Carlos Alberto Montaner es ese hombre en el que las palabras de Coolidge encajan a la perfección
Por Julio Ligorría, consultor Internacional y exembajador de Guatemala ante los Estados Unidos 2013-2015
John Calvin Coolidge Jr. fue el trigésimo presidente de los Estados Unidos. Era un abogado republicano de Vermont, que comenzó su carrera política en Massachusetts, estado del que fue gobernador y en una oportunidad dijo una frase que se convirtió en una de sus mas celebres, Coolidge expresó, Ninguna persona ha sido honrada por lo que recibió. El honor fue la recompensa por lo que dio.
Esta frase de Coolidge encaja perfectamente para honrar hoy, en esta columna, a uno de los grandes pensadores y luchadores por los valores y principios que promueven la libertad del hombre. Prolifico escritor, periodista, político y activista de la libertad, se ha siginificado por su serenidad, su generosidad, su caballerosidad y por jamás hablar mal ni de sus mas acerrimos adeversarios, asi ha sido este cubano de nacimiento, convertido en ciudadano del mundo, y en un gigante a quien Fidel Castro y su regimen han perseguido por mas de seis décadas.
Carlos Alberto Montaner es ese hombre en el que las palabras de Coolidge encajan a la perfección, pues ha sido un hombre que con gran discresión se ha caraterizado por su generosidad traducida en ofrecer y entregar sus mejores años a apoyar a todos aquellos que sufireran el acoso de gobiernos y tiranos.
Ha sido este diciembre el momento en que Carlos Alberto, ha lanzado en Miami el libro que recoge sus memorias, tituladas “Sin ir más lejos”. Un mes de gran significado espiritual para todos, y un momento especial para quienes además de seguir su pensamiento como guerrero por la libertad y libre pensador, disfrutamos del privilegio de su amistad.
Montaner, el icónico intelectual a quien Fidel nunca logró destruir, dio a luz pública sus memorias, al tiempo de informar a su círculo más allegado que se concentrará en luchar contra el Parkinson, que sigilosamente le ha empezado a afectar, pero que promete contra viento y marea ofrecernos una nueva novela, esta vez basada en la historia de la hija y el yerno de Carlos Marx.
Sin duda, la batalla por las libertades ha tenido en Carlos Alberto una de sus mentes más valerosas y privilegiadas. Ser humano de incalculable proyección ante el prójimo, ha sobrevivido seis décadas de persecusión y multiples intentos de asesinato civil por parte del castrismo, sin duda porque al coraje con que planteó desde el inicio su denuncia y descontento contra los abusos de la revolución cubana en los años 60, le sumó la claridad de pensamiento que tanta dificultad les ha ocasionado a los esbirros de Fidel, a la hora de justificar las atroces políticas públicas que han destruido a Cuba y otras naciones que han sido asediadas por el totalitarismo más ignominioso.
Conocí a Carlos Alberto a principios de los años ´80 durante una convención empresarial en Guatemala. Otro exilado cubano y exitoso empresario, Don Domingo Moreira padre, me lo presentó, para que yo conociera a quien armado con una mente prodigiosa y valentía a toda prueba, se resistía a admitir en silencio el abuso que Fidel Castro y sus gavillas proferían en contra de su país. El pensador fue para mi, desde ese momento, todo un ejemplo a estudiar y ha seguir. Como ya he dicho, un activista, docente, político, periodista y escritor incansable, ha logrado demostrar al mundo entero la grave profundidad del ensañamiento de un puñado de delincuentes contra su propio pueblo.
Tuve la oportunidad de apoyar su causa por la libertad de Cuba cuando ayudé a que el presidente guatemalteco Ramiro de León Carpio cabildeara ente los presidentes de centroamerica para que la región apoyara la “Plataforma Democrática Cubana”, una genial idea política nacida en el prensamiento de Carlos Alberto.
Fuerzas políticas de toda la región se unían para apoyar la plataforma, hasta que dos presidentes se retiraron ante la presion de la misma embajadora norteaemericana en Guatemala Marilyn McAffe, quien se opuso ha que la región apoyara a social-demócratas, social-cristianos y liberales cubanos que formaban la idea de Carlos Alberto. Era, sin duda, una batalla importante que un solo hombre iniciaba acompañado de los representantes cubanos de las tres corrientes políticas internacionales. Eso Carlos Alberto lo emprendió con ayuda de quienes éramos sus amigos personales y creíamos a ciegas en la lucha por el respeto a las libertades, pero ante todo críamos en esa pre clar idea de Montaner de generar un diálogo para la trasición en Cuba, que pretendía ensayar un Esquipulas II para provocar el emerger de la democracia en la Isla, como se había logrado en Amércia Central.
Hasta hoy día, es un misterio el porque la Embajadora McAfee se opuso a que los presidentes de Centro América dieran su apoyo a la idea de la Plataforma Democratica Cubana, cuyo único objetivo era propiciar un diàlogo o al menos poner en evidencia a un tirano que probablemente lo hubiera rechazado.
La experiencia de esa y muchas otras batallas me hizo entender y conocer a profundidad el alma del hombre que piensa, sueña y lucha por la libertad de su pueblo. Montaner ha sido solidario con muchos –y me honra incluirme en esa extensa lista- con quienes ha compartido su pluma para defender causas justas.
Este momento me resulta particularmente conmovedor, pues no es facil aceptar la dificultad que se cierne sobre el amigo, sobre el maestro, sobre el gigante de la libertad en el hemisferio. Se que Carlos Alberto dará la gran batalla al Parkinson. Se que será un desafío importante el que se le presenta. Y si bien me conmueve la noticia de su mal, agradezco que en Sin ir más lejos nos permita conocer interioridades de un verdadero y formidable quijote moderno que no cesa en su empeño por alcanzar la libertad para su pueblo.
Más de Seis millones de personas disfrutamos y nos formamos leyendo semanalmente a Carlos Alberto, mientras él defiende la libertad y la democracia. Eso es solo una parte del trabajo inclaudicable que Montaner ha desarrollado a la par de sus más de 30 libros, miles de conferencias y presentaciones en todo el mundo.
No puedo terminar esta reseña, que es mi homenaje al hombre a quien la revista Foreign Policy incluyó entre los 50 pensadores más influyentes en Iberoamérica en el 2012, sin agradecer su generoso aporte con los prólogos a los libros Mañana Viviré, Planeta 2009 de Elizabeth Bianchi de Ligorria, relato de la lucha contra el càncer escrito por mi difunta esposa Elizabeth, y mi más reciente libro político Guatemala Frente al Espejo Planeta 2019. Ambos prólogos enriquecen los dos esfuerzos editoriales desde perspectivas profundas y muy humanas, surgidas de dramas vividos por nosotros en mi familia.
Concluyo con la siguiente reflexión: La lucha y el ejemplo de Montaner me convence de que las personas integras viven con fe sus creencias y luchas sin miedo alguno a todas las batallas que aparecen en su camino. Son personas aquéllas que aun en la adversidad, no claudican ni reniegan de su suerte, sino que se arman de mayor hidalguía para seguir adelante y, limpiamente, alcanzar sus objetivos.
Mi respeto y profunda admiración. El hombre que piensa es el principal valladar para quienes quieren destruir la libertad del mundo. Carlos Alberto Montaner es uno de ellos, ha sido, es y será siempre un gigante para Libertad.
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