La Finca es manejada con buenas prácticas agrícolas, de sus 223 hectáreas de terreno, casi 100 son de bosque primario dedicadas a la conservación de la flora y fauna silvestre.
Ser un motor de desarrollo con impacto positivo en la comunidad, bajo un esquema sostenible y responsable, son algunos factores que convierten a la Hacienda Luisa Norte, en Costa Rica, en un modelo a seguir.
En sus orígenes, formó parte de la Hacienda La Luisa, de aproximadamente 1000 hectáreas, dedicada al cultivo del café y caña de azúcar.
En noviembre del 2021, fue adquirida por Beneficio La Eva, como parte de un proyecto de aseguramiento del abastecimiento de café en fruta a largo plazo, de ahí su cambio de nombre.
En ese momento, la finca empezó un programa de restauración de las áreas actuales de café y reconversión productiva, para migrar del cultivo de caña de azúcar al cultivo de café en un periodo de tres años, siempre conservando las áreas de protección de bosques primarios y fuentes de agua.
Como parte del proceso, se revitalizó la zona cercana a la comunidad de Los Ángeles, brindando fuentes de empleo permanentes y de carácter estacional, así como apoyando a la comunidad en el rescate de sus espacios públicos.
La Finca es manejada con buenas prácticas agrícolas, propiciando en todo momento un modelo de producción sostenible. De sus 223 hectáreas de terreno, casi 100 hectáreas son de bosque primario dedicadas a la conservación de la flora y fauna silvestre local, así como a la protección de múltiples fuentes de agua que sirven a diferentes comunidades.
Por su excelente ubicación geográfica y elevación posee además una vista espectacular de todo el Valle Central, incluyendo una vista impresionante de los Volcanes Poás, Barva, Irazú y Turrialba, durante los días despejados.
Su café de altísima calidad, es el resultado de sus suelos volcánicos de gran profundidad y poca pendiente, aunada a su alta elevación entre los 1450 y 1800 msnm, gozando de un clima fresco, nuboso y una posición privilegiada con respecto al sol.
Se trabaja con diferentes variedades tradicionales y nuevos híbridos, lo que permite validar su adaptación a la zona y a diferentes planes de manejo.
“Nuestro objetivo es ser una finca altamente productiva de cafés especiales, manejando con responsabilidad ambiental, social y económica. En poco más de año, hemos duplicado la producción de la finca y alcanzado los puntos de equilibrio en plantaciones antiguas, demostrando que en poco tiempo podemos rescatar una finca cafetalera y brindando un ejemplo vivo a los productores de la zona”, comentó Iván Fernández, gerente Beneficio La Eva & Santa Laura Exportadora de Café.
El conocimiento y la experiencia cosechada en esta finca, al igual que en la finca La Eva y otras propiedades arrendadas por la empresa, es empleado para el desarrollo de talleres de campo y charlas con micro, pequeños y medianos productores de café, con el objeto de lograr una transferencia tecnológica efectiva y eficiente que permita acortar la curva de aprendizaje, y promover el crecimiento y desarrollo sustentable de las fincas y parcelas de cientos de caficultores y sus familias.
“Queremos ser buenos vecinos y convertirnos en motor de desarrollo de la zona con impacto positivo en la comunidad, por ende, apoyamos iniciativas comunales como el rescate de los espacios públicos y deportivos en la comunidad aledaña de Los Ángeles de Sarchí, así como a las organizaciones religiosas de la localidad”, agregó Fernández.
A esto se suma la responsabilidad que asumen con sus colaboradores, quienes cuentan con acceso al sistema de salud y al seguro de riesgos del trabajo, y el transporte de los mismos se realiza en vehículos acreditados para tal efecto y con todos los permisos y seguros correspondientes.
La protección de la integridad humana de nuestros colaboradores y vecinos es prioridad para nosotros. Además, como es debido, no se permite el trabajo infantil. Actualmente emplea a 85 recolectores de café, 11 colaboradores permanentes y 16 temporales.
A futuro
Hacienda Luisa Norte, a partir de este año iniciará un proceso de construcción de albergues (tipo apartamentos), que permitan a la población recolectora foránea habitar dentro de la Hacienda, pero a la vez cerca de los servicios públicos que brinda la comunidad de Los Ángeles de Sarchí.
Esto se hará en etapas y mediante módulos conforme la finca vaya en su proceso de crecimiento de la producción.
Otro objetivo para este 2023, es desarrollar instalaciones sanitarias en diferentes partes de la finca, que permita a los colaboradores contar con instalaciones fijas y accesibles a poca distancia.
Para enero del 2024, se espera que inicie operaciones una Casa de la Alegría, para atender a la población infantil menor a 12 años de edad, en un ambiente seguro, que les brinde cuido, alimentación, educación y distracción sana, mientras sus padres y familiares trabajan recolectando café.
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