Los sectores beneficiados son agropecuario, hídrico y costero
En el marco del mes del Ambiente, Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible celebra el aporte que ha generado a Costa Rica los proyectos “Adapta2+” y “Fortalecimiento de la competitividad y desempeño bajo en carbono del sector agropecuario”, los cuales, gracias a la articulación de Fundecooperación con aliados estratégicos (públicos y privados) han generado muchos beneficios para diferentes sectores como el agropecuario, hídrico y costero, en el tema de sostenibilidad y adaptación al cambio climático.
Marianella Feoli, directora ejecutiva de Fundecooperación explica “para Fundecooperación como ente implementador y ejecutor de ambos proyectos es un orgullo dar a conocer el aporte y los beneficios que han brindado al país, ya que han ayudado a promover la transformación del sector productivo agrícola y ganadero nacional a ser más resilientes y sostenibles, desde el punto de vista ambiental, social y económico. Además, se ha generado un impacto positivo en el tema de adaptación al cambio climático en sectores como el hídrico y costero”.
“Asimismo, Fundecooperación por medio de estos proyectos ha logrado impulsar la agenda país en estos temas; promoviendo alianzas entre organizaciones y favoreciendo la implementación de acciones climáticas en los sistemas de producción agrícola y ganadera, con un impacto final en la calidad de vida de las familias”, agregó Feoli.
Beneficios de los proyectos para el país
Dentro de los beneficios que ambos proyectos han aportado al país, estos se concentran en distintos sectores productivos.
En el caso del proyecto “Fortalecimiento de la Competitividad y desempeño bajo en carbono del sector agropecuario” financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), éste contribuyó a una agricultura con mayor conocimiento, con herramientas tecnológicas y con técnicos y productores mejor preparados para enfrentar los desafíos del nuevo contexto climático.
“Además, plasma lecciones aprendidas en relación con una nueva manera de trabajo, al fortalecimiento de la institucionalidad agropecuaria, a romper esquemas tradicionales ante innovaciones tecnológicas; y convertir este proceso en un laboratorio climático para el mundo”, mencionó Feoli.
Otros de los beneficios que dejó este proyecto, es la validación de tecnologías en actividades como café, hortalizas y ganadería, que permiten la adaptación al cambio climático.
Asimismo, promovió la creación de diferentes políticas públicas que incluyen en el tema de adaptación. Y finalmente, ayudó al aumento de la capacidad adaptativa del país.
En cuanto al Programa Adapta2+, este es financiado por el Fondo de Adaptación, el cual tiene como objetivos principales la reducción de la vulnerabilidad a los impactos negativos del cambio climático y el aumento de la resiliencia en sectores críticos como el agropecuario, recurso hídrico y sector costero.
“Programa Adapta2+ durante su puesta en marcha ha brindado a Costa Rica muchísimas ventajas entre las que podemos mencionar que 107 agricultores implementaron medidas de adaptación (de los 90 planeados) y 187 familias indígenas fueron más resilientes al cambio climático (de las 176 planificadas), es decir, el proyecto ha superado las expectativas”, explicó Feoli.
También, por medio de este proyecto se fortalecieron al menos 25 hectáreas de manglar en las comunidades de Gandoca-Manzanillo y Cahuita. Y, cuatro ASADAS implementaron Planes de Seguridad del Agua, lo que da como resultado el impacto directo en 1.260 personas; proximamente 24 ASADAS en el país estarán implementando este Plan, lo que generará un impacto en 28.915 usuarios.
Por otro lado, seis comunidades ya están trabajando en mapas de zonificación agro-ecológica para 13 cultivos, que impactarán a aproximadamente 1000 personas.
“Finalmente, gracias a estos proyectos el país cuenta, en temas de adaptación al cambio climático, con el conocimiento y las herramientas necesarias para hacer frente a los impactos del clima en sectores como el hídrico, zonas costeras y sector agropecuario. Así como, en temas de sostenibilidad en cuanto a modelos de producción bajos en café y otros cultivos”, señaló Feoli.
Caso de éxito
Por otro lado, un caso de éxito que podemos mencionar producto de uno de estos proyectos es el de Don Víctor (Pipe) Pérez, quien es un productor ganadero del sector Doble Propósito, quien tiene 28 hectáreas dedicadas a ganadería, en la cual produce quesos bajo el sistema de doble propósito; y cultiva yuca y malanga.
“Esta es una de seis fincas incluidas dentro de un proyecto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el cual tiene como objetivo incentivar Modelos Intensivos Sostenibles en Ganadería donde se mejoren los principales componentes como alimentación, reproducción, genética, y salud animal. Y, es por medio de este proyecto que se le brindó apoyo del proyecto FOMIN a la finca de Don Pipe Pérez, para instalar un módulo de lechería tropical enfocado en el componente genético. Y, además, incrementó su hato con cinco animales raza Gyrholando, que sin duda contribuirán mucho a mejorar la productividad de la finca”, indicó Feoli.
Detrás de Vida y Éxito se encuentra un equipo de profesionales con reconocida trayectoria en el mundo empresarial y el periodístico.
