Cada vez quedan menos razones para comprar un automóvil a gasolina.
La próxima vez que vaya a comprar un automóvil, especialmente si es nuevo, considerará seriamente un vehículo eléctrico. ¿Por qué? Debido a que usted es una persona lógica, y un EV será la opción lógica: menos costoso de comprar, menos costoso de poseer, mejor para el medio ambiente y mucho más divertido de manejar.
Una de las razones más importantes por la que los compradores de automóviles eligen un automóvil a gasolina en lugar de uno eléctrico es la simple economía. Los autos eléctricos cuestan considerablemente más para comprar (o arrendar) que los de gasolina. Considere que en Estados Unidos, el Ford Focus 2018. El precio minorista sugerido por el fabricante comienza en US$17.950. El modelo eléctrico 2018 comienza en US$29.120. Incluso contando el crédito fiscal federal de US$7.500 para comprar un EV, el modelo eléctrico cuesta sustancialmente más.
Pero esa diferencia de precio se está acabando. Un analista de Bloomberg informó que el «punto de cruce» en el que los vehículos eléctricos serán menos costosos de comprar que los de gasolina será en 2022. Hace un par de años, los analistas pensaron que ese día no llegaría hasta 2026. Lo que ha cambiado desde entonces es la tecnología de la batería: las baterías son cada vez más pequeñas y menos caras. Si esa tendencia continúa, el punto de cruce podría llegar incluso antes.
Si un automóvil a gasolina y uno eléctrico cuestan casi lo mismo, entonces el EV es la opción obvia si está buscando administrar los gastos. Esto se debe a que un automóvil eléctrico cuesta mucho menos de poseer y operar que uno de gasolina.
Luego está el mantenimiento de rutina. Un automóvil eléctrico no necesita ninguno, a menos que cuente los neumáticos. Los automóviles eléctricos no tienen engranajes, por lo que no necesitan aceite de motor, bujías, filtros de aire, refrigerante o fluido de transmisión.
La muerte de la ansiedad de rango
Ah, pero ¿qué pasa con el rango de la batería? Este es el problema que impide a la mayoría de los consumidores considerar un automóvil eléctrico: temen que no podrán llegar a donde quieren ir sin quedarse sin energía o que tendrán que buscar frenéticamente en busca de un cargador. Esas eran preocupaciones legítimas en el pasado, pero no con los autos eléctricos de hoy. Los cargadores públicos están en todas partes y su número está creciendo rápidamente. Además, muchos de los nuevos carros eléctricos de hoy tienen rangos de 300 kilómetros o más. A medida que las baterías se hacen cada vez más pequeñas y livianas, las gamas de vehículos eléctricos continuarán aumentando. Dado que no es probable que la gasolina sea más pequeña o más liviana, es probable que los rangos de baterías EV superen los rangos del tanque de gasolina en algún momento.
Así que imagínate en un concesionario dentro de un par de años. Para entonces, casi todos los fabricantes de automóviles ofrecerán una opción eléctrica. Esa opción eléctrica costará aproximadamente lo mismo que la versión a gasolina, o quizás menos si obtiene el crédito fiscal. Considerará los beneficios de nunca tener que bombear gas y nunca tener que programar un cambio de aceite o una prueba de emisiones.
Tal vez usted va a tomar una prueba de manejo. Descubrirá cuán silencioso es conducir un automóvil eléctrico, y cómo acelera de inmediato, ya que no hay cambios para cambiar. Y entonces usted hará su elección.
Mitos y realidades de los vehículos eléctricos
- Mito. No desarrolla la misma velocidad o fuerza que un vehículo de combustión. Realidad. Los vehículos eléctricos pueden desarrollar la misma velocidad que un vehículo de combustión inclusive con mayor beneficio y de manera inmediata ya que al no pasar un proceso de combustión normal su torque es inmediato.
- Mito. Cargar el vehículo en las zonas de carga pública es caro. Realidad. La carga de un vehículo en una electrolinera pública va desde los US$2 a US$2,5 en carga rápida.
- Mito. La batería se debe cambiar completamente si sufre algún daño. Realidad. Muchas marcas, como BMW, trabajan con celdas individuales entonces ese tema no es problema.
- Mito. Podría tener un gran aumento en el recibo de la luz. Realidad. Si habrá un aumento en el recibo mensual de la electricidad. Sin embargo, el costo no se puede comparar con el del consumo mensual de gasolina. Cargar el vehículo en nuestra casa puede variar el recibo entre US$25 y US$30 mensuales en la franja de carga nocturna.
- Mito. Se tiene que esperar que el vehículo se descargue completamente para cargarlo o caso contrario esperar que se cargue completamente para usarlo. Realidad. El vehículo se puede utilizar aunque no esté completamente cargado.
- Mito. No hay donde cargarlos. Realidad. En muchos países como Costa Rica, hay muchos centros de carga rápida.
- Mito El vehículo se descarga cuando está apagado. Realidad. El vehículo consume en rodamiento, y no se va descargar por estar detenido.
- Mito. El vehículo se tiene que cargar todos los días. Realidad. Lo recomendable es cargarlo una vez a la semana.
- Mito. El vehículo no sube cuestas. Realidad. Sí lo hace, por ejemplo, el BMW i3 tiene un motor que se desempeña de manera óptima para enfrentar este tipo de situaciones.
- Mito. El alto voltaje es peligroso en un accidente. Realidad. El vehículo posee un sistema de seguridad que dependiendo del golpe desactiva automáticamente el alto voltaje.
Fuente: INC y BMW
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