El artista guatemalteco Mauricio Contreras Paredes explora la posible existencia de lo invisible y de estructuras espaciales imaginarias que se encuentran en memorias, sueños y otras dimensiones espacio-temporales, para explorar otros temas y conceptos más allá de lo estético.
«Me interesa imaginar el ‘espacio’, en especial, espacios vacíos o ilógicos, con perspectivas erróneas o imposibles en un plano real, para hablar sobre temas más complejos como el silencio, la destrucción, la extinción, la soledad… Utilizar el lenguaje abstracto geométrico para cuestionar el vacío, el por qué en los espacios que creo no existe vida o presencia humana, si éstos son reales o digitales, y cuáles son las narrativas que aparecen al cuestionarse”.
Para el artista guatemalteco, Mauricio Contreras Paredes, gran parte de su proceso se basa en la investigación, la cual para él consiste en cuestionar e investigar de manera informal en su tiempo libre y que representa una dinámica diaria, “casi tan necesaria como una meditación”.
“Mi obra en general toca el concepto de espacio. No estoy interesado, sin embargo, en el espacio que ha sido medido, visto o descubierto. Mi interés surge de la posible existencia de lo invisible y/ o de estructuras y arquitecturas espaciales imaginarias, como aquellas que se encuentran en nuestras memorias, sueños, en otras dimensiones (espacio-temporal), o dentro del Internet (lo digital). Considero la arquitectura como una metáfora apropiada para explorar otros temas y conceptos más allá de lo estético, sostenibilidad, progreso y político, como la percepción humana, ausencia, temporalidad, lo real/ lo imaginado y lo post antropoceno”.
Contreras Paredes, quien se graduó de Antropología y Artes Visuales, en la Universidad de Toronto, Canadá, en el 2013, considera que su obra gira más entorno a sus preguntas antropológicas que cualquier otra cosa e “intenta convertirse de alguna forma una etnografía, un relato visual, profundo”.
“Al planear una serie o una exposición, no inicio una investigación sobre temas específicos, sino un dato, un color o una palabra me llevan a crear un network de intereses y datos que informan mi obra de alguna forma. Ya sea a través del color, de las dimensiones o del título, temas que parecieran lejanos encuentran acogida en la obra”.
El artista utiliza diferentes medios más allá del gouache acrílico. Dentro de la exposición que está desarrollando para Sol del Río, en Guatemala, hay obras completamente digitales y esculturas de metal, fabricadas por medio de láseres y cortadores digitales, que nacieron de bocetos realizados en Shanghái, durante su residencia artística con la marca de relojes Swatch. “Y es que, a veces, la misma técnica no se presta para todas las obras, cada obra demanda un material adecuado”.
Amplia trayectoria
En su alma mater, la Universidad de Toronto, el artista recibió distintos reconocimientos, como el Harry Shapiro Award, premio de la facultad a la clase de graduación (2013), el Dean List (2010-2013), el John S. Dellandrea Award (2009-2013), el Innis College Anniversary Award (2012) y el Winifred Florence Hughes Award (2012).
El artista ha realizado múltiples exhibiciones individuales, como la TBD (2021), Recollection (2019) y Memento (2016), en la Galería Sol del Río, en Guatemala; Stages of Grief, en la Galería Rozas Botrán, en Guatemala (2018); Liminal Frontier, en The Americas Collection, en Miami, Estados Unidos; Terra Incógnita, en el Centro Cultural La Erre, en Guatemala (2015) y Latitudes Cariocas, en el Museo Ixchel, en Guatemala (2014).
“Creo que mi obra ha crecido en complejidad, tanto en la forma como se crea, así como en la forma que se conceptualiza. El tamaño de las obras también ha aumentado, dejaron de ser tímidas, ahora mis ‘espacios’ abstractos compiten con el espacio real”.
Además, Mauricio Contreras Paredes ha participado en exhibiciones grupales como Dependencia in Dependencia 5, en la Galería Sol del Río (2021); Swatch Art Peace Hotel, en Shanghái, China (2020); Dependencia in Dependencia 5, Galería Sol del Río (2018); Desdibujando, en la Galería Extra, en Guatemala (2018); A1, Bibliothèque Forney, en París, Francia (2017); Arte 12, en la Galería Sol del Río (2017); Dependencia in Dependencia 4, en la Galería Sol del Río (2017); Coleccionable, en la Galería Rozas Botrán, en Guatemala (2017); Coincidencias consecuencias, en la Galería Sol del Río (2017); Untapped, Untapped Art Fair, en Toronto, Canadá (2016); Arte 12, en la Galería Sol del Río (2016); De aquí y de allá, en la Galería Sol del Río (2016); De aquí y de allá, Panza Verde Gallery, Antigua, Guatemala (2016); Galería Abierta, Centro Metropolitano de Arte, Guatemala (2016) y Dependencia in Dependencia 3, en Galería Sol del Río (2016), entre muchas otras.
“Al principio de mi carrera, no tenía del todo seguro hacia a dónde quería llevar mi obra o cuáles eran el tipo de carreras artísticas que quería emular. Al igual que las obras del inicio, mi carrera tenía matices de timidez. Con el paso del tiempo, me fui dando cuenta que alcanzar los highlights profesionales que uno se ha trazado no es lo más difícil, lo más difícil es mantener lo ganado al mismo tiempo que se avanza hacia adelante. Quedarse estático, encontrar una fórmula que funciona y no ver más allá es algo que afecta a muchos creativos. Busco seguir cuestionándome, reinventándome, encontrando inspiración en lugares inesperados para estar ‘on the move’”.
El trabajo que está presentando dentro del contexto de esta exhibición sigue los pasos del trabajo presentado hace unos meses en la Ciudad de Guatemala, que exploró la pregunta de uno de los participantes en una visita guiada “¿por qué representaría sueños y memorias en un espacio tan apretado y de manera geométrica, si ambos sueños y memorias eran lo opuesto?”.
“En ese momento, respondí que la representación era un asunto de opción individual; que lo que funcionó para Dalí no resonaba con mi propia práctica la cual, en ese entonces, estaba altamente influenciada por la cartografía y la distancia. Luego, me molesté por la simplicidad de mi respuesta y empecé a investigar la representación espacial a profundidad. Esa investigación me llevó de Euclides y su geometría, a Einstein y la relatividad, pasando por varios filósofos. En algún punto en este trayecto, me topé con una oscura cita de Lars Marcussen, en su libro La arquitectura del espacio/el espacio de la arquitectura. De acuerdo con Marcussen, ‘En cuanto a los ‘modernos’ sucesores del arte nómada, Deleuze tenía en mente expresionismo, en vez de lo que usualmente es pensado como Modernismo: Purismo, Neoplasticismo, Elementarismo… cuyos espacios ciertamente están estriados’. Esta cita detonó en mi un interés por el trabajo de Deleuze y comencé a leer acerca de los esquemas espaciales Deleuzianos, los cuales encontré interesantes de muchas maneras”.
Por esa razón, su nuevo trabajo toma inspiración del concepto de Deleuze del nómada/ el estado, en el cual, dentro de este trasfondo, él introduce un “par conceptual, lo fluido/ lo estriado, para repensar el espacio como una mezcla compleja entre fuerzas nómadas y capturas (de estado) sedentarias”.
“Creo que el futuro de mi obra estará aún más ligado a lo digital. He encontrado tanto en software, técnicas de manufactura y en nuevos tipos de obra artística (como los NFTs) muchísima amplitud para desarrollar ideas que han estado en el fondo de mi cabeza, pero que no entendía como podían existir en el mundo real”.
Para referencia de las obras que ilustran este artículo y asesoría a su colección, contacte: The Americas Collection 4213 Ponce de León Blvd. Coral Gables, FL 33146 / (305) 446-5578 www.americascollection.com
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