• 20 marzo, 2013

Visibilizar la cultura indígena

¿Un juego para niños o adultos?

La mayor parte de quienes se han acercado son jóvenes. Sin embargo, el juego se enfoca a la familia en general sin importar la edad. En el caso de los niños, si saben leer, tienen la capacidad de disfrutarlo y eso lo hemos comprobado en nuestros focus groups.

¿Cuánto dura una partida?

Se puede disfrutar de una partida completa en 20 minutos, y aprender las instrucciones toma, como máximo, unos 10. Las reglas son muy básicas y una vez dominadas, todo es cuestión de estrategias.

¿Qué hace de este juego un producto llamativo?

Lo que más llama la atención de la gente es que es visualmente atractivo y posee ilustraciones de alta calidad. Además, al público le gusta porque le permite educarse acerca del universo indígena de una manera lúdica, entretenida. Se trata de aprender mientras uno se divierte.

¿Es fiel a las leyendas aborígenes?

Sí, pues se entrevistó a antropólogos, indígenas y varios académicos y ha pasado por varias revisiones. La bibliografía que sustenta a Ditsö está disponible para cualquiera que tenga interés.

¿Qué piensan los indígenas al respecto?

Por el momento no lo hemos podido llevar a sus comunidades para que lo conozcan, aunque sí lo hemos presentado a algunos líderes comunales. A ellos les llama la atención que personas no indígenas tengan esta iniciativa y consideran que sirve para educar a su población más joven.

Y ahora ¿qué sigue?

Esperamos poder desarrollar productos paralelos, quizás alguna versión en Internet donde los jugadores puedan interactuar. Cuando empecemos a tener mayores ganancias, parte de ellas irán a las reservas indígenas.

Etiquetas: Costa Rica / Cultura / juego de mesa