Durante más de cuatro décadas, el artista peruano Ricardo Córdova ha ligado su vida al arte en un proceso de creación minucioso que estudia sentimientos humanos y la representación de la luz.
La melancolía, soledad y el estudio de la luz constituyen los principales conceptos que el artista busca comunicar a través de su arte.
En su última serie “Arquitectura/ Abstracción”, Córdova añade el contraste desde tres perspectivas distintas: la conceptual, la real-irreal y la formal, color, luz y texturas, entre otros aspectos.
“La idea que genera la obra puede venir de muchos lugares: la realidad, el cine, vídeos u obras de otros artistas. Luego de que la idea está más o menos clara, acumulo información: bocetos, fotografías o cuadros anteriores. Luego, selecciono lo que considero que funcionaría mejor y decido cuántos cuadros va a tener esa serie de obras. Normalmente, hago unas cuánta más de las que creo que se exhibirían. Viene el proceso pictórico, dibujo tres o cuatro a la vez y los voy avanzando con el manchado, para trabajar una por una hasta culminarla. Retoco mucho antes de darla por finalizada”, explica el artista.
Córdova utiliza el óleo como principal medio de expresión artística, sin embargo, también acude al acrílico y la acuarela, los cuales practica desde muy joven y que están muy desarrollados en su natal Perú, especialmente en su ciudad: Arequipa. “También me gusta mucho el arte objeto que creo yo que ayuda mucho a la creatividad, también la fotografía y, ocasionalmente, el dibujo como un medio en sí mismo, en lugar de un soporte de la pintura”.
El amor de su padre y su madre hacia el arte, quienes pintaban como aficionados, claramente le influenció y le ayudó a tomar la decisión de ingresar a la Escuela de Arte de la Universidad Nacional de San Agustín, en la ciudad de Arequipa, de la cual se graduó como bachiller en Artes Plásticas, en 1988. Según explica Córdova, se trató de una decisión difícil, pues de 1979 a 1983 fue estudiante de la carrera de Derecho, en la Universidad Católica Santa María, también en Arequipa.
Luego de culminado el pregrado, cursó una Maestría en Artes y un Doctorado en Filosofía y Humanidades, ambos en la Universidad Nacional de San Agustín, que aportaron mucho al desarrollo conceptual de su obra.
“Claramente ha habido una evolución, tanto técnica, como conceptual. Empecé siendo muy realista, representativo y descriptivo y eso ha cambiado. La experiencia visual, manual e intelectual que dan 40 años de carrera permite ser más abierto, explorar más, especialmente si uno sale de su zona de confort y viaja mucho, algo que sirve mucho como ser humano, además de como artista”.
Según explica Córdova, en el pasado, tenía una idea muy distinta del arte de la que tiene hoy. “Creo que era muy ingenuo, el mundo del arte hoy en día es complejo, además de tener talento, se necesitan contactos, atrevimiento y una personalidad que permita sobreponerse a los fracasos y seguir adelante, a pesar de tanta sensibilidad. Creo que también soy un poco más reflexivo, pinto menos, pienso más”.
Actualmente, el artista sigue planeando más cuadros de su serie “Arquitectura/ Abstracción”, la cual asegura “tiene todavía mucho que dar”. Además, está retocando cuadros de hace 10 años, algo que en realidad disfruta pues, cada vez que ve cuadros anteriores, “me provoca cambiar algunas cosas para darles una mirada más actual. Si el cuadro es muy bueno o muy malo, se deja tal como está”.
En su memoria, el artista atesora los primeros premios que ganó cuando era muy joven, pues constituyeron “un importante espaldarazo en un momento de dudas”, así como el reconocimiento que recibió en diciembre pasado, por parte de la Municipalidad de Arequipa, como Personaje del Bicentenario (de la Independencia del Perú), por su trayectoria y aporte al arte en su ciudad natal.
Arquitectura/ Abstracción
La serie “Arquitectura/ Abstracción”, de Ricardo Córdova Farfán, presenta la evolución de 40 años de pintura de interiores figurativos, en la que el principal interés es la representación de la luz.
A lo largo de esta búsqueda, las escenas que presentan puertas y ventanas han pasado del paisaje realista a la abstracción, algo que ya se insinuaba en la serie “Transfiguraciones” y en la que la arquitectura, interior o exterior, tiene un papel protagónico.
La luz en la pintura juega un papel determinante para la composición y estructuración del cuadro. En ella, la luz es representada, por lo que responde a la voluntad del artista, tanto en su aspecto físico, como estético. El pintor determina la iluminación del cuadro, es decir, la procedencia e incidencia de la luz, que marca la composición y expresión de la imagen. A su vez, la sombra proporciona solidez y volumen y puede generar efectos dramáticos de diverso signo. El contraste en un factor fundamental en la pintura, es el lenguaje con el que se conforma la imagen. Esta serie explora el contraste desde distintos aspectos, tanto temáticos, como formales.
En primer lugar, la sensación realidad-irrealidad que se produce al observar algo muy concreto como la arquitectura, contrapuesta a los cuadros abstractos que pueden aparecer tanto en ventanas y puertas como en algunos cielos, produciendo una suerte de puzzle plástico que integra el universo plástico personal. Se parte de la desconfianza de la veracidad de lo reproducido; ambigüedad y fragilidad de la percepción del engaño visual o la trampa del ojo, breve porción de la realidad reconocible.
Otro contraste, esta vez formal, se evidencia por los colores utilizados: neutros (ya sean grises o blancos) en las arquitecturas y colores fuertes, saturados en los abstractos. Este se refuerza también por el contraste de luces en las propias edificaciones. En algunos cuadros, se altera esta relación pues las paredes son de colores muy vibrantes.
La naturaleza dura del concreto, pintado generalmente plano, contrasta igualmente con la blandura de las pinturas abstractas de trazo suelto casi orgánico. Se genera una suerte de dualidad: realidad-irrealidad con una intención básicamente estética.
Confluyen en esta serie un academicismo en el buen sentido, junto a una aventura vanguardista que reafirman la vigencia de la pintura como una posibilidad contemporánea.
Ricardo Córdova Farfán
El artista peruano, nacido en 1961, cuenta con una trayectoria artística de más de cuatro décadas, en la cual ha dedicado su talento al área de la pedagogía, como profesor en la Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa.
La mayor parte de su obra tiene un enfoque especial en el realismo, estilo que el mismo artista ha ido interviniendo con nuevas perspectivas con el pasar de los años. Con series dedicadas a la naturaleza, grandes personajes de la música y espacios arquitectónicos, Córdova presenta su obra más reciente Arquitectura/ Abstracción, dedicada al encuentro del mundo del realismo con la abstracción.
Esta nueva serie de pinturas tiene como enfoque y propósito el generar y acentuar el contraste que existe entre el realismo y la abstracción; Córdova combina elementos y espacios arquitectónicos con elementos fluidos y abstractos. Tantos los colores como las formas difieren, brindando de esta manera algo diferente a su trabajo inicial, donde un realismo “puro” caracterizaba su obra.
Para referencia de las obras que ilustran este artículo y asesoría a su colección, contacte: The Americas Collection 4213 Ponce de León Blvd. Coral Gables, FL 33146 / (305) 446-5578 www.americascollection.com
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