La investigación abarca resultados de 9 países de América Latina: Argentina, Brasil, Colombia, México, Chile, Perú, Costa Rica, Guatemala y Panamá.
El autocuidado fue vital durante la pandemia de COVID-19 para mantener la salud, enfrentar la enfermedad y aliviar la presión en los sistemas de salud. En este periodo, más latinoamericanos recurrieron al autocuidado para mantener la salud, tratar los síntomas de condiciones no graves y controlar condiciones crónicas, según el estudio Impacto COVID-19 en los hábitos de salud, uso y compra de productos de autocuidado y experiencia con servicios digitales, de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR).
El estudio, realizado por la Agencia de Investigación Inception, consistió en una investigación cuantitativa realizada en Argentina, Brasil, Colombia, México, Chile, Perú, Costa Rica, Guatemala y Panamá, a través de entrevistas en línea. La muestra incluyó 4.667 encuestados, de los cuales el 57% eran mujeres y 43% hombres. Se analizaron cuatro bloques temáticos:
- Autocuidado
- Selección, compra y uso de medicamentos de venta libre.
- Información y educación para la salud.
- Uso y experiencia con servicios digitales.
Autocuidado
El autocuidado de la salud abarca el conocimiento que tienen las personas sobre su salud, la alimentación saludable, actividad física, el bienestar mental, la prevención de riesgos, la buena higiene y el uso racional, responsable y seguro de productos y servicios para la salud. Las acciones de autocuidado contribuyen a disminuir las citas médicas innecesarias y generan ahorros a los sistemas de salud públicos.
El contexto de la pandemia permitió que las personas reflexionaran y tomaran conciencia sobre sus síntomas y su salud. Un 84% de los encuestados declaró que la autogestión de su salud ocupa un lugar muy relevante, lo que resalta la importancia de una adecuada promoción de la salud y política de autocuidado.
Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas implementaron medidas de autocuidado de la salud y adquirieron nuevas experiencias con servicios digitales como la telemedicina.
A nivel internacional, la crisis sanitaria por COVID-19 ocasionó que los sistemas de salud estuvieran sobrecargados y muchos proveedores de atención primaria fueron inaccesibles debido a los desafíos de la atención presencial. En este escenario, un 56% de los latinoamericanos suspendió sus consultas médicas y un 21% interrumpió tratamientos que requerían receta médica.
Entre las actividades de autocuidado realizadas por los latinoamericanos, el 73% de los encuestados mencionó la alimentación saludable y la actividad física y un 49% la posibilidad de adquirir medicamentos de venta libre (MVL) para tratar condiciones leves.
Sin embargo, a pesar del aumento en la relevancia que el autocuidado tiene para el bienestar y el empoderamiento de las personas, un 52% afirmó que no tiene el nivel de conocimiento adecuado para tomar acciones de autocuidado con confianza.
Esto demuestra que aún queda un largo camino para mejorar la alfabetización en salud en Latinoamérica y brindar herramientas e información que faciliten la toma de decisiones saludables sobre la selección de productos de autocuidado, como medicamentos sin receta, los cuales son seguros y efectivos para tratar enfermedades o síntomas simples, entre otros aspectos.
Selección, compra y uso de productos de autocuidado
El uso de productos de autocuidado, como los medicamentos de venta libre (MVL) está presente en diferentes etapas del autocuidado, incluyendo actividades preventivas para el cuidado de la salud hasta acciones efectivas para aliviar síntomas de condiciones no graves.
Los MVL son una primera línea de defensa confiable para proveedores de atención médica y pacientes. La disponibilidad de MVL abre el camino para que, quienes no tienen fácil acceso a los canales de atención médica, puedan acceder a opciones de tratamiento seguras y eficaces. Sin embargo, el panorama regulatorio varía en América Latina porque existe un flujo lento, pero constante en el nivel de disponibilidad.
Según el estudio, para el 91% de los latinoamericanos fue fácil acceder productos de autocuidado y MVL sin la recomendación de un profesional de la salud. En promedio, 86% afirmó que había suficiente disponibilidad de opciones de MVL durante la pandemia.
Colombia y Costa Rica fueron los países con mayor disponibilidad de MVL (90%), seguidos de Argentina y Guatemala (89%), Brasil (86%), México (85%), Chile y Panamá (ambos con 80%). Aunque Perú tuvo el menor porcentaje (79%), no está muy lejos de Chile y Panamá respecto a la disponibilidad de opciones de MVL.
En cuanto a los canales de compra, vale destacar que el 30% utilizó el comercio electrónico al menos una vez para hacer la compra de MVL, lo cual denota un crecimiento en el comercio electrónico para MVL en la región. Estudios previos de ILAR en 2018 y 2019 mostraron que el porcentaje de usuarios que compraba medicamentos en línea en la región era de 2% y 3% respectivamente, evidenciando un crecimiento importante que se ha multiplicado 10 veces.
Es posible introducir un enfoque reglamentario para fortalecer la supervisión y la vigilancia de las actividades en línea que, en última instancia, contribuirán al desarrollo de alternativas para el autocuidado digital y comercio electrónico de productos de autocuidado por país.
Información y educación para la salud
Existe una demanda de información de la población latinoamericana. Proveer de herramientas y conocimientos en salud a las personas puede empoderarlas y aumentar su resiliencia, ayudándolas a gestionar su salud y bienestar en situaciones complejas como la pandemia de COVID-19.
Para el consumo responsable y seguro de los MVL, el paciente debe estar bien informado. Un 91% de los encuestados declaró que les gustaría recibir más información para tener un mejor cuidado de su salud y autogestionar condiciones simples y no graves.
Las tres principales fuentes a las que acuden por consejo sobre los medicamentos para el alivio de síntomas leves son: los profesionales de salud, familiares y amigos y las búsquedas en internet.
En este sentido, 90% de los latinoamericanos afirma buscar información sobre medicamentos en Internet y el 94% considera fundamental contar con más detalles en la red, principalmente relacionada con el precio, el uso correcto y sobre el prospecto del medicamento.
El 62% considera suficiente la disponibilidad de información sobre medicamentos en sitios web digitales, posicionando esta fuente por encima del etiquetado del producto, el cual solo el 30% considera suficiente.
Las visitas a sitios web de medicina, farmacias y otros establecimientos en línea demuestran la relevancia de estos canales y la creciente necesidad de contar con la información electrónica para medicamentos.
Cuando se analizan las fuentes de consulta que generan mayor confianza en el usuario, al 57% de la región prefiere sitios en línea de farmacias y otros establecimientos, inclusive un 45% aprueba la incorporación de nuevas tecnologías en el empaque, como el código de respuesta rápida (QR), para obtener más información del medicamento.
El acceso digital permite a las personas hacer consultas responsables para obtener información y poder tomar una decisión fundamentada para el manejo de su propia salud. La disponibilidad de esta información refleja el compromiso de la industria y del gobierno por brindar el conocimiento adecuado y ajustado a las necesidades específicas de la población.
La salud pública podría beneficiarse de la implementación de tecnologías avanzadas en el etiquetado de los medicamentos para proporcionar el acceso electrónico que facilite la disponibilidad a la información más reciente sobre la seguridad, los beneficios y las condiciones de uso de un MVL aprobado por el regulador, y que aporte conocimientos adicionales que apoyen y mejoren la alfabetización en salud.
Uso y experiencia con servicios digitales
En un entorno con restricciones de movilidad y falta de acceso a profesionales de salud, las soluciones digitales como la telemedicina han sido clave para facilitar la atención médica y el monitoreo de síntomas en los pacientes.
En Latinoamérica, un 42% de los encuestados usó la telemedicina durante la pandemia, y de éstos, el 92% afirmó haber tenido una experiencia positiva y 85% la volvería a usar pasada la pandemia. Dentro de los participantes Brasil fue el país que reportó el menor uso de este tipo de consultas (32%) y Colombia reportó el mayor (66%).
En cuanto al uso de aplicaciones telefónicas, 56% utilizó servicios digitales y de estos, el 93% lo volvería a hacer después de la pandemia para conocer información sobre síntomas, monitorear actividades saludables, dar seguimiento, atención o citas para consultas médicas, y monitorear síntomas relacionados o no con COVID-19.
A la luz de los resultados del estudio, la pandemia de COVID-19 forjó el camino para la digitalización en salud. Los esfuerzos deben continuar para asegurar una transición digital armonizada y equitativa en América Latina, incluyendo mayores canales digitales para el acceso a la salud como la telemedicina y el comercio electrónico; mayor uso de tecnologías móviles para proveer de información responsable en salud y asistencia médica, y el reto de brindar cobertura universal en internet y servicios digitales para la población.
ILAR apoya medidas regulatorias eficaces que protejan y empoderen adecuadamente a los usuarios, fomenten la práctica del autocuidado responsable, faciliten el acceso y uso adecuado de los medicamentos de venta libre y otros productos de la salud, promuevan la alfabetización en salud y aseguren la continuidad de la atención médica.
Detrás de Vida y Éxito se encuentra un equipo de profesionales con reconocida trayectoria en el mundo empresarial y el periodístico.
