9 febrero, 2023

El Templario miniaturas de Roberto Lodoli

Milagros Sánchez Pinell septiembre 27, 2022

Por Milagros Sánchez Pinell

Coleccionista, anticuario, curador, comerciante, fabricante de figuras a escala y creador de su propia línea de soldaditos bajo la marca “El Templario”. Ese es Roberto Lodoli, un argentino que se dedica a una pasión que conoció de pequeño y la convirtió en su proyecto de vida.

Su historia comenzó como la de cualquier niño que pasaba las tardes enteras jugando con soldaditos y viendo películas de acción y de guerra. Pero, a diferencia del resto, con el tiempo puso especial interés en modelos para armar hasta que comenzó a pintar diferentes figuras, en particular las de la época medieval.

A través de un amigo modelista, poco a poco, se fue introduciendo en este mundo al punto que le hizo una oferta que cambió el rumbo de su vida.

Eso devino en un emprendimiento que bautizó “El Templario Miniaturas de Colección» en el año 2000 y que aún persiste. Empezó vendiendo soldaditos y juguetes antiguos. Luego, comenzó a producir sus propios soldaditos, como también a comprar antiguas figuras de latón, plomo, pasta o plástico de diversas épocas.

Actualmente, cuentan con un puesto en la Feria de Antigüedades de San Telmo, en Buenos Aires, Argentina, donde la gente puede adquirir los soldaditos elaborados por él y de otras marcas contemporáneas y coleccionables como: Alymer, Mignot, Plombel y Reyco, entre otros. También, ofrece libros temáticos, juguetes antiguos y de colección.

Además, las figuras pueden adquirirse en la página web: www.el-templario.com.ar, Instagram: el.templario_soldados de colecciòn y en Facebook: El Templario_ Soldados de Colección.

Nuestro chairman, el señor Roberto J. Argüello, coleccionista de miniaturas muy importante de Latinoamérica, ha adquirido algunas de sus piezas y hoy forman parte de su maravillosa colección.

En esta entrevista, Roberto Lodoli, padre de Lautaro Nahuel y Mia Isabella, nos cuenta de su trabajo como artesano y de su emprendimiento en sociedad con su esposa Paola, quién es maestra de plástica y tiene estudios de escenografía.

¿Puede mencionarnos algunas de sus figuras?

Sí. Tenemos soldaditos de la Infantería Argentina de diversas épocas como los patricios, tercio de gallegos, fusileros, granaderos y cazadores del Ejército de los Andes, cadetes de diversas nacionalidades en especial de Latinoamérica (Águilas Negras de Brasil, cadetes de Venezuela, Chile y Bolivia), Regimiento y Batallones de Infantería Francesa, Alemana y Británica, Gendarmería Real Húngara del Imperio Austrohúngaro, entre muchísimos más.

¿Cómo determina la temática de sus figuras?

Primero elegimos un acontecimiento histórico determinado y luego evaluamos que figuras de dicho momento podemos realizar. Vemos el grado de complejidad que tiene la búsqueda de información, así como también la elaboración, producción de las figuras y su rentabilidad.

¿Qué materiales utiliza para realizar el molde y la fabricación de los soldados?

Para la fabricación de las figuras se usan materiales como aleaciones metálicas basadas en plomo, estaño, linotipo y zamak. Los moldes (o tortas en la jerga) son de goma vulcanizada.

¿Usted realiza la escultura?

Tenemos escultores que realizan los trabajos a pedido nuestro. Con ellos evaluamos y coordinamos el trabajo.

¿Quién se encarga de pintarlos?

Somos un equipo de cinco personas, incluyéndome a mí y a mi esposa, quienes nos encargamos de pintarlos manualmente. y supervisar el trabajo de pintura.

Actualmente, ¿qué figuras realiza?

Nuestra línea de producción abarca toda la historia militar del mundo. Estamos desarrollando, junto a un amigo, temas relacionados con la literatura o clásicos de aventura y acción. Los estamos armando y comercializando en este momento.

¿Cuál es el tamaño promedio de sus figuras?

Trabajamos con figuras de 60 milímetros y algunas piezas van de 90 a 120 milímetros.

¿Cuánto tiempo le toma hacer una figura?

Depende de la complejidad de la figura. Si es a pie o a caballo, de qué época es, si lleva complementos (escudos, lanzas, algún uniforme especial o si el caballo lleva adicionales en su montura).

¿Cómo es la presentación de sus figuras para las ventas?

Vendemos conjuntos de 5, 7 o 12 figuras. También ofrecemos figuras unitarias con su empaque correspondiente.

¿Cómo se distribuye el trabajo con su esposa?

Paola es una parte muy importante en todo este proyecto desde sus inicios. Mientras yo me encargo del proceso de elaboración y armado de las figuras, ella se encarga del tema de la pintura de estas. Ambos pensamos y diseñamos la presentación y empaque de las figuras. Además, como es muy observadora es importante recalcar que muchas veces ella ve temas o puntos que yo los paso inadvertidos.

¿Ha realizado alguna exposición de sus figuras?

Desde el 2000 hemos participado en exposiciones con nuestra propia colección que incluye juguetes y soldaditos que tenemos en venta. Participamos en exposiciones organizadas por el CAM (Club Argentino de Modelismo), Banco Provincia (2008), Expo del Bicentenario (2010) y Ministerio de Defensa (2011). También, como miembro del CSP (Club de Soldados de Plomo) he participado en varias presentaciones anuales desde mi incorporación en el 2014. Así como, en ferias anuales de conocidas instituciones educativas y hemos hecho presentaciones en escuelas que nos invitan a dar a conocer el soldadito como “un clásico juguete”.

¿Hacer figuras sigue siendo un proceso totalmente hecho a mano o ya existe un proceso de automatización en la industria?

En nuestro caso es un proceso artesanal, siempre y cuando nos permitamos incluir la matricería y la fundición con la máquina centrífuga. En la actualidad, todavía se sigue usando el sistema de fundición manual, pero es un proceso lento. Todos los pasos (escultura, matrizado, fundición, armado, pintura y empaque) se realizan manualmente. Con respecto a la elaboración de soldaditos a través de un proceso automatizado, hasta donde sé, es inexistente.

¿Qué significa para usted su pasión?

Los soldaditos fueron y son toda mi vida. Es difícil explicar por qué tengo este gusto. Desde chico fue muy importante en mi vida lúdica. En la adolescencia mi interés por la historia y el modelismo desarrolló esta pasión y en mi edad adulta, además de comercializarlos, me ayudó en el coleccionismo de ellos. En este momento es un trabajo que ayuda a mi familia económicamente. Sin duda, es lindo vivir de la pasión que tiene uno.