Compañía impulsa mecanismos para incentivar al consumidor final a adquirir una mayor conciencia y responsabilidad sobre el destino final de los envases que utiliza.
Al ser la primera empresa en recuperar en un 100% del equivalente de plástico que emite como parte de sus procesos de producción y comercialización, FIFCO elevó “el listón” regional en términos de la denominada “responsabilidad externa del productor”. La empresa logró este hito histórico de gestión ambiental tras fortalecer de sus operaciones tanto en la planta del reciclaje como en el proceso de recuperación de plástico.
FIFCO no solo se responsabiliza del material propio, sino que el volumen total contempla botellas y materiales plásticos de otras marcas comerciales. Este resultado inédito se complementa con la recuperación de un 87% del total de envases de aluminio y tetra que emite al mercado. De acuerdo con autoridades de la empresa, este tipo de gestión corporativa del reciclaje permite al sector productivo ser más competitivo, y que no dependa totalmente de materias primas vírgenes para elaborar nuevos productos.
“Si cada empresa trazara una meta para cumplir con su responsabilidad sobre los residuos sólidos que genera, lograríamos no solo un gran beneficio en la salud de ecosistemas marinos y terrestres, sino que también brindaríamos la oportunidad de aprovechar mejor los materiales recuperados para incorporarlos al ciclo productivo, reforzando así la lógica de la economía circular, con ello un ahorro de energía y dinero”, indicó Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativa de FIFCO.
En este sentido, Sánchez recalcó que es muy valioso que las empresas cuenten con programas de recuperación y gestión de sus residuos bien establecidos, de forma que les permita ejecutar estrategias efectivas de reciclaje con impacto a escala socioambiental y económica.
Consumidores tienen la última palabra
No obstante, FIFCO reconoce que, si bien las compañías tienen un papel muy importante en el proceso de recuperación de residuos valorizables, el rol de las personas consumidoras es clave. Las personas son trascendentales para recuperar residuos, ellos cuentan con más opciones de contribuir a que el material se incorpore al ciclo de recuperación. Siguiendo esta línea, Sánchez recalcó la importancia de hacer un llamado al colectivo social para elevar los niveles de responsabilidad individual de forma que personas y empresas puedan unirse a reciclar, una buena práctica con beneficio para el ambiente.
“Cada vez que un producto nuestro llega al consumidor, este puede hacer la diferencia respecto al destino final del residuo. Cuando la responsabilidad es compartida hay más posibilidades de éxito ya que las personas se comprometen con la correcta disposición final. De aquí que como empresa estamos trabajando para fomentar un mayor interés y conocimiento alrededor del potencial del consumidor responsable”, apuntó Sánchez.
La práctica del reciclaje en Costa Rica aún se encuentra en niveles bajos que rondan el 6,6% del total de residuos, de los cuáles, gran parte de los desechos valorizables van a parar al relleno sanitario o a sitios inadecuados que fomentan un impacto ambiental negativo. Los sitios donde mayor reciclaje se logra están ubicados dentro de la Gran Área Metropolitana, al tiempo que las zonas rurales del país son las que gestionan sus residuos de peor manera por factores como la poca disponibilidad de centros de acopio, la lejanía y las limitaciones en cuanto a servicios de recolección.
Si bien gran parte de las empresas optan por utilizar el vidrio retornable como una mejor alternativa ambiental, esta opción en ocasiones puede considerar un costo de operación añadido, además de que su peso puede tener implicaciones en cuanto al aumento de emisiones de carbono por el transporte.
La empresa busca subsanar las brechas que limitan la gestión de los residuos por medio del fortaleciendo las redes de recuperación, legitimando alianzas, apoyando el trabajo de los gobiernos locales en materia de reciclaje y favoreciendo el desarrollo de un mercado de materiales revalorizables.
En este sentido, Sánchez resaltó la importancia de iniciativas que permiten a los consumidores acceder a herramientas que contribuyen a fortalecer la práctica del reciclaje; uno de estos ejemplos es la “Guía de separación de residuos valorizables” del programa de reciclaje ecoins, una plataforma social y digital especialmente diseñada para incentivar la entrega de residuos post-consumo por parte de los consumidores a cambio de un valor económico percibido a través de una moneda virtual (ecoins).
“Estamos inmersos en una cultura cada vez más consciente del potencial beneficioso de una adecuada gestión de los residuos, y conocemos mejor las enormes oportunidades que brindan a la economía de los recursos materiales y energéticos cuando son valorizados y retornados al ciclo productivo. La diferencia entre hacer realidad estas posibilidades o no depende en gran medida del nivel de organización, de la sociedad civil, las empresas y las instituciones, por eso, existen alternativas como ecoins, que facilitan e incentivan la buena práctica del reciclaje a través de alianzas y tecnología”, señaló Karla Chaves, Directora de ecoins.
La empresa cuenta con una serie de programas para educar y sensibilizar a sus clientes, consumidores, colaboradores y demás público general en temas ambientales y especialmente en la gestión responsable de los residuos, es por eso que por medio del recorrido virtual de su planta de reciclaje invita a la ciudadanía a seguir realizando una correcta gestión de sus residuos y visibilizar el aporte positivo al medio ambiente.
Detrás de Vida y Éxito se encuentra un equipo de profesionales con reconocida trayectoria en el mundo empresarial y el periodístico.
