6 febrero, 2023

Erick Bendaña, la marca

Milagros Sánchez Pinell septiembre 27, 2022

El 12 de febrero se presentará en el New York Fashion Week con la compañía Pasarellas que compra colecciones de diseñadores internacionales reconocidos.

Por Milagros Sánchez Pinell

En la necesidad aprendió a crear soluciones y fue ahí donde las ideas más grandes del diseñador de moda, Erick Bendaña, florecieron.

Su origen humilde nunca fue un impedimento para que dejara de soñar en grande. Hoy por hoy, su marca, bajo el nombre de Erick Bendaña tiene presencia en las pasarelas de moda más importantes del mundo.

Fue nombrado “Diseñador del Año» en el Metropolitan Fashion Week, en Los Ángeles, California, Estados Unidos, en el año 2022. Además, ARAB Fashion Week lo distinguió como “Príncipe del Diseño Centroamericano” en Dubái.

Ha vestido a personalidades internacionales como: Jeannie Mai, presentadora estadounidense y experta en moda; Alicia Machado, Miss Universo 1996; Clarissa Molina, Miss República Dominicana 2015 y presentadora de Univisión y Zuleyka Rivera, Miss Universo 2006, entre muchas más.

Erick reconoce ser un diseñador empírico porque nunca realizó estudios relacionados con la moda. Cursó tres años de la carrera de Marketing, pero la abandonó cuando decidió hacer carrera como diseñador.

Sin embargo, asegura que ese aprendizaje le permite “pensar como diseñador y actuar estratégicamente como mercadólogo”.

En el 2016, luego de consagrarse como diseñador de trajes típicos en Miss Universo, nació Erick Bendaña como marca consolidada y registrada. Un año después abrió su primera tienda en Managua, Nicaragua, donde recibe clientes de muchas partes del mundo.

El 2023 se perfila desde ya como un año perfecto para la marca Erick Bendaña. Durante su participación en New York Fashion Week, Pasarellas anunciará que la marca del nicaragüense estará de venta en su página web.

Además, en septiembre participará en el Milán y París Fashion Week y nuevamente regresará a ARAB Fashion Week en octubre.

Revista Vida y Éxito conversó con Erick Bendaña para conocer más de su historia, sus diseños y futuros proyectos, mientras su nombre continúa con su imparable ascenso hacia la fama y el éxito.

¿Es Erick Bendaña el diseñador nicaragüense que más ha destacado a nivel internacional?

Fíjate que sí, lo somos. ARAB Fashion Week me nombró como el “Príncipe del Diseño de Centroamérica». Ellos te investigan por todos lados. A quién has vestido, cuáles son tus seguidores, quienes te recomiendan, la calidad de la ropa de tu marca, todo. Vos llegas allí con tus vestidos, y aunque estés pagando pueden negarte tu participación en la pasarela. Son muy minuciosos porque obviamente en primera fila están Bazaar, Vogue, Forbes y todas las revistas de moda y negocio que creen en esa pasarela. Este nombramiento lo dieron porque impactamos mucho y quedaron muy sorprendidos de la calidad y de la aceptación del público en Dubái. Somos la marca nicaragüense que actualmente vende más. También, soy el diseñador que más ha estado en shows internacionales importantes y el primero en vestir celebridades de Hollywood.

¿Hay un antes y un después en tu carrera?

Sí. El primero fue cuando me presenté por primera vez en Estados Unidos (Gala de La Vie in Blue, en Los Ángeles, California) y vestí a Jeannie Mai. Fue una pauta muy grande porque la gente estaba impresionada de que un nicaragüense estuviera en Hollywood. Fue como la patadita de la suerte para la marca Erick Bendaña. También, mi participación en Dubái y la entrega del premio como “Diseñador del Año”. Eso nos mandó a otro nivel en donde te puedo decir que tenemos clientas que se pueden gastar hasta 10 mil dólares en un vestido.

¿Cómo defines el estilo de Erick Bendaña?

La marca es romántica porque todos mis vestidos son muy dramáticos y románticos. Es una marca que está lista para llevar y la puedes utilizar en diferentes ambientes. Tenemos una calidad y una sensualidad que le regala a la mujer un empoderamiento. Cuando ves a alguien luciendo un Erick Bendaña ves a una mujer empoderada, con un toque muy sexy, pero con elegancia.

Actualmente, ¿cuál es tu especialidad?

Los trajes de novias. Es la parte que más ingreso le genera a la marca y que nos ayuda a seguir potencializándonos en los desfiles en la parte artística de alta moda.

¿En qué te inspiras a la hora de diseñar?

Cuando es algo personal, primero que nada, me gusta hablar con la persona porque tienes que saber si le gusta el brillo, las telas con estampados o las telas lisas. De esa forma vas captando la personalidad de tu cliente. De ahí, yo parto hacia una inspiración con el color de sus ojos y de su piel. En cambio, cuando es algo de colección, podría decir que soy muy romántico. Tengo un gusto increíble por las pinturas de arte, por el rococó y el renacentismo. Muchas de mis colecciones tienen que ver con esa combinación de colores pasteles con tonos dorados de seda. Siempre que me enfoco en una inspiración trato de tomar cosas renacentistas o relacionadas con el barroco y el rococó. Me gusta también la cultura de Nicaragua.

¿Qué es lo que más te gusta diseñar?

Los trajes de novia. Un amigo psicólogo me dice que le estoy quitando el trabajo porque también soy como uno de ellos, ya que las novias son muy sensibles y me dicen sus inseguridades. Entonces, trato de motivarlas y salen felices. Les doy una terapia de autoestima increíble y les digo que eso es parte del servicio personalizado. También, es bonito cuando ya está listo el vestido y ves la ilusión de la novia porque quizás es el vestido más importante de su vida. Para el próximo año planeamos lanzar la página web de “Erick Bendaña Bridal» de solo vestidos de novias. Es uno de los proyectos que ya estamos trabajando porque queremos ser parte de ese momento tan especial.

¿Hay algún diseño tuyo que sea tu favorito?

Ese sentimiento lo tengo mucho con el traje de fantasía “El manto y las ánforas de la lavada de la plata” que usó Miss Nicaragua, Farah Eslaquit, en Miss Universo 2012, con el que quedé en sexto lugar. El diseño me costó hacerlo porque tenía tantos detalles y pasé muchas horas de desvelos que cuando lo vi terminado le dije a mis amigos que iba a quedar en el top de Miss Universo. Es un traje que me genera muchas sensaciones bonitas porque también fue una pauta muy grande para mi lanzamiento al mundo. Ese sentimiento también lo tengo por el traje con el que gané como “Diseñador del Año” en Metropolitan Fashion Week.

Con tanta proyección internacional, ¿has pensado mudarte?

Yo creo en el nicaragüense. Trasladarme a otro país significa trabajar con otras personas y yo quiero, más allá de generar empleos, darle a la gente un empleo digno. Aquí hay muchas zonas francas en donde grandes marcas crean su ropa. Eso quiere decir que la mano de obra es muy buena, pero obviamente pagan una nada. Mi mano derecha del taller de costura gana lo que gana un gerente de un banco y yo quiero eso, regalarle a la gente una marca de lujo con empleos de calidad. Que la gente sienta que un vestido de Erick Bendaña es un arte recompensado. Mientras yo tenga la fuerza y se pueda hacer, voy a seguir intentándolo. Seguiré luchando para que surja en el país una marca de referencia internacional.

¿Qué representa para la marca estar en New York Fashion Week?

Siempre había querido estar ahí. Llegar a Nueva York con una compañía que dentro de su plataforma está lanzando la marca Erick Bendaña, representa una credibilidad increíble. Nos llena bastante de orgullo, porque demuestra que la marca tiene calidad internacional y es reconocida por grandes compañías que trabajan con distintos diseñadores de moda a nivel internacional.

¿Qué le dirías al niño Erick que soñaba sentado en la máquina de coser de su mamá y de su abuelita ?

¡Sí se pudo! Es bien curioso, yo chiquito dije, voy a ser alguien grande, aunque ignoraba que iba a ser. Cuando comenzó lo del diseño yo lo soñé primero a nivel nacional y después surgió a nivel internacional. Sueño tener una gran compañía y una marca a nivel de Gucci y Prada, pero ser la marca de Nicaragua para el mundo. Se que se va a lograr y que va a llevar tiempo, pero estamos en ese camino.

¿Tienes otro sueño pendiente?

Sí, tengo un sueño bien bonito. Quiero fundar, más adelante, un instituto en Nicaragua relacionado con el arte y la moda. Aquí hay muchos artistas, pero hay poco apoyo y contactos. Quiero ser como un canal para formar artistas y enlazarlos. ¡Yo vengo desde abajo! Fui un niño que anduvo pidiendo patrocinio para poder hacerse un traje y logré recolectar 1500 córdobas y ahora me puedo dar el lujo de irme a Dubái. Siento la obligación, el querer y deber de regresarle algo a la gente.