Después de ese tiempo puede ocurrir una regeneración de células cancerígenas.
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La radiocirugía se ha convertido en una herramienta muy eficaz en la cura de ciertos cánceres. Se diferencia de la radioterapia en que las dosis que se aplican son altas, sumamente precisas y el tratamiento se realiza en pocas sesiones, no más de cinco.
Estudios desarrollados en la Universidad de Virginia, el Hospital General de Massachusetts y la escuela de medicina de Harvard, entre otros, detallan la importancia de aplicar las dosis de radiación en los tratamientos de radiocirugía en periodos de 15 minutos o menos por sesión.
Esto porque encontraron que los procesos de inicio de reparación celular de las lesiones cancerígenas suelen ocurrir pasados los 15 minutos de exposición a la radiación, lo que significa que aquellas sesiones de radiocirugía cuya duración es mayor puede provocar que las células cancerosas no se vean afectadas de la manera que se espera.
“Tenemos la gran ventaja de que nuestro equipo, un Acelerador Lineal de alta dosis nos permite entregar dosis de radiocirugía de forma sumamente exacta en los periodos máximos indicados en estos estudios, logrando no solamente el daño celular esperado sino contribuyendo con la comodidad del paciente a no ser expuesto a largos periodos de tratamiento como sucede en otros equipos de radiocirugía”, dijo el Dr. Rolando Loria, oncólogo radioterapeuta del Centro Médico Radioterapia SXXI.
El tratamiento de radiocirugía se realiza en algunos tipos de cáncer, dependiendo de su tamaño y de que tan sensibles sean a las radiaciones. Este tipo de tratamiento se utiliza para lesiones en el cerebro, próstata, recto, columna, entre otros.
“Detrás de cada paciente hay un equipo profesional que involucra no solo médicos y enfermeras, sino también imagenólogos, dosimetristas y hasta físicos, porque los tratamientos deben ser muy precisos ya que la radiación no es selectiva, y llega a células tanto malignas como benignas, pero el arte está en lesionar lo menos posible las células normales y dañar las anormales, de ahí que seguimos todos los protocolos y nos actualizamos con los estudios que se realizan en las más prestigiosas universidades y hospitales, como estos que sugieren que las sesiones no pasen los 15 minutos”, agregó el Dr. Loría.
La precisión en el tratamiento representa hoy en día el principal objetivo de la radiocirugía para minimizar los efectos secundarios derivados de la radiación y tratar tumores complejos o en pacientes en situaciones de fragilidad, como los ancianos o personas con otras enfermedades. Esa precisión permite administrar dosis de radiación muy alta en cada sesión, lo que hace posible aplicar todo el tratamiento en menos cantidad de sesiones y conseguir mejores resultados, destruyendo el tumor primario o las metástasis.
El seguimiento en tiempo real permite garantizar tanto la dosis como la ubicación de la lesión mientras se está irradiando, haciendo ajustes de manera automática, lo cual reduce el tiempo de radiación y de inmovilización del paciente.
Se estima que 3 de cada 4 pacientes de cáncer recibirán radioterapia para el tratamiento de su cáncer, como primer tratamiento o en caso de recaída de la enfermedad, y algunos de ellos, pueden ser sometidos a radiocirugía.
“El paciente en una periodicidad diaria -o de día por medio- debe asistir al centro médico para recibir su sesión de radioterapia, lo que hace que el tratamiento sea ambulatorio y no requiera de hospitalización. La combinación de radiocirugía con los tratamientos habituales como quimioterapia es muy efectiva en la prolongación de la supervivencia y mejora la calidad de vida de los pacientes”, indicó el Dr. Loría.
Datos del Registro Nacional de Tumores del Ministerio de Salud, señalan que para el año 2022, la incidencia de cáncer en el país fue de 5129 mujeres y 4286 hombres, para un total de 9415. Mama y piel ocuparon los primeros lugares entre ellas y en la población masculina piel y próstata.
La radiocirugía surgió como un mecanismo muy efectivo para ayudar a todas las personas que día a día son diagnosticadas con esta enfermedad. Cada año, el 4 de febrero, se celebra el Día Mundial del Cáncer, de esa manera la Organización Mundial de la Salud apoya a la Unión Internacional de lucha contra el Cáncer en la promoción de formas de disminuir la carga que significa a nivel global esta enfermedad. La prevención del cáncer y el aumento de la calidad de vida de los pacientes con cáncer son los objetivos de todos quienes trabajan con estos pacientes y esta enfermedad, que no perdona ni edad, ni condición social.
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