14 noviembre, 2016

Cada 28 horas muere una persona víctima de cáncer de pulmón

Veinticinco personas mueren al mes en Costa Rica por cáncer de pulmón. En su gran mayoría son hombres, quienes se expusieron durante muchos años al consumo excesivo del tabaco; y según el Registro Nacional de Tumores y la Caja Costarricense del Seguro Social, el año pasado este cáncer cobró la vida de 190 hombres y 119 mujeres.

Para el oncólogo y radioterapeuta del Centro Médico Radioterapia Siglo XXI, Julio Argüello, el cáncer de pulmón se puede detectar luego de la presencia de algunos síntomas, o descubrirse mediante una tomografía computarizada de baja dosis.

“Los signos y síntomas pueden ser el resultado de la ubicación del tumor y entre los más comunes están: la tos o el dolor torácico, la pérdida de peso, irritación de la garganta, falta de aire, tos con flemas y sangre, la presencia de alguna masa en el cuello, sonidos agudos a la hora de hablar o la sensación de tener una obstrucción en el cuello”, explicó Argüello.

Para los especialistas, la importancia mayor de la detección temprana es un mejor pronóstico y mayores opciones de curación, dado que puede ocurrir que el paciente no se puede operar pues además del tumor cancerígeno, presenta otras enfermedades asociadas al corazón, pulmonares, son diabéticos y hasta obesos.

Tratamiento sin operar

En casos en los que el paciente no se puede operar, el Centro de Radioterapia Siglo XXI, cuenta con un tratamiento novedoso para tratar este mal, el cual consiste en una técnica de la radioterapia que aplica con suma precisión una gran cantidad de irradiación a las masas malignas ubicadas en los pulmones.

Estos tumores deben ser pequeños para curarlos definitivamente, estar bien localizados y situados en zonas lejanas a órganos críticos como el corazón, el páncreas, hígado, entre otros.

“Por lo general, se aplican las dosis entre tres a cinco días, son tratamientos de día por medio y el paciente puede tener un desarrollo normal de su vida. No quedan cicatrices, es una intervención ambulatoria, el tratamiento dura de ocho a 10 minutos y tiene muchas ventajas en comparación a una complicada cirugía de tórax, pues hasta podemos curar la enfermedad, en estado temprano, al igual que lo hace una cirugía”, destacó el médico.

De los aspectos más notorios de esta técnica, es que se puede tomar en cuenta el movimiento respiratorio, los movimientos digestivos del paciente y aplicarle las dosis de radiación sin temor a causarle daños a sus tejidos sanos.

“El fin de todos los médicos es realizar un diagnóstico temprano y hacer un tamizaje en pacientes que tienen factores de riesgo o sintomáticos como, por ejemplo, un paciente que tenga 50 años o más, con una historia de tabaquismo de alto consumo, con antecedentes de enfermedad pulmonar crónica o que tengan algún tipo de exposición a ambientes contaminantes”, explicó el especialista en radioterapia.

Si bien los nuevos tratamientos son altamente positivos, cada paciente es diferente. Por ejemplo, en el caso de una persona de 75 años con este mal, podría recibir un tratamiento con radioterapia convencional y tener una posibilidad de curación entre el 30 al 50%, aunque en algunos casos excepciones, se podría llegar hasta un 90% de probabilidad de curación.

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