21 septiembre, 2023

La visión innovadora del doctor Alfonso Sabater

Milagros Sánchez Pinell septiembre 27, 2022

Ejerce la medicina clínica y quirúrgica, es docente, investigador, emprendedor y posee una gran vocación de servicio.

Por Milagros Sánchez Pinell

Sombras, era lo único que podía ver “Antonio”, un pequeño pacientito que sufre de epidermólisis ampollosa distrófica, una enfermedad hereditaria que le robó algo tan natural como la capacidad de ver.

Sin embargo, la condición que se creyó insalvable, es hoy un hermoso testimonio sobre la labor del doctor Alfonso Sabater, especialista en oftalmología, junto a un equipo de talentosos profesionales de la medicina.

Actualmente, ese niño, quien estaba prácticamente ciego, puede ver, disfrutar de los videojuegos y hacer una vida normal, gracias a que por primera vez en la historia de la medicina se utilizó terapia génica en gotas en el área de oftalmología.

“El niño está de maravilla, en un ojo ve casi 20/20 y en el otro 20/50 porque todavía se está recuperando de la segunda cirugía que fue hace como unos tres meses. Esto me hace sentir muy bien por mi paciente. Es muy gratificante que ahora un niño pueda ver gracias a una tecnología que hemos desarrollado desde cero. Es algo super revolucionario”, relata el doctor Sabater.

Detrás de este significativo logro que, para muchos, quizás, es un “milagro de la ciencia”, están 13 años de trayectoria del doctor español, Alfonso Sabater, quien es cirujano científico y profesor asociado de Oftalmología Clínica en el Bascom Palmer Eye Institute de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami.

Además, es el director médico del Programa de Superficie Ocular y director del Laboratorio de Innovación de la Córnea en el Bascom Palmer Eye Institute. Dicho centro se enfoca en investigar estrategias para la protección y regeneración de la córnea y la superficie ocular.

Actualmente, el doctor Sabater forma parte de la Junta Directiva de la Sociedad Panamericana de Córnea (PanCornea) que agrupa a oftalmólogos de Latinoamérica. Tiene varias publicaciones en revistas líderes y posee múltiples patentes. Se ha desempeñado como revisor ad hoc para más de 15 revistas científicas.

El destacado especialista de Valencia, España, recibió su título de doctor en medicina en la Universidad de Valencia y su PhD en la Universidad de Navarra, donde, además, completó su residencia en oftalmología.

También, se especializó en investigación en enfermedades de la superficie ocular y en enfermedades de la córnea en el Bascom Palmer Eye Institute.

Una vida consagrada a la medicina

Los días del doctor Alfonso Sabater transcurren atendiendo pacientes con problemas de córnea, de superficie ocular, pacientes que necesitan trasplante de córnea o cirugía de cataratas complejas. En cambio, en el Laboratorio de Innovación de Córnea se dedica a investigar diferentes tipos de productos y drogas para tratar de proteger o regenerar tejido corneal.

A su vez, dedica parte de su tiempo a un par de proyectos más a nivel de emprendimiento. Para ello se sumó a la creación de dos compañías con productos que desarrollaron en el laboratorio de la Universidad de Miami.

Cabe mencionar, que una de las compañías trabaja en el desarrollo de una droga para tratar pacientes con ojos secos y en la otra desarrollan un dispositivo quirúrgico para cirugía de trasplante de córnea.

A lo anterior se suma su trabajo como un destacado docente en la Universidad de Miami, donde imparte clases a estudiantes de la carrera de medicina, estudiantes cursando su especialidad de oftalmología o estudiantes que realizan una estancia en el Laboratorio de Innovación de la Córnea. Además, es coordinador del curso de Inmunología Ocular de un máster que se imparte en el Bascom Palmer Eye Institute.

Todo este nivel de compromiso y responsabilidades, aclara el doctor Sabater, lo logra gracias a un equipo de profesionales que lo apoyan en cada una de sus tareas.

“El secreto está en rodearse de gente muy buena, y de ser posible, mejor que tú. Por ejemplo, en la parte de investigación trabajo con un grupo de investigadores excelentes. Si bien yo dirijo y coordino por dónde va la línea, tengo expertos en diferentes técnicas en el laboratorio de investigación que son buenísimos en eso. Creo que una de las claves para poder hacer lo que hacemos es tener un equipo increíble”, expresa.

También, reconoce el apoyo de Steve Barboza, a quien llama su mano derecha porque coordina su agenda, sus pacientes y su laboratorio.

Otro punto a su favor es su familia, que la conforman su esposa Sada, pediatra de profesión, y sus niñas Amelia, Elena y Clara, quienes amorosamente le ayudan y apoyan.

“Ellas me apoyan cien por ciento en todo lo que hago. Somos un equipo. Cuando venimos a Estados Unidos mi esposa tuvo que renunciar a su práctica por un tiempo porque teníamos una bebé, y justo después vinieron nuestras otras dos hijas. Ahora ya está trabajando y desarrollando su profesión, pero ha sacrificado muchas cosas para que yo pueda cumplir mi sueño. Sin ella todo esto sería imposible”, dice.

También, añadió “en el fondo, más que uno, es el equipo que te rodea. Ellos hacen posible que toda esta maquinaria funcione. Yo trato de guiar por dónde ir, cuál es la línea en que hay que trabajar, dar las ideas de lo que vamos a hacer, pero al final todo pasa porque todos lo hacemos posible”, recalca.

Fascinación por la tecnología

Por otro lado, el doctor Sabater asegura sentirse realizado profesionalmente, gracias a que la oftalmología es una de las mejores especialidades médicas porque trabaja con uno de los sentidos más importante del ser humano como es la visión. Además, es una especialidad que combina muy bien la parte médica (atención a pacientes) y la parte quirúrgica (realización de cirugías).

“Es sumamente gratificante tener pacientes que llegan a tu consulta sin poder ver y luego de un procedimiento o un tratamiento recuperan la vista”, expresa.

Otro aspecto que también le hace amar su especialidad es la forma en cómo se involucra la tecnología en su práctica, siendo este un tema que lo conquistó desde niño.

“Siempre me gustó la tecnología. Incluso, un tiempo pensé que debía de estudiar algún tipo de ingeniería porque me gustaba mucho la física, crear estructuras, etc. Recuerdo que de pequeño me encantaba jugar con legos”, señala.

Sin embargo, llegó a la oftalmología gracias a la incidencia de sus padres, también destacados médicos en Valencia, España.

“Cuando estaba al final de mis años de la escuela, mi padre me dijo, vente un día al hospital conmigo y así miras un poco lo que hago ya que él también es oftalmólogo. Me acuerdo de que fui a ver unas cirugías y pude darme cuenta de cómo se combina mucho la parte médica con la parte tecnológica. Ahí fue donde me convencí de estudiar medicina”, explica sobre su inclinación por esta loable profesión.

Una vez dentro de la carrera de medicina, la oftalmología lo terminó de atrapar por dos aspectos importantes: innovación y emprendimiento, campos donde se ha desarrollado durante sus más de diez años de trayectoria.

“En la innovación tratamos de desarrollar soluciones para nuestros pacientes y a través del emprendimiento llevamos ese desarrollo al paciente”, comenta.

Para finalizar, el doctor Sabater reconoció la importancia de la labor que realiza junto a su equipo desarrollando diferentes medicamentos, tratamientos o dispositivos médicos quirúrgicos que facilitan la vida de los pacientes.

Sin embargo, considera que su mayor legado es trasmitir sus conocimientos y experiencias a jóvenes profesionales para que en el futuro continúen haciendo grandes aportes a la medicina como hasta ahora lo intenta hacer él, impulsado por su vocación de servicio.