A través de negocio Ms miniaturas comparte su pasión esculpiendo soldados y otras figuras de interés histórico, cultural, político y social.
Por Milagros Sánchez Pinell
Entre los cuatro y cinco años de edad, Osvaldo Verón comenzó a modelar con plastilina como cualquier niño, pero a diferencia de otros, esculpía dinosaurios, que, si bien eran sencillos y un tanto primitivos, tenían tridimensionalidad.
Cuando se convirtió en un adolescente su interés se centró en los soldados y pasó de la plastilina a la masilla epoxi. Con el tiempo, también dejó de elaborar las figuras solo para él y decidió venderlas a todos aquellos que admiraran su arte.
Décadas después de esos primeros pasos, las paredes de su taller, ubicado en un barrio en Buenos Aires, Argentina, son testigos del nacimiento de miles de pequeños soldados que forman parte de coleccionistas nacionales y extranjeros.
lucharon en San Lorenzo.
Nuestro chairman en Vida y Éxito, Roberto J. Argüello, gran coleccionista de figuras y miniaturas militares, es uno de sus clientes y nos refirió al señor Verón para esta entrevista.
A su oferta, el artista argentino, suma otros personajes como: bomberos, deportistas, políticos y escenas de la vida cultural e histórica de diferentes países.
Entre ellos podemos mencionar: guerrero templario, caballería romana del siglo II, infantería medieval del siglo 15, set de infantería alemana de la segunda guerra mundial, set de artilleros a pie de la guardia imperial napoleónica, carretas del río de la Plata, Alejandro Magno, Juan Domingo y Evita Perón, gauchos, guerreros pampas montados, bomberos del siglo 19, entre muchos más.
militar y político argentino del Partido Federal.
Cabe destacar que sus figuras, consideradas verdaderas obras de arte, son fabricadas con una aleación de plomo, estaño y antimonio (metal blanco) y pintados a mano con pintura acrílica y barnizadas semimate.
“Yo me siento un emprendedor de fabricación de miniaturas que, en sus ratos libres, bueno más o menos libres, trabajaba de profesor”, aseguró Osvaldo, quién hace unos días se jubiló como profesor de Educación Física y se define como un coleccionista apasionado de soldados desde hace más de 40 años.
Revista Vida y Éxito, conversó vía zoom, con este talentoso artista para conocer más de este arte, que también ofrece un viaje en el tiempo y apasiona a muchos coleccionistas alrededor del mundo.
¿Realizó estudios formales de escultura?
En realidad soy bastante autodidacta. Tengo habilidad para el modelado, pero tengo que reconocer y agradecer a los libros sobre el tema. Como modelador me interesa mucho el tema de las proporciones, especialmente la longitud de los brazos, de las piernas y la altura de la cintura.
¿Qué características tienen sus figuras?
Deben de tener mucho movimiento. Por esa razón los brazos, cabeza, armas, equipos, entre otros elementos, se funden por separado, al igual que la elaboración del molde. Yo trato de darle mucho detalle y nunca acostumbro a hacer ejércitos avanzando porque mi idea es hacer soldados y tropas de cada tema en distintas composiciones. Para ello necesito que las partes estén separadas del cuerpo.
¿Usted está en todo el proceso de elaboración?
Yo puedo hacer todo el proceso en el taller y alguna vez lo hice, pero hay cosas que ahora prefiero tercerizar y dejarlas en manos de los que saben. Me centro en lo que más sé hacer. Lo que más domino es el modelado y preparar la figura, es decir, armarla una vez pasada en metal porque hay partes que se les añade después y lijarlas.
¿Quién los pinta?
Cuando comencé los pintaba solo. Actualmente tengo pintores que trabajan muy bien. Además, debo reconocer que mi esposa Olga me ha ayudado mucho. Sin su apoyo hubiera sido más difícil recorrer este camino. Si bien tenemos ayudantes pintores, ella también trabaja en pintura y deja la figura muy avanzada para que luego solo se hagan los detalles.
¿Cuánto tiempo le toma modelar una figura?
El tiempo es difícil de precisar porque depende de la dificultad de la figura. Como suelo trabajar en serie, primero hago una armazón de metal que es la base de cada figura, luego voy haciéndolos de a poco porque con la masilla epoxi es imposible hacerlo todo de una sola vez. Si es un personaje a pie me lleva de cinco a diez días, dedicándole aproximadamente ocho horas al día. Si va a caballo me puede llevar hasta 12 días modelar.
¿Cómo decide el personaje o la temática que desea realizar?
La principal variable que debo y tengo en cuenta es hacer la figura que más se vende. También considero otros aspectos como personajes o temáticas poco comunes como los que estoy trabajando ahora (mujeres griegas y romanas), sin olvidarme de los que a mí me gustan y creo que pueden interesarle a la gente. Debo decir que soy muy crítico de las figuras que hago y antes de elaborarlas suelo revisar mucha bibliografía. Ya después elijo las poses, armas y equipo que llevará la imagen. Por ejemplo, tengo un set de 8 figuras de espartanos en donde tuve que elegir las armaduras más representativas entre todas las que usaban.
¿Cuál es la figura que más ha vendido?
La que yo más he vendido es la del general José de San Martín, que es muy reconocido en Argentina y en otras partes de América. Definitivamente es la figura que más ha salido del taller.
¿Cómo las comercializa?
Al inicio los llevaba a un negocio donde me compraban las figuras o las dejaba en consignación. El problema con esto, y es muy común, es que de forma inescrupulosa la gente la copia y la comercializa como propia. Por ejemplo, la figura del general José San Martín me la copiaron montones de veces, aunque aclaro que carece de calidad la figura. Después decidí dejar de trabajar con negocios y abrí mi cuenta en Facebook (MS miniaturas) y mi página web (msminiaturas.com.ar). Una vez que me hacen los encargos realizo los envíos a diferentes departamentos y provincias en Argentina. A nivel internacional he enviado a Chile, Brasil, Perú, España, entre otros países. Otra forma es gracias a la recomendación de la gente que ya me conoce, incluso hay gente que viene a buscarme al taller.
¿Cuánto tiempo al día le dedica?
Solía dedicarle un promedio entre tres y siete horas por día. Ahora que me jubilé supongo que dedicaré más horas, las cuales pienso repartirlas entre horas de trabajo y horas de descanso. También, tengo planes de darle un nuevo impulso al taller que incluye el sistematizar más el trabajo. Dedicaré tiempo al modelado y otro tiempo para preparar los pedidos para darle más estructura al taller.
¿Qué significa en su vida esta pasión?
Para mí es muy importante hacer lo que a uno le gusta. Creo que estamos para eso en la vida, para tratar de hacer lo que queremos en la medida de lo posible. Es un camino que uno se siente bien recorriéndolo. Nunca lo he sentido como un trabajo. Soy capaz de trabajar un domingo y estar contento de estar haciéndolo.
- Marketing, Diseño y Planificación Urbano - 22 abril, 2024
- Líder latinoamericana con sello costarricense - 18 abril, 2024
- Con la mirada puesta en Centroamérica - 15 abril, 2024
