24 febrero, 2023

Leonidas Rosa Suazo lidera el Bufete Rosa y Asociados

Milagros Sánchez Pinell septiembre 27, 2022

Se especializa en inversión extranjera con conocimiento en Derecho Financiero (incluyendo micro finanzas), Societario, Comercial y Minero.

Por Milagros Sánchez Pinell

Leonidas Rosa Suazo es un abogado que ejerce su profesión desde hace dos décadas con dominio, transparencia y profesionalismo, destacándose como un experto jurista en su país natal, Honduras.

Es director, socio y abogado asesor del Bufete Rosa y Asociados, fundado en los años 70 por sus padres, los abogados: Irma Violeta Suazo y Leonidas Rosa Bautista.

Tiene una certificación como árbitro y mediador en el Centro de Mediación y Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa.

Además, Rosa Suazo es profesor en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras de la maestría en Derecho Mercantil en temas de empresa, arbitraje, derecho de competencia, derecho de consumidor y derecho bancario.

Estudió una licenciatura en Economía y Ciencias Políticas en Clark University de Worcester, Massachusetts, Estados Unidos. Se graduó de abogado (juris doctor) en Boston College Law School y tiene una maestría en Derecho Mercantil de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Pese a sus múltiples compromisos profesionales, Rosa Suazo es un padre comprometido que disfruta de compartir tiempo con sus hijos Leonidas y Fabiola de 16 y 11 años respectivamente. Actualmente, tiene una sólida relación con Marisol Lanza, a quien agradeció parte de su equilibrio personal y profesional.

Le encanta viajar, cocinar, los temas culturales y aprender nuevos idiomas. Actualmente toma clases de portugués.

Revista Vida y Éxito conversó con el destacado abogado, quien nos contó parte de su trayectoria y de su quehacer como jurista.

Siendo hijo de abogados, ¿por qué decidió estudiar Economía y Ciencias Políticas?

Hay una tradición bastante fuerte en la familia porque muchos de mis parientes son abogados (tíos, padres y abuelos). Así que yo decía que quería ser cualquier cosa menos abogado porque había demasiados en la familia. Sin embargo, caí de nuevo en este “vicio”, casi de una manera fortuita o por coincidencia porque traté de alejarme del Derecho y al final volví al origen, ya que cuando terminé la carrera de Economía quería seguir estudiando y era mi mejor alternativa.

¿Por qué se especializó en Derecho Mercantil?

En gran parte porque primero había estudiado Economía, así que el entender muchos conceptos me hizo más fácil el Derecho Mercantil. Gracias a mi primera carrera conocí bastante acerca de cómo las sociedades manejan dividendos, hojas de balances, finanzas y cosas por el estilo. Entonces, me era más fácil conversar con mis clientes acerca de todo tipo de transacciones mercantiles. Al final del día fue un complemento bastante útil porque mis estudios de economía me ayudaron a poder comprender en la práctica este tipo de transacciones, pero ya desde el punto de vista jurídico.

¿Cómo califica la experiencia de trabajar con sus padres?

Ellos me han compartido su experiencia y conocimiento. Han sido excelentes maestros y colegas. Para mí, ha significado una experiencia bastante beneficiosa y siempre hemos mantenido una relación muy buena. Mis padres son excelentes profesionales, así que he aprendido muchísimo de ellos y, como profesores en Derecho, es lo mejor que pude haber tenido. Me ha gustado mucho la experiencia.

¿Cuáles son sus tareas como director de la firma?

Tengo algunas funciones administrativas en términos de manejo y orientación del bufete, asignaciones de casos, destino del presupuesto, revisión de las finanzas de la oficina y cosas por el estilo. Además de mis funciones de trabajo de atención al cliente, y generar productos.

¿Puede compartir alguna experiencia exitosa en el ejercicio de su profesión?

Lastimosamente es imposible dar detalles de los casos que he tenido porque tienen un componente confidencial, pero puedo citar algunas experiencias de trabajo que han tenido un impacto útil y tangible en la sociedad. Recuerdo que una de mis experiencias más notables fue trabajando con una compañía de origen europeo que quería iniciar un banco aquí en Honduras. Hicimos el trabajo de preparación, solicitudes, obtención de licencias y diseño de la sociedad, entre otras gestiones. Me dio mucha satisfacción ver que la empresa iba creciendo. También, recientemente estuve trabajando en un proyecto sumamente interesante que consistió en la creación de un Centro Internacional de Arbitraje para su operación en Honduras. Ahí tuve la oportunidad de trabajar con personas muy destacadas internacionalmente en esta rama del Derecho.

¿Qué tipo de abogado se califica usted?

Me gustaría decir un experto, pero me hace falta mucho de eso. Creo que el Derecho es una de las profesiones donde uno jamás termina de aprender. El abogado debe de estudiar todos los días y mantenerse al tanto de los cambios y reformas. Quisiera pensar en mí como una mente curiosa del Derecho y me gusta estudiar bastante.

¿Podría señalar las cualidades que un cliente encuentra en usted?

Espero que sean las que yo considero más esenciales. La primera es la competencia porque uno espera que su abogado sepa qué es lo que está haciendo ya que al final del día es una profesión en donde se deposita mucha confianza. Indudablemente, es importante que el cliente sienta que está hablando con alguien que conoce la materia y que es digno de recibir esa confianza cuando se le encomienda un asunto.

En segundo lugar, la transparencia y en tercer lugar el profesionalismo. Hay que saber manejar las relaciones, cumplir con los plazos, ser atentos, dar información de una manera entendible, una comunicación constante y asegurarse de que el cliente está consciente de lo que está ocurriendo. En conclusión, espero que esas tres cualidades la gente vea en mí porque como abogado pienso que son bien importantes.

¿Cuéntenos de su faceta de académico?

Como yo cursé esa maestría donde ahora doy clases, los coordinadores vieron mi interés de colaborar y me invitaron a hacerme cargo de uno de los módulos. Creo que me hubiera gustado ser académico, pero es muy duro porque es una carrera que debería ser mejor remunerada. A mí me gusta mucho dar clase y la interacción con los estudiantes. Es una experiencia bonita ver crecer a un profesional o ver a mis estudiantes desarrollarse. Me hace sentir orgullo de ellos y es algo que me llena mucho.

¿Qué es lo que más disfruta hacer?

Creo que para mí es más como un “guilty pleasure” (placer culposo), pero lo más emocionante de un abogado es litigar porque uno está en vivo ante una audiencia y una contraparte que está presta a atacar todos tus puntos débiles. Entonces, creo que disfruto mucho litigar, aunque es muy duro, estresante, representa mucha responsabilidad ante el cliente y con muy poco margen de error. Cuando era universitario hablar en público era algo que estaba lejos de gustarme, pero empecé a practicar y tomé algunos cargos de liderazgo para poder hablar en público. Ahora resulta que me gusta mucho, aunque siempre da nervios, por eso digo es un “guilty pleasure”. También me gusta mucho dar conferencias y clases porque eso te permite compartir el conocimiento.

¿Cuál cree que es la fórmula de su éxito?

La perseverancia más que nada. Creo que ha sido muy importante dar mi mejor esfuerzo en todos los ámbitos que he estado. Siempre he tratado de exceder las metas, de perseverar, seguir adelante y dar más de lo que recibo. También, sería muy egoísta y lejos de la verdad dejar de mencionar a las personas que han estado cerca apoyándome como mis padres, mis hijos, mi pareja y mis compañeros de facultad. He sido muy bendecido al tener personas que han creído en mí y que han invertido tiempo y recursos para que yo pueda tener una buena experiencia.