¿Qué es el cáncer de pulmón?
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el cáncer más común a nivel global ya que afecta tanto a hombres como a mujeres, y es la principal causa de muerte producida por cáncer en el mundo. Se estima que cada año fallecen más personas por esta enfermedad, que por cáncer de mama, colon y próstata juntos.
El cuerpo está compuesto por millones de células, las cuales se dividen para formar nuevas células y también mueren de forma ordenada. El cáncer se origina cuando estas células comienzan a crecer descontroladamente e invaden otros tejidos; en el caso del cáncer de pulmón, este suele formarse en las células que recubren los bronquios y en otras partes como los alveolos o bronquiolos.
La enfermedad en cifras
Estadísticas de la OMS revelan que anualmente se diagnostican alrededor de 8 millones de nuevos casos con esta enfermedad en el mundo, de los cuales más de 1.2 millones son hombres y cerca de 580.000 son mujeres.
Cada año muere un promedio de 5 millones de personas globalmente, por cáncer de pulmón.
Cerca de 363 individuos fueron diagnosticados con cáncer de pulmón, en el año 2012, en Costa Rica, y fallecieron aproximadamente 256. Para el año 2015, se proyecta una detección de 413 nuevos casos de esta enfermedad en el país, según la OMS.
El cáncer de pulmón representa alrededor de un 13% de todos los casos nuevos de cáncer diagnosticados, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Datos de la Coalición Global del Cáncer de Pulmón revelan que cada 30 segundos, alguien muere a causa de esta enfermedad en el mundo.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El cáncer de pulmón puede surgir tanto en personas con cierto(s) factor(es) de riesgo, como en aquellas que no poseen; sin embargo, presentar alguno de estos factores eleva las probabilidades de desarrollar la enfermedad. Destacan:
Fumar cigarrillos, pipas o puros es considerado el factor de riesgo principal.
Respirar el humo que otros producen (humo de tabaco ambiental o de segunda mano) incrementa el riesgo de padecer este cáncer en aproximadamente un 30%.
Exponerse a productos de combustión de diésel o diferentes sustancias químicas (arsénico o cloruro de vinílico).
Haber recibido radioterapia, previamente, para tratar otros tipos de cáncer.
Inhalar gas radón y estar expuesto a contaminación ambiental.
Edad avanzada: cerca de dos de cada tres personas detectadas con la enfermedad tienen 65 años o más.
Poseer antecedentes familiares o personales de cáncer de pulmón.
Preste atención a los síntomas
Las señales del cáncer de pulmón suelen aparecer cuando la enfermedad ya está en una fase avanzada e incluso pueden confundirse con las de otros padecimientos:
Tos constante; inclusive con sangre.
Ronquera y dificultad para respirar.
Dolor y silbido en el pecho.
Bronquitis o neumonía recurrente.
Pérdida de apetito y de peso.
Sensación de mucho cansancio.
Hinchazón de las venas del cuello o la cara.
Se recomienda prestar atención a los diferentes síntomas y acudir al médico, en caso de presentar uno o varios, con el fin de atender a tiempo un cáncer de este tipo.
La clave está en la detección
Para detectar y conocer el grado de avance de un cáncer de pulmón, el paciente puede someterse a varios exámenes a partir de las indicaciones del médico tratante:
Examen físico e historial clínico: para conocer el estado de salud general de la persona, tratamientos previos recibidos, padecimiento de otras enfermedades, posibles factores de riesgo y síntomas de la enfermedad.
Estudios por imágenes: una radiografía de tórax, que es la primera en efectuarse, para ver cómo están los órganos y huesos a lo interno del tórax. También se pueden aplicar resonancias magnéticas y tomografías computarizadas.
Biopsia: que permite extraer células o tejidos del área afectada y verificar si hay signos de cáncer.
Broncoscopía: para observar las vías respiratorias mayores y a lo interno de la tráquea, con el fin de conocer si hay anormalidades.
Exámenes de microscopio: para verificar si hay células cancerosas en las flemas eliminadas durante la tos.
Consejos
El cáncer de pulmón es uno de los pocos que, a menudo, se puede prevenir. Por esto, se recomienda:
No fumar.
Evitar, a toda costa, respirar y exponer al organismo al humo de tabaco en el ambiente.
Alimentarse sanamente: incluir verduras y frutas en la dieta diaria.
Practicar ejercicio frecuentemente.
*Fuentes: Información adaptada de la Sociedad Americana contra el Cáncer (www.cancer.org/espanol/),del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos (www.cancer.gov), de la Organización Mundial de la Salud (http://globocan.iarc.fr) y de la Iniciativa de Lucha contra el Humo del Tabaco (http://espanol.smokefree.gov/) por el Doctor Ricardo Montenegro, Director Médico de Roche Centroamérica y Caribe.
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