no se almacenan. Son encriptadas, enviadas al dispositivo del usuario y luego eliminadas. El sistema solo guarda un código matemático que confirma que eres un humano único”, explica Rocha, quien recalca que el protocolo es de código abierto, auditable y respaldado por firmas especializadas en ciberseguridad.

Actualmente, más de 31 millones de personas han creado su World ID en el mundo, y alrededor de 14 millones ya completaron la verificación. En Centroamérica, el proyecto opera en Costa Rica y Guatemala desde finales de 2023, y planea expandirse a otros países en los próximos años.

Los usos prácticos ya son múltiples. Plataformas como Reddit, Telegram y hasta compañías de gaming como Razer han integrado World ID para garantizar interacciones auténticas. Incluso en aplicaciones de citas como Tinder se están implementando pilotos para confirmar que detrás de un perfil existe una persona real. En Costa Rica, empresas como Yuplón aprovechan la herramienta para evitar abusos en promociones, asegurando que cada descuento sea canjeado solo una vez por un humano único.

Protección de datos

En cuanto a la protección de datos, Rocha enfatiza que el sistema cumple con los marcos regulatorios de cada país y opera bajo un modelo descentralizado: “La custodia de los datos está siempre en manos del usuario. No recolectamos información personal. La seguridad se basa en criptografía avanzada y en protocolos transparentes”.

De cara al futuro, World ID se plantea como un estándar para la convivencia digital. Rocha advierte que en dos años habrá dos escenarios posibles: “O logramos escalar una prueba de humanidad privada, descentralizada y respetuosa de la privacidad, o terminaremos en un modelo donde cada interacción en línea exija compartir documentos y fotos personales con todas las plataformas, lo que representaría un riesgo enorme”.