La compañía trabaja para que la vida sostenible sea algo cotidiano. Ese es el eje trasversal de su cadena de valor y estrategia comercial.
Unilever tiene un propósito claro: trabajar para convertir la sostenibilidad en algo cotidiano y demostrar que así es posible crecer de manera responsable, permitiendo, con ello, el desarrollo y bienestar de sus marcas mientras mejora la salud del planeta; el bienestar de las personas; y contribuye a un mundo más justo y socialmente inclusivo.
“Desde Unilever trabajamos por convertir la sostenibilidad en algo cotidiano. Nuestra visión es ser líder mundial en negocios sostenibles y demostrar que nuestro modelo con propósito y preparado para el futuro impulsa un mayor crecimiento”, comenta Marina Rodríguez, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Unilever para Caribe y Centroamérica.
Rodríguez comenta que la estrategia de la compañía refuerza la importancia del respeto de los derechos humanos y establece programas de acción para abordar los retos más críticos que enfrenta el mundo actualmente.
A través de nuestras marcas que cuentan con un propósito ya sea ambiental o social, avanzamos más rápido en pro de nuestros compromisos que impulsan un cambio positivo en igualdad de género, el cambio climático y la inclusión social, agrega.
¿Cómo lo hacen?
Una marca como Dove procura un impacto social al estar enfocada en potenciar la autoestima y promover la belleza real mediante todas sus plataformas de comunicación, al igual que Rexona que trabaja por motivar el movimiento, es decir una vida saludable por medio del ejercicio.
En Costa Rica, la marca Lizano tiene el propósito de enaltecer la gastronomía costarricense y visibilizar la gran variedad de platillos que forman parte de la esencia de todos los “ticos” por medio de diferentes esfuerzos que pretende afianzar y darle ese lugar tan merecido a la cocina local.
En Centroamérica, la marca Natura’s cuenta con su propósito de alimentar el futuro de los centroamericanos con el color y el sabor de la diversidad de nuestra tierra. La marca brinda a sus consumidores herramientas que les permitan incorporar mayor variedad de vegetales y mejorar así sus hábitos de alimentación.
Optimizar
Algunas de las muchas acciones que implementa Unilever para la protección del ambiente y la optimización de recursos se realiza en toda la región.
Han enfocado sus esfuerzos para disminuir el uso de agua en las operaciones de su planta en Costa Rica durante el 2021 y el resultado fue contundente: impacto anual de 4.506 de metros cúbicos (m3) de reducción del consumo. Adicional, evitaron el desperdicio de 18,26 toneladas de alimentos durante la producción.
En las plantas de El Salvador, durante los últimos dos años, redujeron el consumo de energía de planta de Detergentes Unisola en un 5%, implementando proyectos de eficiencia energética que buscan la optimización del uso de combustibles y el ahorro de electricidad. Esto ha permitido reducir su huella de carbono en más de 200 toneladas de CO2.
En la planta de alimentos Mirasol implementaron proyectos de eficiencia energética a través del uso de fuentes renovables produciendo anualmente, a partir de la energía solar, 50.000 KWh.
Compromisos
Las acciones de Unilever están alineadas con los compromisos ambientales y sociales de la compañía, integrando la estrategia con cada área de su cadena de valor. ¿Cuáles son?
• Belleza positiva: Estrategia para la división de belleza y cuidado personal, que se propone promover una nueva era de belleza inclusiva, igualitaria y sostenible.
• Clima y naturaleza: Compromiso por mejorar el estado del planeta, mediante la toma de decisiones para luchar contra el cambio climático, proteger y regenerar la naturaleza, y conservar los recursos para las generaciones futuras.
• Futuro limpio: Integrar los principios de la economía circular tanto en los envases como en las formulaciones para reducir la huella de carbono, cambiando la forma en que se diseñan, fabrican y envasan los productos de la categoría de cuidado del hogar.
• Mundo sin residuos: La compañía asumió diferentes compromisos para al 2025, con el fin de reducir los desechos plásticos y ayudar a crear una economía circular. “Menos plásticos, mejores plásticos, no plásticos».
• Alimentos del futuro: Ayudar a las personas en la transición hacia una alimentación más saludable, que sea accesible para los consumidores, que esté al alcance de todos y que ayude a reducir el impacto ambiental de la cadena alimentaria.
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