¿Franquicias? Sí, pero con cuidado

Redaccion septiembre 2, 2014

Un adecuado proceso de debida diligencia es vital al adquirir una franquicia.

Adquirir una franquicia podría ser un muy buen negocio, pero su éxito depende más de las consideraciones a tomar en cuenta antes de tomar el paso definitivo que del mismo producto o servicio que se vaya a comercializar, por eso, si lo está pensando, atrévase, pero vaya con cuidado.

Por supuesto, debe analizar la rentabilidad del negocio, pero la investigación debe ir más allá al revisar toda la documentación correspondiente, la estructura legal y económica de la franquicia y, en general, aplicar todos los principios de la debida diligencia o due dligence, por su traducción al inglés.

Pero, ¿qué es exactamente le debida diligencia?

“Consiste en un método de investigación evaluativa tendiente a la revisión y el análisis estratégico preliminar de la información y la documentación referente a las actividades financieras y operativas de una persona física o jurídica o de un grupo conformado por cualquiera de ellas”, afirma Anneth Jiménez, socia de la firma de abogados BLP.

Todo este proceso permite obtener información para identificar las características y aspectos del giro de negocio de la franquicia, determinar y evaluar sus contingencias e implementar mecanismos para incrementar el valor del modelo de negocio a desarrollar.

“Para el caso de la adquisición de una franquicia es vital llevar a cabo un adecuado proceso de debida diligencia. En este sentido, las sub áreas de cada due diligencevariarán de conformidad con el tipo de franquicia de que se trate”, agrega Jiménez.

Así, existen categorías de due diligencelegal, financiero contable y fiscal, de la gestión operacional, de mercadeo, propiedad intelectual, ambiental, laboral y tecnológico.

Tome nota

Aunado a todas esas recomendaciones, la experta aconseja evaluar no solo la rentabildiad real del negocio sino también la consolidación de quien figure como franquiciante, para lo cual es vital analizar y evaluar en detalle la documentación que facilite el franquiciante como parte de la información contenida en la Carta de Oferta de Franquicia.

“Adicionalmente, se debe asegurar que la estructura legal y económica de la franquicia permita la continuidad del negocio. Para esto, entre otras cosas, es importante velar porque el franquiciante efectivamente tenga protegidos los derechos que estaría otorgando con la franquicia y que la contraprestación a cancelar sea razonable y clara para el mercado en el cual se trate”, explica.

Y si lo que quiere es franquiciar, ¿qué debe hacer? Jiménez advierte que “si bien un negocio puede presentar una buena rentabilidad, esto no quiere decir que pueda llegar a ser un modelo franquiciable”.

“Es de vital importancia establecer la posibilidad del franquiciante de atender en tiempo y forma los requerimientos de sus eventuales franquiciados, ya sea de forma directa o por medio de una plataforma adecuada. Deberá contarse con una estandarización de todos los procesos del modelo de negocios de forma tal que pueda ser replicable por los eventuales franquiciados”, agrega.

Además, detalla Jiménez, deberá contarse con un análisis financiero claro de los costos reales del negocio, así como de las inversiones requeridas para la colocación de la franquicia, que permitan ofertarla de forma veraz ante los potenciales interesados. Asimismo, se deben asegurar y proteger de forma adecuada los principales derechos que se incluirán en la franquicia.

Respecto al Impuesto al Valor Agregado que entró a regir el 1 de julio en Costa Rica, Manrique Blen, director del área de Impuestos de BLP, indica que no existe una regulación fiscal específicamente para franquicias, por lo que el impacto dependerá del tipo de operación.

“El principal reto será aprender a convivir con el IVA, llevando un registro mensual de sus créditos y débitos. Adicionalmente, existen reglas que limitan la deducibilidad de gastos financieros (subcapitalización), por lo que es importante evaluar la estructura crediticia al momento de adquirir una franquicia”, comenta Blen.

Consejos:

Franquiciante:

Tener un modelo de negocio que efectivamente sea franquiciable.
Proteger los derechos en los registros adecuados o bien con el mecanismo de protección correspondiente.
Preparar los manuales y materiales de la marca.
Prever contractualmente las distintas situaciones que se podrían presentar durante la relación con el franquiciado.
Elegir franquiciados que se ajusten con los valores y visión de la empresa.

Franquiciado:

Velar por asegurarse que el franquiciante cuente con los derechos adecuados para otorgar en la franquicia.
Analizar de forma adecuada la capacidad para asumir la franquicia.
Implementar una estructura legal que permita operar de forma eficaz y segura la franquicia.
Asegurarse que el contrato de franquicia incluya todos los elementos negociados así como las opciones que se podrían dar tanto si el negocio resulta exitoso así como si los resultados no son los esperados.
Analizar de forma adecuada la forma de operación del franquiciante.

Fuente: BLP.

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