Nació en Nicaragua, pero emigró a los Estados Unidos a los 14 años, donde conoció a su esposo, con quien conoció el mundo del café.
Por Milagros Sánchez Pinell
María Mercedes Martínez Cardenal se enamoró del café al ver la pasión que sentía su esposo, don Álvaro Blandón por la semilla del cafeto, quien desde que amanecía soñaba con sus proyectos en la finca La Misericordia, ubicada en las montañas de Jinotega, Nicaragua.
Ambos soñaban con tener una cafetería que reflejara toda la esencia del café. Lamentablemente, don Álvaro falleció a causa de un cáncer en el 2021 y María Mercedes decidió, junto a su hija Rebecca, que la mejor forma de honrar su memoria era hacer realidad su sueño y de paso mantener vivo el legado de la familia.
“El café impactó mi vida a través de mi esposo. Hoy por hoy, representa la manera más pura de mantener a Álvaro presente en mi vida y en la de nuestros hijos”, expresó.
Así que, madre e hija, sin pensarlo más, fundaron Stemma Craft Coffee, una cafetería ubicada en Orlando, Florida, Estados Unidos, donde actualmente viven y administran su proyecto de amor materializado en una aromática taza de café de la mejor calidad.
“Hoy en día, después de haber transcurrido tanto para hacer realidad nuestro sueño, personalmente lo veo como una aventura repleta de nuevas experiencias y emociones a flor de piel, más que una relación de negocio con mi hija”, dijo.
Su visión como negocio se centra en compartir con la comunidad el café artesanal de la familia Blandón Martínez con la misión de crear un ambiente relajado y difundir su legado, pasión y las técnicas de los mejores cafés del mundo.
“Nuestro concepto radica en la esencia del café, desde la semilla hasta la taza. También, el compromiso innato de mantener vivas nuestras raíces hispanoamericanas”, dijo su fundadora.
Es por ello por lo que advirtió que un buen café debe tener balance en sus sabores, para eso, es muy importante el cuidado en la finca, el tostado y la preparación en el local.
Un legado de cuatro generaciones
Otro aspecto que señaló, mamá Stemma, como cariñosamente le dicen a María Mercedes, es que su negocio se caracteriza por ser administrado por madre e hija, quienes levantan en alto la bandera del legado de cuatro generaciones de cafetaleros.
Además, mantienen la “promesa incorruptible de resguardar la calidad del café durante todo el proceso. Desde la producción en nuestra finca hasta el momento de ser degustado en una taza”.
Cabe resaltar que María Mercedes es una mujer muy orgullosa de sus raíces que desea representar lo mejor posible de Nicaragua y su gente.
Un dato importante de mencionar es que antes de inaugurar la cafetería y como respuesta a su deseo de incursionar en el sector con pasos firmes, María Mercedes obtuvo la licencia de importación para introducir café en los Estados Unidos. Gracias a ello, creó contactos en la industria y comenzó la venta directa de su propio café.
Los retos que tuvieron que enfrentar para concretar el sueño del matrimonio Blandón Martínez de tener una cafetería, fueron muchos, pero insuficientes para vencer el deseo de ambas emprendedoras.
“Al inicio nos encontramos con muchas dificultades de toda índole. Éramos dos mujeres contra el mundo, pero a lo largo del camino encontramos personas maravillosas que fueron un factor determinante para la materialización de Stemma. Además de tener el respaldo incondicional de nuestra familia”, aseguró.
Para María Mercedes, estar al frente como gerente general representa también un reto a superar, pero con mucho esfuerzo y dedicación han construido un equipo de trabajo que facilita la superación de cualquier desafío.
“Esto me ha permitido enfocarme en la innovación y la definición del carácter y la personalidad de nuestro lugar”, admitió.
A su vez, reconoce que el compromiso de Rebecca de mantener vivo el legado de su padre, representa un gran pilar emocional y es fuente de inspiración tanto para ella como para cada miembro del equipo que rodea a Stemma Craft Coffee.
Por otro lado, las satisfacciones son muchas, tanto así que ha valido la pena cualquier reto que hayan tenido que afrontar para continuar el sueño y mantener el legado y la memoria de don Álvaro.
“El negocio me apasiona. Con mi esposo descubrí el maravilloso mundo del café. Es una aventura y un mensaje de amor sin fronteras. Es ver cómo llega a impactar a personas el disfrute de una simple taza de café y es transmitir el amor que mi esposo tenía por el café y poder compartirlo”, manifestó.
Sobre el nombre de Stemma, que significa esquema que representa, a la manera de un árbol genealógico las relaciones existentes entre los diversos ejemplares de un mismo texto, su fundadora explicó que fue su hija quien se encontró con la palabra.
“Con Rebecca buscábamos una palabra que resumiera nuestras razones y nuestra pasión por el café. Cuando ella encontró la palabra Stemma y su significado en relación con un árbol genealógico decidimos convertirnos en Stemma Craft Coffee”, aclaró.
Mamá Stemma resaltó que son una empresa muy joven, con un espíritu fuerte y muchas metas, sueños y ambiciones que aún está estableciéndose en la ciudad de Orlando y la escena local.
Expresó tener un agradecimiento especial por el apoyo incondicional de los obreros agrícolas, quienes también son parte importante en la cadena de producción del café en la finca La Misericordia. De igual forma al equipo de trabajo que conforma la familia Stemma Craft Coffee.
“Trabajamos cada día con el objetivo de mejorar y en mantener una calidad sólida y constante en nuestros productos y servicios. La expansión de Stemma es nuestro horizonte, pero sin perder de vista el paso a paso de cada día”, finalizó.
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