• 23 octubre, 2013

Reina de las aguas abiertas

En un principio la natación no era el deporte preferido de Yesenia, más bien llegó a él para recuperarse de una lesión. “Toda mi vida me ha gustado realizar actividades deportivas, antes era fisicoculturista y corría mucho, lamentablemente, tuve una lesión en la rodilla izquierda, la cual tuvieron que operarme de emergencia. Esto sucedió hace 12 años”, recuerda Cabrera.

El pronóstico para la atleta no era bueno después de la operación, en cuanto a los deportes se refiere, el médico le prohibió correr de por vida y realizar cualquier ejercicio de alto impacto; “solamente me recetó nadar y así fue como incursioné en la natación”, detalla.

Ese fue un momento difícil para ella, era joven y no podía ejercitarse en lo que le gustaba, solo podía hacer terapia en el agua. Sin embargo, su entrenador, el cubano Juan Manuel Diego, vio su disciplina y dedicación y la motivó para que incursionara en aguas abiertas.

El comienzo no fue fácil, como todo en la vida, pero su deseo de continuar en el deporte competitivo era muy grande.

“Inicié a los 27 años, una época en la que la juventud está en la puerta de salida y las fuerzas se han ido. Y sin pensar que la disciplina de aguas abiertas es más favorable para gente mayor de 30 años, pues estas pruebas son más psíquicas que físicas, comencé a practicarla”, comenta Cabrera.

Competencias

Una vez decidida a participar en larga distancia en natación, Yesenia hizo su debut en una prueba a nivel nacional en el lago Atitlán, con una distancia de 3 kilómetros.

“La primera vez me perdí… llegué de último, fue muy buena experiencia. Poco a poco fui incrementando la distancia”, detalla Cabrera, que ya entrena en el Atitlán para sus próximas travesías.

La ondina guatemalteca no se quedó con las competencias nacionales, dio el salto internacional y participó en una prueba en Canadá.

“Luego, me animé a realizar la travesía de aguas abiertas. Mi primera competencia fue en Manhattan, Nueva York, en el 2007, donde hubo una minicompetencia de relevos, con un competidor de Estados Unidos, uno de Londres y mi persona, fue una bendición ver que entré de primera, con un tiempo de 8 horas y 46 minutos”, señala quien es contadora pública y auditora.

“En esta competencia y en las siguientes he sido la primera mujer guatemalteca y centroamericana en realizarlas”, añade.

Durante todo este tiempo han sido muchas las pruebas en las que ha participado, pero hay una que recuerda con cariño, la del Estrecho de Gibraltar, que fue su segundo reto en un estrecho.

“Esta experiencia la recuerdo mucho, fui a España a conocer la familia de un amigo muy especial para mí, quien falleció un año antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar, en el 2010, este estrecho es el más pequeño, de 25 kilómetros de distancia, el tiempo transcurrido fueron 4 horas y 34 minutos”, afirma Yesenia.

“Después de haberlo realizado fui a convivir con la familia de mi amigo, fue una experiencia inolvidable, porque al fallecer él, las conversaciones que hacíamos parecían muy virtuales e irreales, pero cuando viajé y conocí todo en persona, fue algo muy especial que guardo muy dentro de mi corazón”, recuerda Yesenia.

Ella es una de las pocas mujeres que practican esta modalidad de nadar a mar abierto, de ahí que en el 2011, se hizo acreedora de la triple corona en natación. “Soy la primera mujer latinoamericana en obtenerla, esto por haber cruzado a nado la isla de Manhattan, en el 2007, el Canal de la Mancha, en el 2008, y el Canal de Catalina (EE. UU.), en el 2011”, comenta.

“Aunque les confieso, que las mujeres tenemos más fuerza psicológica que los hombres, estas pruebas no son físicas, sino que la parte psicológica tiene un 70% u 80% de la capacidad, donde las mujeres tenemos mucha más capacidad de paciencia para soportar este tipo de travesías, pues estar en el agua más de 13 horas es una odisea que no cualquier persona puede soportar, se necesita de mucha paz interior, que se obtiene solamente a través de mucha meditación y ayuda espiritual, para lograr estos retos”, detalla la nadadora.

Para compertir en aguas abiertas, Yesenia necesita de una buena preparación, esto sin dejar de lado su otra pasión, su trabajo en el área financiera. Ella planifica su tiempo para poder cumplir con ambas.

“Me levanto a las 4 a. m., para dirigirme a la piscina olímpica en zona 4 de Guatemala e iniciar el entreno a las 5 a. m., todos los días en compañía de mi madre de 72 años. El agua es un poco fría, porque no es climatizada, está al aire libre y esa es una de las razones por las que entreno ahí, para aclimatarme al frío cuando hago los canales. Entreno de 5 a 7 a. m., todos los días y fines de semana”, explica la atleta.

Luego se traslada a su trabajo a las 8 a.m. La rutina de entrenamiento no termina ahí, dos o tres veces por semana practica de noche con su entrenador Juan Manuel Diego, en una piscina de Futeca Sport, en zona 14. Ellos la ayudan con el patrocinio de entrada al gimnasio.

“Es bastante difícil, porque el área financiera es bien sacrificada y las jornadas laborales son muy largas, así que toca sacrificar a veces, entrenos por trabajo”, dice Cabrera.

Sin patrocinio

Precisamente, en lo que se refiere a patrocinios para esta atleta son pocos, económicamente ninguna empresa la ayuda. “Solamente en dos oportunidades me han apoyado, la Federación de Natación y una vez el señor alcalde capitalino, Álvaro Arzú. He buscado patrocinio en empresas, porque estas travesías tiene un costo bastante alto, pero lamentablemente, no he tenido respuestas favorables”, cuenta Cabrera.

En cambio si de apoyo moral se trata, el de su familia no tiene comparación. “El apoyo en estas competencias han sido mi madre, mi hermana y mi entrenador. Desde el cielo, siento el apoyo cada vez más cercano, de mi padre, mi amigo fiel, y mi abuela”.

Ellos son los que la impulsan a seguir adelante en su próximo reto de ser la primera latinoamericana en completar los siete océanos en aguas abiertas. Como parte de su plan este 15 de agosto cruzaría el cuarto estrecho, el Tsugaru, en Japón, el cual le ayudaría a colocarse en el puesto 15 a nivel mundial, actualmente ocupa la posición 18.

“A finales de enero del 2014, ya confirmaron mi participación para cruzar el Estrecho de Cook Strait, ubicado en Nueva Zelanda, que sería mi quinto estrecho, quedando pendiente Molokái en Hawái, Estados Unidos, y North Channel Irlanda, que espero en Dios completarlos en el 2015 y en el 2016”, añade.

Yesenia afirma que nunca es tarde para empezar en este deporte, por eso aconseja a las personas que desean hacerlo que “no se dejen vencer tan fácilmente, porque si se tiene la determinación todos son capaces de alcanzar sus objetivos, solamente hay que tener una meta específica y tener mucha disciplina en lo que se propone”.

Etiquetas: Aguas Abiertas / Guatemala / Nadadora / Yesenia Cabrera

Recomendaciones sobre este tema

Universidades y Departamento de Estado de E.E.U.U promueven emprendimiento y cuidado medioambiental

Universidades y Departamento de Estado de E.E.U.U promueven emprendimiento y cuidado medioambiental

Este programa busca abordar los desafíos climáticos urgentes en Colombia, Costa Rica y Guatemala, con la intención de…
El buen maestro ¿nace o se hace?

El buen maestro ¿nace o se hace?

En una era donde los valores parecen diluirse con cada día que pasa, los docentes emergen como figuras…
Banco Promerica Guatemala gana el Premio Oro por innovación en la Banca Móvil con biometría facial

Banco Promerica Guatemala gana el Premio Oro por innovación en la Banca Móvil con biometría facial

El Premio Oro a los Innovadores Financieros en las Américas es un galardón de renombre que celebra a…