Después de fabricar más de 28 modelos de vehículos, incluida la innovadora F-150 con carrocería de aluminio, la planta de Rouge en Dearborn pronto fabricará modelos F-150 electrificados
El complejo Rouge de Ford Motor Company es el único en la historia de los Estados Unidos que ha fabricado vehículos sin parar durante 100 años, incluidos barcos, tractores y automóviles. Se ha mantenido operando durante dos guerras mundiales y 18 recesiones en Estados Unidos., mientras ha producido algunos de los vehículos más famosos del mundo, desde el Modelo A, el Mustang hasta la F-150.
Comenzó en 1918, cuando la planta empezó a producir Eagle Boats para la Marina de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. Hoy, los 7.500 empleados de la instalación trabajan tres turnos durante todo el día para fabricar el vehículo más vendido de Estados Unidos: la camioneta F-150, que dentro de su segmento de camionetas es también el más vendido en Puerto Rico.
Ahora, mientras se conmemora el centésimo año de producción en el Rouge, Ford está preparando la planta para su próxima etapa, que incluye la producción de una F-150 híbrida eléctrica en dos años.
«Al igual que el Rouge ha sido el precursor de progreso durante un siglo, Ford se compromete a garantizar que nuestras camionetas continúen impulsando al mundo de una manera sostenible, ya sea con motores EcoBoost, motores híbridos o completamente eléctricas», dijo Bill Ford, presidente ejecutivo de Ford Motor Company.
El Rouge producirá estos vehículos utilizando las últimas tecnologías en robótica, impresión 3D y realidad virtual, gracias al recientemente inaugurado Centro de Manufactura Avanzada de US$45 millones de Ford en Redford, Michigan. Y, al facilitar la capacitación de la fuerza laboral de Ford en las últimas tecnologías, facilitada por una expansión de US$35 millones de las instalaciones de adiestramiento de UAW-Ford a solo unas millas de la planta, el Rouge está posicionado para seguir siendo una planta reconocida por su innovación, sostenibilidad, eficiencia y prosperidad a medida que avanza hacia su segundo siglo.
Rouge: Los primeros 100
El Rouge es donde la revolución industrial se afianzó. La visión de Henry Ford para estas instalaciones fue que se convirtiera en una central de manufactura completamente integrada y autosuficiente.
Para la década de 1930, más de 100.000 trabajadores trabajaban en el complejo diariamente. Si el complejo Rouge fuera una ciudad, se habría clasificado como la cuarta más grande de Michigan en ese momento. No es de extrañar que el Rouge tuviera su propio departamento de bomberos, policía y hospital, además de una planta de energía, una fábrica de acero, una fábrica de vidrio y cientos de millas de líneas de rieles y línea de ensamblaje. Los metales entraban en el complejo y los vehículos salían en tan solo 28 horas.
El Rouge se convirtió en un símbolo de la determinación y la productividad del trabajador estadounidense. Es donde se estableció el salario de US$5 por día y ayudó a desarrollar la clase media. La planta también es conocida por los eventos que probaron la capacidad de resiliencia de los empleados y la relación entre los sindicatos y las empresas. El incidente conocido como The Battle of the Overpass, cuando Walter Reuther y sus trabajadores unionados fueron golpeados mientras intentaban organizar a los trabajadores, cambió el pensamiento de las personas de todo el país, incluyendo el de Henry Ford.
Dieciocho recesiones a lo largo del siglo significaron un aumento y una disminución constante en el número de empleos en el Rouge. Seis empleados murieron en una explosión en una planta de energía en 1999, donde más de una docena de otros empleados resultaron heridos. Ciertamente hubo un momento a principios de la década del 2000 cuando algunos sugirieron que el Rouge debería cerrarse. En cambio, Bill Ford y la compañía doblaron sus esfuerzos, transformando el complejo envejecido en una central industrial moderna y sostenible.
A lo largo de este viaje, más de 10 millones de personas han recorrido el Rouge. Dentro de la lista de invitados están innumerables celebridades y funcionarios políticos, incluyendo el presidente Bill Clinton en 2004 y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.
«Para nosotros, es más que una fábrica», dijo Bill Ford. «Es un motivo de orgullo para generaciones de trabajadores que han construido los mejores automóviles y camionetas del mundo. Es un símbolo estadounidense de fortaleza, oportunidad y esperanza; un lugar donde siempre hemos estado creando el futuro juntos.»
Lo que sigue en el Rouge
A medida que las nuevas tecnologías emergen en la industria, Ford ha abierto un Centro de Manufactura Avanzada de 135.000 pies cuadrados en la cercana Redford. Al mismo tiempo, UAW y Ford están expandiendo un centro de capacitación a solo unas millas del Rouge en Allen Park para que los empleados puedan aprender a adaptarse a estas innovaciones. El objetivo: crear la fuerza laboral del siglo 21.
Ford diseñó estas instalaciones para acelerar el ritmo de la innovación en manufactura, en las áreas de mayor fortaleza de la empresa, incluida la robótica, la impresión 3D, la realidad virtual y la innovación de procesos, incluidos robots colaborativos, inteligencia artificial y fábricas digitales.
Estas herramientas tienen como objetivo mejorar la ya excepcional eficiencia de la instalación y sus 7.500 empleados. Durante el ritmo de tres turnos de trabajo de la planta, una nueva F-150 sale al final de la línea de ensamblaje cada 53 segundos. En 2020, la planta comenzará a producir la primera F-150 híbrida.
Con el cambio a aluminio en las carrocerías de la F-150 en 2014, la planta agregó un sistema patentizado de reciclaje de aluminio. Este sistema de circuito cerrado, con dos millas de ductos y puertas controladas por computadora, ha ayudado a Ford a reciclar entre 12 y 15 millones de libras de aluminio al mes en el Rouge. Eso es suficiente para construir más de 37.000 carrocerías de camionetas Serie F al mes, lo que equivale entre 144 millones y 180 millones de libras de aluminio por año.
La planta, que recientemente alcanzó el estado de cero desperdicios a vertederos, también forma parte de la estrategia más amplia de reducción de agua de la compañía. El objetivo de Ford a largo plazo es utilizar cero agua potable en sus procesos de fabricación.
Además, para ayudar a limpiar el cercano río Rouge, Ford está lanzando un programa de voluntariado con Friends of the Rouge, una organización local dedicada a limpiar y preservar el río Rouge.
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