Su exitosa experiencia como CFO de Tigo Guatemala fue clave en su camino hacia la dirección general, permitiéndole asumir el cargo de CEO en 2022.
Por Milagros Sánchez Pinell
Con una visión centrada en el desarrollo social y una firme ética empresarial, Carlos Navarrete, desde su rol como CEO de Tigo Guatemala, ha logrado transformar la empresa en un modelo de innovación, conectividad y responsabilidad social.
Bajo su liderazgo, la compañía, además de consolidar su posición en el mercado, ha demostrado que la rentabilidad puede ir de la mano con un compromiso genuino hacia el bienestar de los países donde opera.
Nacido en México, pero con el corazón guatemalteco, como él mismo dice, es un ejecutivo cuya formación académica comenzó en la ingeniería industrial, aunque su verdadera pasión siempre ha estado en el mundo de los negocios, especialmente en los que buscan un propósito profundo de impacto en las sociedades.
Cuenta con una maestría en administración de empresas (MBA) por el IPADE y complementó su formación con programas ejecutivos en prestigiosas instituciones universitarias como Babson, Stanford y Harvard.
Su trayectoria laboral incluye su paso por Eli Lilly, una farmacéutica global, donde trabajó en áreas de finanzas y estrategia.
Más adelante, se incorporó a Kraft Foods México, una multinacional con un amplio portafolio de marcas, donde tuvo la oportunidad de adentrarse en el mundo del marketing y la gestión de marcas globales.
La transición a Tigo Guatemala
En 2012, llegó a Tigo Guatemala como Chief Financial Officer (CFO). Tras una década de éxitos en esta posición, dio un paso trascendental en su carrera al ser ascendido a CEO de la compañía.
Al reflexionar sobre su transición a la dirección general, Navarrete destacó que su enfoque fue siempre tomar control total de los temas.
«Tomo la empresa como propia, actúo y tomo decisiones como si fuera mía, y eso me ha llevado a mostrarme ante los socios como una persona que cuida el negocio como suyo y que toma decisiones inteligentes para el corto y el largo plazo», explica.
Además, su decisión de mudarse a Guatemala más de una década atrás marcó un giro decisivo en su carrera profesional.
Mientras que muchos en México ven el norte como su principal destino profesional, él identificó en Guatemala una oportunidad para generar un impacto real y contribuir a un país con enormes perspectivas de crecimiento.
«Es un país joven, con una población predominantemente menor de 30 años y representa un enorme potencial de crecimiento. Además, en países con desafíos como los de Guatemala, hay más oportunidades para generar un cambio», afirma.
En su visión, asegura que Guatemala destaca por su resiliencia y el potencial de su gente. Valora profundamente la actitud emprendedora del país, resaltando cómo los empresarios guatemaltecos, incluso en tiempos de crisis, siguen apostando por el futuro del país.
«Los empresarios se quedan en Guatemala, aman su país y creen en él. Cuando hay una crisis, siguen invirtiendo, generando empleos, y eso mantiene la nación a flote», expresa con respeto y admiración.
Impacto social y liderazgo en Tigo
Desde que asumió como CEO, ha liderado una transformación profunda en Tigo, apostando por la reorganización, la eficiencia y la ética como pilares fundamentales.
Afirma que bajo su liderazgo, la empresa ha invertido cerca de US$700 millones en infraestructura y espectro.
«La compañía ha establecido las carreteras digitales necesarias para que Guatemala esté preparada para la infraestructura digital del futuro. Esto, además de beneficiar el entretenimiento y la comunicación de los guatemaltecos, permite a las empresas locales acceder a tecnología de punta y servicios de última generación. Creo que este ha sido uno de nuestros mayores logros, y estamos preparando la empresa para las próximas décadas», subraya.
Hoy, su líder afirma que más del 60% de los guatemaltecos prefieren Tigo y su operación es la más rentable de América Latina, según la consultora Arthur D. Little.
Entre sus aciertos destaca que cuida a sus grupos de interés a través de un enfoque constante y dedicado. Para los accionistas, se asegura de generar un flujo de caja significativo, contribuyendo al crecimiento del grupo internacional.
En cuanto a sus clientes, señala que se enorgullece de ofrecer servicios 24/7 y de conectar hasta las comunidades más remotas, destacando programas como el de capacitación digital a 100 000 mujeres guatemaltecas, el cual les permite aprender a utilizar herramientas digitales para mejorar sus negocios, gestionar sus finanzas y conectar con el mercado.
Con sus empleados, asegura un ambiente motivador y de estabilidad a largo plazo, con más de 9000 trabajadores, tanto internos como externos, que respaldan su misión.
Frente al gobierno, resalta el compromiso de Tigo como el mayor contribuyente de impuestos, buscando siempre la certeza jurídica y una infraestructura digital robusta que atraiga más inversión.
«Siempre he pensado que me debo a mis cuatro stakeholders más importantes. Al final de cada jornada de trabajo, salgo tranquilo sabiendo que hemos hecho cosas muy buenas para ellos», afirma con convicción.
También, impulsa un enfoque firme en la ética empresarial, que define como una práctica diaria, constante y personal. Cree en la competencia positiva, la inversión y el pago de impuestos.
«Queremos ser ejemplo de rectitud y de ética empresarial en Guatemala y Centroamérica. Una empresa impecable, exitosa, grande y que crece sin tener temas de actos indebidos. Competimos con inversión, calidad y transparencia», subraya con contundencia.
Un liderazgo orientado a equipos de alto rendimiento
Se define como una persona profundamente disciplinada y apasionada, dos pilares que, según él, han sido determinantes para adaptarse y destacar en sectores tan distintos como la farmacéutica, el consumo y las telecomunicaciones.
Cree en el valor del esfuerzo constante y también en que la pasión es esencial para dar la milla extra e inspirar a los demás.
A esto se suma una noción de “ambición positiva”, entendida como amor propio y deseo de crecer con responsabilidad y propósito.
También, es un líder que pone un énfasis especial en la formación de equipos de alto rendimiento.
“Si platicaras con mi equipo, primero te dirían que soy muy cercano a ellos, pero déjame decirte que me considero un líder que genera equipos de alto rendimiento”, dice.
Su estrategia de liderazgo, explica, se basa en un proceso de selección cuidadoso y en asegurar que cada miembro del equipo esté alineado con la visión y los valores de la compañía.
“El liderazgo tiene que ver con construir equipos sólidos. Me tomo mucho tiempo para contratar a alguien. Siempre que hay un miembro nuevo en el equipo, procuro verlo personalmente. Quiero que esa persona, además de cumplir una misión, pueda crecer dentro del equipo”, explica.
En cuanto a la importancia de la alineación estratégica dentro del equipo, compara su enfoque con el funcionamiento de un equipo de Fórmula 1, donde cada miembro tiene que desempeñar su rol de manera perfecta para lograr el mejor rendimiento.
“Mi liderazgo está centrado en la gente de calidad, que está apasionada, que quiere trabajar y que lo hace de manera coordinada y alineada con su equipo”, expresa.
Valores personales y filosofía de vida
Otro aspecto importante a destacar de Navarrete es su convicción de que la vida personal y profesional deben coexistir de manera equilibrada.
«Siempre he pensado que la vida personal y laboral van juntas. La gente te dice que debes alejarlas, pero pienso diferente. Hay que saber vivir con ambas y manejarlas bien», afirma, dejando claro que la persona que es en el trabajo es la misma que en su hogar.
Se considera un apasionado por todo lo que hace, ya sea en su vida profesional o personal, y resalta especialmente su vínculo con la familia.
Un dato curioso sobre él es que la música ha sido una constante en su vida, ocupando un lugar especial el jazz. Además, toca el piano y siempre que viaja busca lugares con música en vivo.
Fuera del ámbito musical, encontró en el golf una actividad que le permite reflexionar y compartir momentos de conversación. Además, tiene una gran fascinación por los autos deportivos.
- Alejandra González, equilibrio y aprendizaje en movimiento - 1 diciembre, 2025
- Dalia Aguiló Quéliz y la ciencia de sanar con empatía - 24 noviembre, 2025
- Andrea Chang salta al vacío y construye sus alas en el camino - 11 noviembre, 2025
