Se fundó el 15 de agosto de 1519 y desde entonces ha pasado un proceso de transformación que hoy la coloca como una de las ciudades más modernas, llena de riqueza cultural, histórica y gastronómica, entre muchos otros atributos
Era un pueblo pequeño, con algunas decenas de casas y pocos habitantes que vivían de la agricultura, la ganadería y la extracción de madera, de perlas y minería y de la mano de obra indígena; pero hoy, 500 años después, la Ciudad de Panamá deslumbra con su modernismo, sus imponentes edificios y su vida nocturna.
En su V centenario, Ciudad de Panamá se proyecta como un sitio de enorme riqueza cultural, histórica y gastronómica y es, por supuesto, un referente de innovación para el resto de Centroamérica por su infraestructura de alto nivel, como el Canal, cuyos servicios ubican al país como tal,en un centro logístico vital para el comercio del mundo.
Desde su fundación, el 15 de agosto de 1519, la Ciudad de Panamá ha atravesado una profunda transformación y evolución, marcada por eventos históricos de gran relevancia como la destrucción por parte del pirata Henry Morgan en 1671, y su renacimiento luego de ese trágico capítulo, en 1673, cuando la ciudad fue reconstruida en lo que hoy se conoce como el Casco Viejo.
“La fundación se da sobre o cerca de un pueblo de indígenas que vivían principalmente de la pesca. Los españoles buscaban establecer un puerto en el Pacífico para consolidar la ruta a través del istmo y tener una base de operaciones para continuar la exploración y la colonización del territorio. Tello de Guzmán fue uno de los primeros capitanes españoles en llegar cerca de la actual Ciudad de Panamá, en 1515, arrasando todo a su paso. Pero el responsable de la fundación fue Pedrarias Dávila”, comenta Tomas Mendizabal, arqueólogo.
En pie
Luego del ataque del pirata Morgan, la ciudad se levantó para seguir su camino hacia el éxito, sin embargo, ese triste capítulo no se puede obviar. Según cuenta Mendizabal, Morgan quería saquear la famosamente rica Panamá, para ello llevó la flota de barcos y piratas más grande que jamás había visto el Caribe hasta la fecha.
“Atacaron y tomaron San Lorenzo y luego, con la ruta del Chagres despejada, cruzaron el istmo que los españoles les dejaron prácticamente abierto hasta llegar a las afueras de la ciudad, donde después de una corta y cruenta batalla -la batalla de Matasnillos- derrotaron definitivamente a los defensores y se dedicaron a saquear la ciudad, y a apagar el fuego que los propios españoles iniciaron”, cuenta el experto.
Hoy, el Casco Antiguo, a dónde se mudó la Ciudad luego del ataque, es una joya de 12 calles y tres avenidas, en las que convergen bares, restaurantes, teatros, iglesias, monumentos y plazas, no en vano es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad, de la UNESCO.
Esa riqueza cultural que tiene la Ciudad de Panamá también se debe al haber recibido inmigrantes de todo el planeta y adoptarlos pacíficamente, de todas las etnias y religiones sin distinción.
“La ciudad se va transformando según van llegando oleadas sucesivas de nuevos habitantes. Por mucho tiempo, durante el período colonial, la población se mantuvo prácticamente estable, alrededor de 10.000 pobladores, pero en el siglo 19 esta población se disparó gracias a los influjos de trabajadores y viajeros para proyectos como el ferrocarril y el Canal, lo que causó la expansión y el crecimiento acelerado de la ciudad”, cuenta el experto.
Festejo
Si un cumpleaños se celebra en grande ¡Imagínese lo que se puede hacer para festejar 500 años! Por eso la Comisión de los 500 años de la Ciudad ha desarrollado diversas actividades que reflejan la diversidad de la Ciudad para conmemorar en grande el V Centenario de la Ciudad.
“El objetivo principal de esta celebración es desarrollar una agenda incluyente donde todos los habitantes y los visitantes de la ciudad puedan participar. Se fundó en 1519 en el Conjunto Monumental de Panamá Viejo y siguió creciendo hasta ser lo que es hoy. El mensaje principal es que la ciudad somos todos y que al conocerla podremos cuidarla y quererla más”, explica Mónica Alvarado, especialista en Comunicaciones para la Conmemoración de los 500 años de la ciudad de Panamá.
Para Alvarado, la celebración de los 500 años es una oportunidad única e irrepetible para celebrar lo que son como ciudad, aprender de su historia y reflexionar sobre lo que quieren ser para los siguientes 500 años. La agenda de actividades refleja la diversidad de la ciudad y por eso desarrollaron actividades para todos los gustos y posibilidades.
La fiesta representa un antes y un después para la Ciudad, pues “la propuesta de actividades que hemos desarrollado es innovadora y ha democratizado la cultura y la historia de la ciudad. Individuos que de otra forma no tendrían acceso a las actividades, han sido parte de la misma porque hemos llegado a los 26 corregimientos”.
Así, la muy Noble y Leal Ciudad de Panamá, según el título concedido años después de su fundación, por el rey Felipe II, llega a los 500 años, tiempo en el que ha deslumbrado a todo aquel que la conoce y cae en su apasionante vorágine.
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