Estimular el espíritu empresarial es crucial para la recuperación económica, según el WFE

La economía mundial se enfrenta a un nuevo punto de inflexión en medio de una policrisis.  El Informe de Riesgos Globales 2023 del Foro Económico Mundial reveló que estos conflictos y tensiones geoeconómicas han provocado una serie de riesgos globales interconectados, incluida la escasez de energía y suministro de alimentos, las crisis del costo de vida y los desafíos del servicio de la deuda, y es probable que estos persistan durante los próximos dos años. Si bien las tensiones entre China y EE. UU. muestran signos prometedores de alivio, sigue habiendo incertidumbre.

Sin embargo, en un momento en que la economía mundial se enfrenta a grandes desafíos, varios indicadores económicos clave están mostrando tendencias positivas al alza. Las principales economías siguen siendo resistentes y las economías emergentes han logrado mantenerse alejadas de las dificultades financieras. En Europa, la carga de los altos precios de la gasolina parece haberse aliviado, lo que podría conducir a mayores ingresos, mayor consumo y menor inflación. La economía de China se estabilizó y se recuperó con un buen comienzo. Informó de un crecimiento interanual del 4,5% para el primer trimestre, que es más alto de lo esperado.

¿Hacia dónde se dirige el mundo? En este momento crucial para una recuperación económica global, la Reunión Anual de los Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial regresa como un evento físico después de tres años, y se llevó a cabo en Tianjin, China, del 27 al 29 de junio. Más de 1.500 líderes e innovadores mundiales de las empresas, el gobierno, el mundo académico, la sociedad civil y las organizaciones internacionales participaron en diálogos sobre cómo revitalizar la innovación en Asia y en todo el mundo. Guidos por el espíritu empresarial, exploraron formas de revitalizar la economía mundial, establecer nuevos modelos industriales y asociaciones, y dirigir la economía mundial hacia un futuro más equitativo, sostenible y resistente.

Como la segunda economía más grande del mundo y un importante socio comercial para más de 140 países y regiones, China tiene la mayor parte del comercio mundial de bienes, lo que demuestra su importancia dentro del sistema económico internacional. Se espera que 2023 vea un repunte en la economía de China, con el FMI pronosticando un crecimiento del PIB del 5,2%, impulsando tanto la economía regional como la mundial. A pesar de enfrentarse a desafíos a largo plazo, como el estancamiento potencial del crecimiento de la productividad y los cambios demográficos, China está bien equipada para transformar estos desafíos en oportunidades mediante el desarrollo de industrias ecológicas e innovadoras y el fomento del crecimiento inclusivo y sostenible.

China dice que su objetivo es alcanzar el máximo de sus emisiones de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060, lo que presenta dificultades sin precedentes y exige enormes esfuerzos. A nivel mundial, factores como los conflictos geopolíticos, las crisis energéticas y el desacoplamiento industrial obstaculizan cada vez más la acción climática. En este contexto, la cooperación internacional se vuelve particularmente crucial.

Abordar el cambio climático requiere que movilicemos recursos globales para la cooperación transfronteriza, intersectorial e intersectorial. Muchas empresas chinas se están asociando con el Foro en iniciativas para impulsar la acción contra el cambio climático.

A medida que los países se recuperan y los precios se estabilizan, se está desatado la demanda de los consumidores. La pandemia aceleró los cambios en los hábitos de consumo, afectando significativamente a todos los sectores y dando forma al futuro panorama empresarial y de consumo. Los sectores minorista y de servicios que se vieron más afectados por la pandemia deben prepararse para un auge del consumidor mientras se adaptan a los hábitos cambiantes de los consumidores.

Desde 2018, el Foro ha seleccionado 150 fábricas de faros en la fabricación avanzada mundial, y China alberga a 50 de ellas. Estas empresas integran tecnologías avanzadas en la planificación estratégica, los procesos de producción, la gestión de clientes, las cadenas de suministro y los servicios postventa. Mientras tanto, las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, la computación cuántica y la bioingeniería, presentan infinitas oportunidades, así como nuevas consideraciones.

Según el Chief Economist Outlook 2023 del Foro, navegar con éxito por el camino impredecible que tenemos por delante requiere que los países cooperen y se adapten a un entorno cambiante. Lograr estos objetivos implica establecer y fortalecer los diálogos público-privado y Este-Oeste, promover la participación de las partes interesadas, llevar el espíritu empresarial de la idea a la realidad y lograr un cambio positivo a una escala más amplia.

En enero, el entonces viceprimer ministro de China, Liu He, hizo hincapié en la Reunión Anual del Foro en Davos que la apertura impulsa la reforma, el desarrollo y el progreso económico de China, y que las puertas de China seguirán abriéndose más ampliamente. El Foro continuará trabajando para construir puentes entre Oriente y Occidente, profundizar la comprensión, acelerar la cooperación, fortalecer el diálogo y mitigar los conflictos para contribuir a un mundo mejor.