A los 21 años creó su propia marca en joyería para ayudarse a costear sus estudios universitarios.
Por Milagros Sánchez Pinell
Cuando la joven costarricense Ana Lucía Núnez elaboró una lista de ideas para emprender su propio negocio, la joyería fue lo primero que figuró en sus apuntes y lo que verdaderamente movió su corazón.
Fue entonces que tomó la decisión de crear su propia marca de joyas, bajo el nombre de UNU. Además, dicho emprendimiento le permitiría realizar sus propios diseños con dos componentes importantes: buena calidad y precios accesibles para las jóvenes universitarias, en especial.
“Toda la vida me ha encantado la joyería. Solía comprar en tiendas que tenían buenos precios, pero el material era de mala calidad, por lo tanto perdía el color muy rápido y se ponía negra. Nunca me había parecido, pero como eran menos costosas las compraba. Así que cuando realicé la lista de posibles ideas de negocios decidí que quería vender joyería”, relató.
Ana Lucía se sintió motivada a emprender en el 2018 por su necesidad de pagar sus estudios en la Universidad Latina de Costa Rica, donde pronto finalizará sus estudios de Publicidad, gracias a su espíritu de lucha.
Hoy en día, UNU es un proyecto que se desarrolla con mucho éxito. Su cuenta de Instagramcrece de manera orgánica y es a través de ella que su clientela puede adquirir los productos. Pero también los diseños de Ana Lucía se encuentran en seis tiendas nacionales de Costa Rica.
“Para mí era difícil ingresar a una universidad privada ya que son bastante costosas en Costa Rica. Tengo seis hermanos, todos estudiaron en una universidad pública y para mis papás se les hacía difícil pagar solamente mi universidad. Mi familia es el apoyo más grande y lo más preciado”, manifestó.
Empujada por la situación económica y antes de crear UNU, Ana Lucía trabajaba con una amiga emprendedora de bufandas nacionales llamada Killer Queen, quién la ayudó a pensar en el desarrollo de su marca y le dio los consejos necesarios para comenzar con su proyecto.
“Sofía Kopper fue mi guía principal y la persona que me ayudó con la inversión inicial de la marca ya que yo carecía del dinero suficiente para hacerlo”, dijo.
Piezas de oro laminado y plata
Los diseños de Ana Lucía son elaborados en oro laminado de 18 a 24 kilates, dependiendo del diseño, y en plata de 925. Su estilo es minimalista y simple.
“Siempre me han gustado los accesorios que se puedan combinar de manera sencilla para poder utilizar varios al mismo tiempo. Todos mis collares, aretes, anillos y pulseras son diseñados y elegidos principalmente para que se puedan usar con cualquier otra joyería”, dijo.
Añadió que una joya UNU es más que un accesorio, “es la posibilidad de tener un estilo, y sobre todo la certeza de que, con una argolla, collar, pulsera o anillo de su marca, las mujeres se sentirán y lucirán bien”.
Un detalle distintivo de la marca es el empaque que usa. Consiste en un frasquito de vidrio con un tapón de corcho que también puede usarse para guardar la joyería.
“Mis empaques siempre han sido lo que me diferencia de las demás joyerías. Descarto el uso de plástico y papel porque siempre me ha gustado ser amigable con el ambiente”, indicó.
Para Ana Lucía, de 25 años, como toda emprendedora apasionada que sabe trabajar por lo que se quiere, crear su propia marca fue un gran reto, sobre todo en el momento de “lanzarse al agua”.
“La lección más fuerte que he aprendido es que nunca va a ser fácil, desde el inicio todo empieza por uno y se mueve por uno. Como emprendedora nadie le dice a uno qué hacer o cómo hacerlo. Está en cada uno probar, equivocarse, cambiar y seguir. Nadie sabe lo que realmente es hasta que lo vive, pero una vez que se vive y se llega a una meta específica sabes que todo ese esfuerzo, esas lágrimas y ese estrés valió la pena”, expresó Ana Lucía.
Otro reto que enfrenta como empresaria y diseñadora es en el tema de la innovación. “Las personas cuando ven éxito en una marca es normal que la quieran copiar sobre todo en las redes sociales. Como marca se debe innovar cada vez más y cada día más. También tener ideas distintas a las ya vistas y publicaciones diferentes para hacerse notar y diferenciarse de la competencia”.
Sin embargo, emprender, innovar y crear le apasiona mucho. Aunque tenga días difíciles, siempre encuentra una motivación para hacerlo, sobre todo cuando sus clientas le cuentan lo encantadas que están con sus productos por su calidad.
Por otro lado, Ana Lucía explicó que antes de poner al mercado nuevos diseños le gusta hacer un análisis de su público para tener una idea si van a gustar los productos. Luego realiza anuncios preventivos en sus cuentas de Instagram: @unu.cr y Facebook: UNU @unucr para generar expectativa hasta que finalmente salen al mercado las nuevas joyas.
La empresaria recalcó dos puntos importantes en el tema de la comercialización: le gusta que su joyería se venda por sí sola, por su calidad y precio y segundo es que ella misma toma las fotografías de las piezas. “Esto me permite estilizar, tomar fotos y editarlas a mi manera”.
Ana Lucía espera seguir haciendo crecer su marca nacional e internacionalmente, ser más activa en redes sociales y tener su propia tienda física con un espacio amplio donde su clientela se sienta a gusto.
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