Sedentarismo, obesidad, hipertensión arterial y diabetes son algunos de los principales factores de riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Costa Rica a pesar de reportar más de cinco mil personas fallecidas por COVID-19 y más de cuatrocientas personas fallecidas por accidentes de tránsito, las enfermedades cardíacas siguen siendo la principal causa de muerte en el país, según datos de la Fundación Costarricense del Corazón. Insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, arritmia cardíaca, accidentes cardiovasculares, isquemia del corazón e infartos son algunas de las principales enfermedades cardíacas que afectan a la población costarricense hoy en día.
“Estas enfermedades siguen siendo la causa #1 en el país por múltiples factores. Una de ellas es el aumento del sedentarismo y obesidad: comidas a destiempo, comidas con altísima carga calórica, largas jornadas sentados por trabajo o en presas de tránsito. A su vez, las personas jóvenes tienden a pasar por alto las decisiones que toman con respecto a su alimentación, falta de ejercicio, uso de drogas, entre otros, pensando que no les afectará. Caso contrario, estas acciones les ocasionará factura en la calidad de vida de adulto o de adulto mayor”, afirmó el cardiólogo Ricardo Chacón, miembro de la Fundación Costarricense del Corazón.
Según datos brindados por la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares en Costa Rica representan la primera causa de muerte registrando aproximadamente 6.000 personas fallecidas anualmente. Dentro de los padecimientos cardiovasculares mencionados anteriormente, la enfermedad isquémica del corazón y los accidentes cerebrovasculares constituyen el 75% de las principales muertes en el país.
La enfermedad isquémica del corazón es una enfermedad que se manifiesta debido a la insuficiencia de circulación sanguínea en ciertas partes del músculo cardíaco que causa una afección de las arterias coronarias; arterias encargadas de nutrir todo el corazón. Por otro lado, los accidentes cerebrovasculares ocurren cuando el flujo de sangre al cerebro se detiene, incluso durante un breve segundo. La sangre transporta oxígeno y otras sustancias nutritivas a las células y los órganos del cuerpo, entre ellos el cerebro. Cuando ocurre un accidente cerebrovascular, estas sustancias importantes no pueden entrar al cerebro y las células cerebrales se mueren. Esto puede dañar permanentemente el cerebro o causar la muerte.
Algunas de las principales manifestaciones clínicas por las que una persona debería consultar a su médico, se encuentran inicialmente el dolor en el pecho o dolor torácico intenso; ya sea en reposo o en esfuerzo físico. Seguidamente la falta de aire, sudoración intensa, palpitaciones o taquicardia las cuales no mejoran después de toser o pujar. Por último, colapso o síncope, que consiste en la pérdida pasajera del conocimiento, acompañada de paralización momentánea de los movimientos del corazón.
Medicina preventiva
Para la prevención de estas enfermedades es importante implementar estilos de vida saludable desde temprana edad, con el propósito de prevenir su aparición y disminuir el progreso, para ello el cardiólogo Ricardo Chacón recomienda:
- Hacer ejercicio regular o caminar como mínimo 30 minutos al día cinco veces por semana.
- Mantener un peso saludable.
- Evitar el estrés.
- Alimentación sana y balanceada
- Evitar el consumo de tabaco, debido a que fumar puede aumentar el riesgo de infarto.
- Visitar al médico una vez al año.
Por otra parte, la tecnología ha llegado para facilitar el control de la salud de una forma fácil con la creación de dispositivos como los relojes inteligentes que contribuyen en el monitoreo preventivo de ciertas funciones fisiológicas del cuerpo humano en donde los usuarios pueden tener visibilidad de, por ejemplo, su frecuencia cardíaca, nivel de estrés, prevención del sedentarismo, entre un sinfín de indicadores que ayudan al usuario a estar más consciente de su salud en general.
“Los relojes inteligentes se han convertido en asistentes ideales para medir, controlar y hasta recibir recomendaciones para mejorar nuestro estilo de vida. El usuario puede, desde monitorear su ritmo cardíaco, tener control de su nivel de estrés, recibir alertas si es que lleva mucho tiempo inactivo, hasta obtener la medición SPO2, y tener acceso a más de 100 módulos de ejercicio, entre muchas otras funciones. Es un excelente aliado para la prevención y cuidado de nuestra salud”, recalcó Andrea Corrales, directora País de Terminales Huawei Costa Rica.
Además de la gran ayuda que puede facilitar la tecnología, es importante que la población costarricense considere cada seis meses o una vez al año realizar chequeos médicos anuales tomando en cuenta los valores correctos del hemograma para prevenir cualquier enfermedad cardiovascular o afectaciones futuras.
“Todos debemos tener por costumbre hacernos chequeos de prevención y estar atentos a la presión alta, colesterol, nivel de estrés en que vivimos y tener conciencia de las enfermedades de nuestra familia. Mi consejo se resume que, con una dieta balanceada, ejercicio físico frecuente y un adecuado control, podemos lograr una calidad vida digna”, finalizó el cardiólogo Ricardo Chacón.
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