15 diciembre, 2015

Las redes sociales no son una opción

Experta afirma que es un deber participar en ellas para convertir al mundo en un lugar mejor.

«¿Qué tal si todas las personas que realmente estamos comprometidas con mejorar el estado del mundo estuviéramos activamente utilizando nuestra influencia en las redes sociales para construir una sociedad más sostenible?”.

Esa interrogante llevó a la empresaria y activista guatemalteca Karla Ruiz Cofiño, cofundadora y directora de la agencia digital Milk n’ Cookies, no solo a desarrollar un estilo de vida responsable en las redes sociales, sino a convertirse en una embajadora que enseña y adiestra en el uso responsable y consciente de esos instrumentos para mejorar el barrio, la comunidad y la sociedad en que vivimos.

“Debemos definir el mensaje que queremos dejar al mundo y cómo queremos que la gente nos vea. Cuando ya diseñamos esa primera misión, debemos tener presencia en todas las redes sociales y saber cómo utilizarlas correctamente, porque cada una sirve para diferentes cosas”.

La experta asegura que todas las personas de la sociedad ya se encuentran conectadas, ya sea mediante un correo electrónico o un número de celular.

“Puede estar conectado solo pasivamente o definir qué está haciendo, cuál es su legado al mundo y ser parte de la inteligencia colectiva, es decir, que es consciente de todas las decisiones que toma en las redes sociales y que toma decisiones informadas y sostenibles para la construcción de un mundo mejor”.

En ese sentido, las redes sociales dan a los usuarios un gran poder, que deben descubrir: comprender de que sus acciones influencian y aprender a utilizar positivamente
esa influencia.

“Un líder no se hace de la noche a la mañana. Primero, hay que decidirlo y luego hay ciertas metodologías que debe seguir”.

Cinco pasos

1. Ofrezca una solución al mundo: la gente ya no compra productos, sino soluciones. Si no lo sabe, no podrá nunca ser parte de la inteligencia colectiva.

2. Genere valor: a través de las redes sociales, aprenda a crear contenido trascendental para las demás personas, que les dé información que los haga ser mejores.

3. Demuestre su impacto positivo: no es suficiente solo ir a la universidad y trabajar, hay que pertenecer a alguna organización que esté haciendo algo por impactar positivamente el planeta.

4. Retroaliméntese: interésese por las demás personas, sepa qué los hace reír y qué llorar. Así, está generando capital social con quienes puede tener una relación ganar-ganar.

5. Conéctese con gente real: las redes sociales no son virtuales, sino grupos de personas interesadas en un objetivo común: personas que se encuentran en el mundo real. Una vez identificados, reúnanse.