Emma Ramos es una joven periodista hondureña que conquista la radio, la televisión y las plataformas digitales.
Por Milagros Sánchez Pinell
Desde las afueras del Groupama Stadium, en Lyon, Francia, con el reloj acercándose a la medianoche y el corazón latiendo al ritmo de sus sueños, Emma Ramos esperaba sola a la selección femenina de Estados Unidos, lista para entrevistarlas.
Era el Mundial de Fútbol Femenino de 2019 y, con solo 20 años y cero experiencia en eventos de esa magnitud, decidió costearse el viaje para realizar una cobertura periodística por su cuenta.
Esa noche, sin transporte de regreso al Airbnb donde se hospedaba y con la incertidumbre pesando sobre sus hombros, recuerda haberse preguntado si tanto esfuerzo realmente valía la pena.
Aquel viaje la marcó profundamente como periodista, forjó su carácter y reafirmó su vocación. Se convirtió en un punto decisivo en su carrera, un desafío que la puso a prueba y la impulsó a seguir adelante. Tanto así que, al recordarlo, la emoción la desborda hasta las lágrimas.
Una pasión que nació con las palabras
Desde pequeña, la pasión por las palabras marcaron su camino. Aunque se consideraba una joven introvertida, encontró en la oratoria una forma de expresarse con confianza.
«Mi papá siempre tenía libros en casa y eso me ayudó desde pequeña a ampliar mi vocabulario. Me di cuenta de que, al momento de exponer y realizar presentaciones, se me daba muy bien”, narra.
En su último año de colegio, una maestra la motivó a participar en el Concurso Nacional de Oratoria de Texaco que otorgaba una beca universitaria. Aunque al principio dudó en inscribirse, decidió arriesgarse y confiar en su capacidad.
Con orgullo relató que superó cada fase del certamen hasta llegar a la final nacional, donde se coronó campeona y obtuvo una beca de US$10.000 permitiéndole estudiar su carrera en una universidad privada de Honduras.
Si bien el fútbol siempre estuvo presente en su vida a través de su familia, su verdadera pasión por el periodismo deportivo despertó durante el Mundial de Brasil 2014.
«Vi a algunas mujeres destacando en los medios, pero casi ninguna latina. Entonces me di cuenta de que eso era lo que quería hacer”, manifiesta.
Un nuevo capítulo
Hoy, con 26 años, ha dado un nuevo paso en su carrera al mudarse de San Pedro Sula a Tegucigalpa, Honduras, donde combina el trabajo con el running, el gimnasio y sus clases ocasionales de baile.
«Es un cambio grande. Estoy más ocupada que nunca, pero me va a permitir crecer y desarrollarme», dice convencida.
Sin duda, Emma dejó de ser la jovencita de cabello rizado, tímida e inexperta que intentaba abrirse espacio en el periodismo deportivo.
Actualmente, es presentadora del programa Gol x Gol América de Fox Deportes, periodista en Todo Deportes TV de Canal 11 y Radio House.
También lidera Cipotas Honduras, una iniciativa que comenzó como un proyecto universitario y que con el tiempo evolucionó hasta convertirse en la primera plataforma dedicada a dar visibilidad y voz a las atletas hondureñas.
Cipotas Honduras está presente en diversas plataformas, cuenta con un podcast y se prepara para lanzar su página web oficial, consolidándose como un espacio clave en el deporte femenino.
Nuestra roaring 20, es licenciada en Comunicación y Publicidad, cuenta con un diplomado en Periodismo Deportivo, formación especializada en Marketing Deportivo y Fútbol Digital con Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), además de un posgrado en Periodismo Deportivo realizado en Cuba.
Presente en eventos nacionales e internacionales
Su estilo periodístico se define por su autenticidad y pasión. Con su carisma natural, la joven transmite la emoción de cada evento que hace que el público viva la experiencia con ella.
En sus ocho años de trayectoria, ha cubierto algunos de los eventos más importantes del fútbol mundial. Estuvo presente en las eliminatorias mundialistas rumbo a Rusia 2018 y Qatar 2022, así como en torneos de la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol).
Desde Estados Unidos, reportó la Copa Oro 2023 y en 2024, cubrió la histórica visita de Lionel Messi con el Inter Miami a Centroamérica, transmitiendo desde El Salvador con Diario Diez.
“Vi a colegas quedarse sin palabras, pero yo sabía que era mi momento. Hice mi pregunta y me miró a los ojos al responder. Esa experiencia confirmó que todo mi esfuerzo valía la pena», recuerda con orgullo.
Superando barreras en el periodismo deportivo
Los retos son parte de su recorrido. Desde que comenzó su carrera, la joven periodista ha enfrentado retos que van más allá de la competencia profesional.
Ser mujer en el periodismo deportivo significa demostrar su valía constantemente en un entorno donde el respeto, en muchas ocasiones, se ve comprometido.
Uno de los primeros obstáculos que encontró fue dentro de la misma redacción donde inició como pasante. Mientras sus compañeros varones recibían asignaciones más relevantes, a ella la relegaban a tareas secundarias, como la edición de videos y la gestión de redes sociales.
A pesar de eso, afirma que su determinación la llevó a insistir, reclamar su espacio y demostrar que tenía la capacidad para desempeñarse en el medio.
Los desafíos también se extendieron al campo de juego. Aunque ya existían reporteras de cancha, el ambiente seguía siendo difícil, especialmente por parte de algunos colegas, quienes hacían comentarios sexistas solo para incomodarla.
Señala que, con los jugadores, la experiencia es diferente. Su carácter fuerte y profesionalismo le permitieron ganarse el respeto de la mayoría, con la excepción de un futbolista que se tomó la licencia de escribirle hasta que ella puso un alto, dejando claro que su trato sería únicamente profesional.
En tanto, trabajar en televisión representó otro reto en su carrera. Al principio, sintió la necesidad de reprimir su lado femenino por miedo a que minimizaran su conocimiento.
«Pensaba que, si me mostraba como una mujer hermosa, me verían de menos», confiesa.
Durante mucho tiempo, luchó por equilibrar su imagen con su profesionalismo, hasta que entendió que podía ser una profesional competente y, al mismo tiempo, sentirse cómoda expresando su feminidad.
«Veía a grandes exponentes en Fox y ESPN, mujeres arregladas y seguras de sí mismas, respetadas por su conocimiento. Pensaba que podía hacer lo mismo, pero mi temor venía de mis propios compañeros, que juzgaban a las periodistas más por su apariencia que por lo que decían», comenta.
Finalmente, Emma aprendió que su trabajo debe hablar por sí mismo. Aún así, siente que con cada nuevo proyecto y con cada nuevo jefe, debe volver a demostrar que está preparada para el reto.
Sin embargo, desde el inicio de su carrera, dice que tuvo claro que quería ser reconocida por su trabajo, más que por su presencia en el medio. Esa convicción se vio reforzada por un consejo que recibió de Jennifer Hernández, corresponsal de ESPN en Honduras, una mujer a la que admira profundamente.
«Me preguntó: ‘¿Qué es lo que usted quiere, fama o periodismo? Si quiere reconocimiento rápido, el camino es fácil y usted sabe cuál es. Pero si quiere respeto, hágalo bien, tenga paciencia, vaya a su ritmo y prepárese’», señala, asegurando que esas palabras se convirtieron en una guía en su camino profesional.
A futuro, Emma Ramos aspira a llevar su carrera más allá de Honduras y consolidarse en un medio internacional. Aunque ya ha dado un gran paso con Fox Deportes, sigue puliendo su inglés y adquiriendo nuevas habilidades para estar lista para eventos como el Mundial de Fútbol 2026 y los Juegos Olímpicos.
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