La arquitecta Chantal Jaen es una de las fundadoras de Shap Collective Store en Nicaragua.
Por Milagros Sánchez Pinell
En noviembre del 2020, contra todo pronóstico debido a la pandemia del COVID-19, nació Shap Collective Store, un local en Managua, Nicaragua, que aglutina a treinta emprendedores para ofrecer sus novedosos productos tanto nacionales como internacionales.
Chantal Jaen, es una de las tres fundadoras y propietarias de esta propuesta comercial, para quien es su primera experiencia en el área de ventas de productos, convirtiéndose en una actividad que le encanta hacer.
Shap Collective Store, cuyo modelo de negocio se basa en la diversidad, es un lugar donde las ideas pueden nacer, desarrollarse y expandirse. Como valores fundamentales, Chantal asegura que se enfocan en el cliente, en el respeto y en la honradez con los emprendedores que forman parte de esta hermosa comunidad.
“La idea nació con mis dos socias que son Giselle Jaen y María Joaquina Castillo, quienes nos vimos en la necesidad de buscar un local donde desarrollar nuestros propios emprendimientos. Fue cuando nos dimos a la tarea de darle forma a nuestro proyecto”, expresó.
En dos años de experiencia con Shap, Chantal está convencida que lo que más le apasiona de su nuevo perfil como empresaria es ofrecer un espacio que alberga todo tipo de emprendedores, de edades diferentes, ofertas variadas que van desde moda femenina y masculina hasta hogar y cuidado personal.
“Hoy tenemos un emprendimiento de señoras nicaragüenses de más de 60 años de edad, con mucho entusiasmo e ilusión por ser emprendedoras. Es ejemplar el hecho de que, sin importar la edad, si tienes una idea y la quieres desarrollar nunca es tarde para comenzar”, dijo.
Chantal es arquitecta de profesión. En ella descansó el diseño y remodelación del local, que se caracteriza por ser sencillo y sobrio, a cómo lo deseaban todas las socias.
Las tres empresarias son un claro ejemplo del trabajo en equipo, en donde Giselle se encarga de todo lo administrativo (planilla, compras y pago de servicios básicos), Chantal tiene bajo su responsabilidad el pago de las ventas a los emprendedores y María Joaquina, quién es la más joven, está al frente del mercadeo y publicidad en redes y la relación entre la tienda y los emprendedores.
“La experiencia de trabajar con tantos emprendedores ha sido muy enriquecedora. Tenemos emprendedores súper jóvenes que son muy dinámicos, expertos en redes y con muchas ideas que ofrecer. Son excelentes en mercadeo porque le dan dinamismo a la tienda”, expresó.
Las tres socias, convencidas del éxito que deseaban lograr con su proyecto, se propusieron que al menos una de ellas siempre estaría en el local para dar una atención personalizada a sus clientes. Esta decisión es una de las particularidades que las hace diferentes como empresarias.
“Lo que diferencia a Shap de otros establecimientos similares es la atención personalizada, tanto por las socias como por los emprendedores. Es bonito ver el compromiso de muchos de ellos queriendo atender personalmente a sus clientes”, recalcó.
Entre los planes a futuro contemplan abrir una sucursal de Shap, sin revelar todavía el lugar exacto, así como incursionar en otro país centroamericano. “Ya le estamos dando forma a esta idea, y si Dios lo permite, muy pronto lo haremos realidad”.
Más de dos décadas en la arquitectura
Por otro lado, Chantal, quien se define como una persona creativa que le encanta el arte en todas sus formas de expresión, tiene 25 años de trayectoria como arquitecta.
Inició su carrera profesional trabajando en una firma de arquitectos que diseñaba estaciones de servicio y locales de restaurantes como: Pizza Hut, Friday’s y Tip Top.
Posteriormente diseñó de manera independiente otros restaurantes y cafeterías y también estaciones de servicios y locales para Tip Top.
En 1997 se mudó a Granada, Nicaragua, una ciudad colonial con mucho auge turístico en crecimiento y una gran inversión extranjera.
Aquí inicié mi carrera en el ramo de la construcción ya que “extranjeros compraban las propiedades en el centro histórico de la ciudad y eso me permitió remodelar muchas de ellas, transformándolas en hoteles, restaurantes y casas de verano”.
A ello se le sumaron las nuevas construcciones de familias granadinas en las afueras de la ciudad, otorgándole mayor experiencia como arquitecta.
“La trayectoria laboral que desarrollé en Granada incidió en mi perfil como arquitecta. El trabajar con taquezal y adobe fue muy enriquecedor. Además, trabajar edificaciones, respetando la tipología arquitectónica, es un reto increíble. También disfruté trabajar con clientes que se convirtieron en mi familia hasta el día de hoy”, dijo.
Recordó que en esa época aprovechó para tomar un curso de paisajismo y jardines y cursos de rehabilitación de centros histórico, uno en Quito, Ecuador, y otro en Granada.
Actualmente se especializa en el diseño y la construcción de viviendas, dándole un protagonismo especial al área social externa como piscinas, terrazas y área de barbacoa.
“La tendencia arquitectónica con la cual más me identifico es la contemporánea, ya que contempla un amplio espectro que incluye la mayoría del gusto de las personas con las que he tenido oportunidad de trabajar”, concluyó.
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