Planificar presupuesto, validarlo y visualizar los objetivos para consolidar hábito del ahorro.
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El ahorro en pareja es un caminar juntos hacia una meta, la cual se alimenta por medio de recursos aportados por ambas partes. Durante este proceso, no significa que las personas se limiten en cuanto a obtener bienes y servicios, pero deben enfocarse en invertir a futuro en sueños, planes y proyectos que consolidarán la relación. Sin embargo, ciertas conductas pueden conducir a caer consciente o inconscientemente en la infidelidad financiera.
¿Cómo lograr el ahorro en pareja? La experta Grethel Sánchez Sequeira, coordinadora de productos y servicios de Mucap, explica que las claves para que el ahorro en pareja sea exitoso y se convierta en un hábito duradero, implica planificar y validar el presupuesto, así como visualizar el objetivo.
“El ahorro es uno de los temas que nos cuesta mantener en el tiempo y si como pareja se quiere iniciar con este hábito, debe mentalizarse en el proyecto, ya que generalmente nuestro cerebro no piensa en ahorro en automático, sino que más bien, piensa en consumir, por lo que construir esta práctica es un proceso paso a paso y cuando se logra, edifica el vínculo y, por ende, genera una relación satisfactoria”, indicó Sánchez Sequeira.
El primer paso es la planificación y eso implica confección del presupuesto. Para ello, se debe trabajar en equipo y coordinar cuánto dinero pueden aportar, si lo hacen en montos iguales o acorde a sus ingresos, si se incluye en una sola cuenta o si cada aporte se destina a cuentas individuales. Lo importante es que estas decisiones se construyan en pareja y se comprometan al cumplimiento.
Se recomienda evitar que el presupuesto sea restrictivo y que no contemple recursos para disfrutar en pareja. Al condicionar los dineros solo a un proyecto, puede convertir el proceso en un camino tortuoso y que finalmente provoque que se abandone el propósito de ahorro e inclusive genere inconvenientes en la pareja. Por ello, deben considerar en su presupuesto y siempre en la medida de sus posibilidades, un porcentaje de sus ingresos para el disfrute en pareja e inclusive de manera individual. El no hacerlo, podría ser una de las causas que lleve a las personas a consumir a escondidas y a comprometer los recursos que están previamente asignados al sueño de viajar, comprar vehículo o vivienda propia, entre otros.
Cuando se elabora un presupuesto consciente también es oportuno validarlo, esto significa revisarlo para que esté acorde a los ingresos y gastos reales. Por ejemplo, no se puede pretender que cada persona ahorre ₡300.000 (trescientos mil colones), si mensualmente devenga con rebajos un total de ₡400.000 (cuatrocientos mil colones). Hacerlo de esta manera, ahoga financieramente a la persona ya que compromete un porcentaje muy alto de sus ingresos y terminará por declinar con el proyecto.
Una vez que se planifica el presupuesto y se detallan los ingresos y gastos, sabremos cuánto es el disponible para destinar al ahorro. Lo siguiente es visualizar el objetivo para el que se ahorrará. Consiste en ponerle rostro a ese ahorro, es el por qué se comenzará con este hábito. Es aquí donde la experta señala la importancia de enfocarse en las prioridades y tener cuidado con aquellas recompensas emocionales a corto plazo, que puedan ir en detrimento de los planes en pareja a futuro.
“Debe existir consciencia de que cada colón cuenta y que tiene un objetivo. Esto permitirá discernir en si el dinero se utiliza para una recompensa inmediata o bien, para fomentar el logro de conseguir ese sueño, guardarlo para cumplir con la construcción de ese plan a plazo”, indicó Sánchez Sequeira.
Para cumplir estos sueños, las parejas pueden encontrar aliados en las entidades financieras, que ofrecen instrumentos que les facilita consolidar el hábito del ahorro.
En el caso de Mucap, cuenta con la familia del Metaahorro, son diferentes programas de ahorro programado y automático. En este, las personas proponen el monto que desea que se les rebaje automáticamente y se destina a una cuenta que tiene un propósito concreto. Este dinero comienza a generar interés desde el primer mes, y a partir del segundo mes, no solo genera interés por el capital (cuota) aportada, sino que también por los intereses generados el mes anterior.
Cuidado con la infidelidad financiera
La no planificación adecuada puede crear tensiones innecesarias en la pareja, generando cargas negativas, ya que pueden existir diferencias y reclamos sobre el monto que cada uno aporta e inclusive relaciones de poder sobre el dinero, lo que deteriorará la relación y podría destruir un proyecto que al principio llenó de ilusión. Y aquí es donde puede iniciar el camino hacia la infidelidad financiera.
La infidelidad financiera es cuando un integrante de la pareja o ambos, no son transparentes con sus ingresos y gastos; ocultan o retienen información relevante en sus finanzas. Va desde no informar sobre un bono recibido, un aumento de salario, a comprar a escondidas, mentir sobre sus transacciones o destinar recursos para comprar productos o servicios para que no estaban planeados inicialmente y que terminan afectando el presupuesto, proyectos o el pago de responsabilidades.
La infidelidad financiera es un comportamiento que puede presentarse de manera consciente o inconsciente, afectando a la pareja e inclusive como un autoengaño.
“Puede presentarse en situaciones como cuando la persona hace las compras, prepara un presupuesto y sin percatarse, de manera impulsiva lleva más productos, aumentando el monto por pagar y desajusta el pago de otras responsabilidades o planes de ahorro. También se presenta cuando una persona se compra unos zapatos o sale a divertirse y consume mucho más de lo planeado y se justifican con que es algo que se lo merecen, que luego reponen ese dinero o bien, mienten y dicen que esas compras fueron un regalo o que les invitaron. Puede llegar al extremo de no informar de la existencia de una deuda o préstamo vencido, o hasta prestar dinero sin el consentimiento del otro”, expresó Grethel Sánchez Sequeira de Mucap.
Otras señales de infidelidad financiera se dan cuando se pretende vivir a un nivel más alto al que se puede atender o bien, cuando una de las partes de la pareja es altamente demandante y le exige a la otra persona, condiciones que terminan siendo complicadas de complacer, ya que puede generar a mediano o largo plazo, un desajuste en sus finanzas, creando una bola de nieve en el que pueda comprometer la economía del individuo o de la pareja.
Por último, la experta señala la necesidad de ponerle atención al manejo de las emociones.
“Muchas veces reaccionamos recompensando nuestras emociones a punta de adquirir bienes, de hecho, hasta cierto punto se nos ha enseñado a proceder de esta manera. La gestión de las emociones es un tema muy actual y nos afecta en las decisiones de compra y obviamente una mala gestión emocional nos puede conducir a ser infieles financieramente con la pareja y desestabilizar los proyectos por los que se venía trabajando”, concluyó Sánchez Sequeira.
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