Quiere revolucionar el baloncesto en las escuelas secundarias en el sur de la Florida.
Por Milagros Sánchez Pinell
Los deportes son parte de su historia, tanto así que el primer recuerdo que tiene Mike Oliva es verse con un bate en las manos cuando era un niño de padres atletas cubanos que le inculcaron el amor por las actividades deportivas.
Su padre, Rafael “Tuna Oliva”, jugó baloncesto en Miami Senior High, donde actualmente entrena y también fue asistente del legendario entrenador en jefe, Shakey Rodríguez. Su mamá, Emilia Oliva, es una destacada deportista en las disciplinas del voleibol, baloncesto y sófbol.
Aunque inicialmente estudió Administración Hotelera y se enfocó en dicha industria en el sur de la Florida, su pasión por el baloncesto lo trajo de nuevo a las canchas como parte del “staff” de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Durante sus últimos años en esa casa de estudios, Mike ocupó, siempre en la disciplina del baloncesto, el cargo de estadista mayor del programa, director de operaciones y responsable del campamento de Jeremy Ballard. Posiciones que asumió respaldado por sus estudios de maestría en Administración de Recreación y Deportes en FIU.
Recientemente fue contratado como director atlético y entrenador de baloncesto de Mater Brickell Academy, un centro de estudios que es parte de la red de escuelas autónomas Mater Academy Inc., con alto rendimiento y muy reconocida a nivel nacional.
Para conocer un poco más de su trayectoria y de los desafíos en su nuevo trabajo, la revista Vida y Éxito conversó con Mike, quién es reconocido también por correr una milla en 5 minutos y 36 segundos bajo la lluvia.
¿Quién es Mike Oliva?
Soy nacido en Estados Unidos de padres inmigrantes. Mis abuelos y mis padres vinieron de Cuba a los Estados Unidos a principios de la década de 1960. Mi familia y yo somos orgullosos estadounidenses, país que nos ha brindado numerosas oportunidades para cumplir nuestros sueños y estamos sumamente agradecidos. Estoy casado con mi encantadora esposa, Alexandra Argüello, desde mayo del 2016. Me definiría como una persona que disfruta de los retos. Pienso que las dificultades te hacen más fuerte física y mentalmente y te permiten crecer en la vida.
¿Cómo se involucró en el baloncesto?
Mis padres fueron un gran componente en mi formación atlética. Ellos eran atletas y el primer recuerdo que tengo es verme bateando con un bate de béisbol. Así que empecé a jugar béisbol y baloncesto organizado a la edad de cinco años. Ellos eran personas que me mantenían en los deportes porque los veía entrenar y competir en las graderías. Probablemente ignoraba lo que estaba pasando, pero al estar rodeado de actividades deportivas me estaba moldeando para ser un atleta.
¿Alguna vez se planteó jugar baloncesto profesionalmente?
Lamentablemente nunca me imaginé practicando deportes profesionalmente. Es un arrepentimiento que todavía me persigue, pero la máquina del tiempo es inexistente. Ahora quiero, basado en mi experiencia, que las generaciones futuras eviten cometer los errores que yo cometí.
¿Qué es el baloncesto para usted?
Creo firmemente que el baloncesto desarrolla el carácter. Para llegar a ser bueno en cualquier cosa debes dedicar tiempo a tu oficio y dedicar horas de trabajo cuando nadie te está mirando. Se necesita determinación para seguir haciendo lo mismo una y otra vez. La determinación es una habilidad que puede desarrollarse y fortalecerse con práctica, capacitación y disciplina continua. El valor es importante en todos los aspectos de la vida, ya sea para sobresalir en la escuela, desarrollar relaciones sólidas o construir una carrera significativa.
Cuénteme un poco de su experiencia como jugador de baloncesto en Miami Senior High School…
En Miami Senior High jugué de 1996 a 1998. En mi tercer año terminamos con un récord de 36-1. En esa ocasión ganamos el campeonato del estado de la Florida y terminamos en la posición número dos a nivel nacional. También fui lanzador en el equipo de béisbol de la misma escuela y terminé en el Final Four del campeonato estatal.
Un dato curioso es que mis padres y mis tíos también fueron atletas en Miami Senior High a principios de la década de los 70.
¿Por qué decidió estudiar Administración Hotelera en vez de una carrera afín a los deportes?
Mi ídolo Walt Disney decía: «Mi negocio es hacer que las personas, especialmente los niños, sean felices». Entonces descubrí que la gestión hotelera y los deportes eran muy similares a la hora de crear diversión para niños y adultos. Los eventos deportivos son una forma de entretenimiento y debemos dar un gran espectáculo.
¿Qué aprendió de su experiencia en el ramo de la industria hotelera?
Aprendí que sin importar cuán caótica sea la parte de atrás de la casa, el frente debe ser tan fresco como el hielo. Al cliente debes brindarle la mejor experiencia, aún por encima de tus problemas personales y de tus compañeros de trabajo. Las familias ahorran todo el año para tener grandes experiencias y es nuestro trabajo proporcionar eso.
¿Cuáles fueron las mejores experiencias como parte del equipo de FIU?
Mis mejores experiencias en FIU fueron la oportunidad de trabajar con jóvenes prospectos, desde la reunión inicial hasta la relación con su familia. Trazar un mapa de su carrera de cuatro años comienza en el salón de clases y marcar las metas anuales es de máxima prioridad con el paso del tiempo. En conclusión, verlos cruzar el escenario con un diploma es mi mayor satisfacción.
¿Cuáles son los desafíos que tendrá que enfrentar como director atlético y entrenador de baloncesto de Mater Brickell Academy?
Espero desarrollar líderes jóvenes al frente de mi nueva carrera como una oportunidad única en la vida. Los desafíos son las actividades que requieren nuestro mejor ingenio, habilidades y talentos.
¿Cuál será su sello como director atlético y entrenador de baloncesto de Mater Brickell Academy?
Como director y entrenador mi objetivo será que todos mis atletas tengan la oportunidad de recibir una beca universitaria académica o deportiva.
¿En qué etapa de su vida profesional considera que se encuentra?
Creo que esta etapa de mi carrera es mi mejor oportunidad de revolucionar el baloncesto en las escuelas secundarias en el sur de Florida. Estoy en el negocio de desafiar a los atletas porque me importan. Si tu entrenador nunca te desafía en el salón de clases y en la cancha carece de interés.
¿Cuáles son sus planes a futuro?
Me encantaría trabajar junto a equipos profesionales en el desarrollo de una educación superior, especializada y dirigida a estudiantes de secundaria y preparatoria que sean atletas en desarrollo. También quiero prepararlos en la industria del deporte profesional.
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