• 8 mayo, 2024

Nómadas corporativos, cuando cambiar de trabajo ayuda a potenciar su carrera

Nómadas corporativos, cuando cambiar de trabajo ayuda a potenciar su carrera

La historia del futbolista Mohamed Salah, estrella actual del Liverpool FC, es un buen ejemplo de cómo el desarrollo de una carrera profesional puede implicar cambios paralelos para lograr un mejor objetivo en el largo plazo.

Hoy en día es muy común escuchar que los millennials duran poco en las empresas; que su compromiso es menor en función a que obtengan un mejor salario mejor o un reto diferente.

Pero más allá de tratarse de algo generacional, es algo que depende de varios factores. Entre ellos, a diferencia de nuestros abuelos, hoy existe una mayor oferta de trabajo, además de que hay motivos que tienen más peso, como alinear su propósito de vida y carrera con la cultura de las organizaciones.

Para entender que esta tendencia de cambiar de trabajo aplica en diferentes ámbitos, analicemos un caso de éxito que nos muestra cómo, considerando algunos factores importantes, podemos construir una carrera muy exitosa a pesar de cambiar de empleo en momentos importantes.

En esta ocasión analizaremos el caso de Mohamed Salah, mejor conocido como “el Faraón”, jugador en la actualidad del Liverpool FC. Probablemente venga a su mente que él lleva un tiempo largo jugando para este equipo, pero en realidad su carrera ha sido en ascenso, con la constante de cambiar de equipo hasta llegar al lugar que él deseaba para mantenerse en lo más alto  a nivel deportivo y  también económico. Esto es así, porque la mejor definición de un cambio de trabajo normalmente se da porque recibes un incremento salarial o porque el reto es más relevante para sus intereses de carrera.

En el caso de Salah, él comenzó su carrera en Egipto, su país de origen, jugando para el equipo El-Mokawloon El-Arab en 2010, en el que duró sólo un par de años. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta que si quería crecer en el futbol global necesitaba migrar hacia un equipo de Europa.

Para el año 2012, el FC Basel, uno de los equipos más importantes de la liga de Suiza se hizo con sus servicios. Este cambio le daba la oportunidad de poder capitalizar un ascenso en su carrera, ya que a pesar de que este equipo era modesto y poco relevante en el continente, con dicha camiseta podría jugar el torneo más importante de mundo a nivel clubes que es la Champions League.

En su primer año, Salah fue fundamental para que su equipo ganara la Liga de Suiza y fue nombrado el mejor futbolista del año en África. Durante su segundo año logró jugar la famosa Champions League, enfrentándose al poderoso Chelsea de José Mourinho y dejando un gran sabor de boca a pesar de haber sido incapaz de superar la fase de grupos.

Después de dos años en Suiza, decidió aceptar la oferta del todopoderoso Chelsea, equipo de la Liga de Inglaterra que conectaba con sus aspiraciones de jugar en una de las mejores ligas del mundo y de realmente ser competitivo en la Champions League. A su llegada al equipo, Salah jugó solo 800 minutos, perdiendo por completo el rol protagonista que había tenido durante los últimos años y quedando en tercer lugar en el campeonato doméstico.

Dar un paso atrás en la carrera

Para el primer año en el Chelsea, el egipcio fue incapaz de consolidarse y se dio cuenta que a pesar de pertenecer a una gran institución, sin lograr el protagonismo que deseaba, porque le faltaba más preparación y mejorar su nivel futbolístico, ya que su entrenador lo tenía considerado como una de las últimas opciones para poder jugar. Por tal motivo, después de sólo un año en el equipo, decide ir a jugar a Italia a la Florentina, un equipo de mediana exigencia en esta liga, que además es mucho menos competitiva.

Durante su primer temporada en Italia, Salah demostró que con confianza y con regularidad, su potencial podría capitalizarse en buenos resultados para su equipo, ya que a diferencia de su estadía en Londres, en su primer juego hizo un gol, lo que superó su aportación en el Chelsea en su última temporada.

Así, se volvió un jugador clave para el equipo y terminó siendo protagonista en todos los torneos que participaba y llegaron a semifinales de la Coppa de Italia, a semifinales en la Europa League y a quedar en los puestos altos por un lugar en las competencias europeas en la Liga de Italia.

Por tal motivo, para el siguiente año llegó a jugar a la Roma, un equipo de mayor relevancia en la liga italiana, que sí jugaba regularmente la Champions League y que con sólo seis meses de adaptación en la Florentina, le permitía seguir creciendo en su potencial como jugador top y elite mundial. Rápidamente, desde su llegaba al equipo se convirtió en un jugador clave y durante los dos siguientes años fue el jugador insignia y demostró que haber cambiado de equipo había dado frutos.

En esa etapa logró la hazaña de eliminar de la Champions League al Barcelona de Messi, con una remontada en donde él jugó un papel fundamental. Además, se convirtió en el máximo goleador del equipo durante su última temporada, dejando a su equipo en el tercer lugar del campeonato local.

 

 

Fuente: El Economista, México

Etiquetas: Dar un paso atrás en la carrera / Nómadas corporativos / propósito de vida y carrera

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