Tres compañías costarricenses fueron reconocidas como mejores empresas de la región por su óptimo nivel de gestión.
El programa Mejores Empresas Centroamericanas (MECA) reconoció la labor y el óptimo nivel de gestión de Elecmeza, Fulzer y Mundorep, tres compañías costarricenses que con su giro de negocio impactan positivamente a sus diferentes públicos de interés y experimentan un robusto crecimiento que consolida sus operaciones.
MECA, iniciativa desarrollada por Deloitte con el apoyo de Grupo Promerica e INCAE Business School, consiste en un riguroso análisis que, de manera detallada, repasa todo el quehacer de las empresas y determina sus fortalezas, así como sus áreas de mejora para continuar el crecimiento.
Acompáñenos a conocer las claves del éxito de estas organizaciones y a saber cómo han logrado convertirse en las mejores empresas de la región.
Fulzer, Servicio 360
Fulzer significa Full Servicio, pero es más que un nombre: es su ADN, su esencia, lo que practica día a día y lo que le diferencia de los demás, pues están en todo momento con el cliente brindando asesoría, acompañamiento durante la venta y presentes para todo lo que requiera en la posventa.
La compañía, que antes operaba bajo la licencia de Keith & Ramírez, ofrece equipos para la industria de la hospitalidad y servicio de alimentos y recibió en noviembre del 2021 el reconocimiento del programa Mejores Empresas Centroamericanas por una serie de fortalezas y características que le respaldan.
Desde el 2004, cuando tomaron la operación, han experimentado un vertiginoso crecimiento gracias, justamente, a ese enfoque único de servicio, al entender las necesidades del cliente y ofrecerle los productos a la medida de acuerdo con lo que desea y el ir estableciendo metas que les permitan mejorar la calidad.
Como ejemplo, en el 2004 las ventas rondaban los US$400.000 al año y antes de la pandemia que sacudió al mundo en el 2020, tenían entre manos un negocio de más de US$15 millones de ventas al año.
“La atención al detalle, el acompañar a un cliente a un proyecto para cotizarle lo que necesita, ofrecerle el dibujo de planos para ayudarle, junto con el arquitecto, a diseñar las cocinas adecuadas, el acompañamiento en todo el proceso de preinstalación, traer el equipo a tiempo, el servicio posventa para asegurarnos que lo que le vendimos funcione y tenga la mayor disponibilidad posible, es calve en toda la compañía, es lo que nos diferencia y lo que los clientes valoran”, afirma Federico Arce, gerente general.
Según Arce, el programa de calidad de Fulzer tiene tres objetivos claros: ser una empresa cada vez más rentable para sus socios, ser un excelente lugar de trabajo para los colaboradores y superar las expectativas de sus clientes con el servicio que ofrecen.
Fulzer dispone de equipos de cocina, refrigeración y limpieza, entre otros, y cubren dos grandes áreas que son Food Service (cafeterías de empleados, hoteles y restaurantes en zonas francas, gobierno, hospitales, cárceles, centros de salud) y Food Retail que corresponde a venta de equipos de panadería y carnicería a supermercados.
En cuanto a restaurantes tiene clientes como Johnny Rockets, Chillis, Subway, Capital Grill y PF Changs.
Conforme el tiempo y gracias a su gran posicionamiento, han ido diversificando hacia otras líneas de negocio como una fábrica para mobiliario de acero inoxidable y hoy son los proveedores más importantes de diversas entidades gubernamentales a las que les fabrican mobiliario médico, fregaderos quirúrgicos, mesas de trabajo y gabinetes, entre otros.
También, hace unos años crearon una nueva división de mobiliario comercial.
Sobre MECA, asegura que ha sido muy valioso tener ojos externos con un nivel de experiencia y profesionalismo tan alto como el de Deloitte, Grupo Promerica e INCAE que revisen la operación de forma minuciosa y retroalimenten con análisis detallados de dónde mejorar y resaltar las áreas en las que están bien.
Arce agradece a los colaboradores por los logros alcanzados, así como a su socio André Porras, director comercial, por todos los sueños que juntos concretan.
Elecmeza, De la crisis al éxito
En 1986, con gran ilusión, don Fernando Zamora renunció a su trabajo para disfrutar de una mejor opción laboral, pero se topó con la triste noticia de que en esa nueva compañía se echaron para atrás con la decisión y así, sin empleo y con cuatro hijos pequeños y su esposa, llegó la incertidumbre.
“Por mientras” conseguía otro trabajo, Zamora comenzó a ofrecer a amigos y conocidos sus servicios y conocimiento en ingeniería eléctrica y de ese “mientras tanto” nació Elecmeza, una de las compañías costarricenses premiadas por el Programa Mejores Empresas Centroamericanas (MECA), en noviembre de 2021.
Don Fernando solo quería llevar sustento a su hogar, sin imaginar que hoy, 36 años después de aquel acontecimiento, impactaría positivamente a las familias de los 40 colaboradores fijos que posee y las de unas 200 personas que, en promedio, están en planilla cuando ejecutan grandes proyectos.
Elecmeza es una organización que se dedica al diseño, la construcción y la consultoría electromecánica, cuya especialidad en el área hospitalaria la posiciona como una de las de mayor renombre en Costa Rica, tanto que suma más de 115.000 metros cuadrados de construcción en esa área.
El proceso de participación en MECA fue muy enriquecedor porque les permitió tener una retroalimentación invaluable de lo que vienen haciendo bien y de las oportunidades de mejora en las que deben trabajar para consolidar su operación y continuar a la vanguardia del mercado.
Cuando Gina Zamora, gerente general de Elecmeza e hija de don Fernando, fundador, vio el anuncio de MECA lo tomó como un reto personal y decidió concursar porque sabia que su padre había creado una de las mejores empresas de la región, pero quería que esa convicción la validaran terceros y que mejor que Grupo Promerica, Deloitte e INCAE para hacerlo.
A partir de ese momento armó un grupo de trabajo que se reunía con los coaches y cayeron en cuenta de que tenían muchísimo por documentar y así comenzaron a ordenar la casa hasta alcanzar el premio.
“Este reconocimiento es materializar lo que nosotros como equipo de trabajo creemos; significó darles a los compañeros esa demostración de que están haciendo bien su trabajo, que somos un gran equipo y que todos nos viéramos con mucho orgullo de pertenecer a esta empresa”, comenta Zamora.
El reconocimiento es el resultado de un trabajo en equipo sólido, tanto en la parte técnica como administrativa, además, es el fruto de años de esfuerzo y de procurar que sus ingenieros obtengan certificaciones, se capaciten de manera constante y trabajen día a día en la mejora continua.
Desde luego que hay una planeación estratégica, pero también un piloto que, asegura la gerente, ha llevado a la empresa al éxito, desde su casual inicio.
Según nos indica la gerente general de Elecmeza; el ingeniero Fernando Zamora dice que esta empresa es de Dios y que Él la ha llevado por delante.
“Eso se demuestra en cada uno de los proyectos que hacemos, porque la construcción tiene sus retos. La construcción electromecánica hospitalaria es muy comprometedora, nos pueden salvar la vida en ese hospital en donde estamos poniendo las tuberías de gas y el cableado de equipos especiales; desde esa conciencia es que trabajamos y por eso Elecmeza está respaldada por el que la tiene que respaldar”, afirma.
Mundorep, Competir para ganar
La máxima que aplica en el ciclismo, la aplica en su vida laboral y profesional: entrar a competir para ganar y asi, cuando la vida que parecía transcurrir sin mayor complicación se puso cuesta arriba, tomó una decisión arriesgada, pero hoy, 18 años después, sabe sin dudarlo que fue la correcta.
Las opciones que tenía Jaime Cerdas, ingeniero industrial, cuando se quedó sin trabajo en el 2004 eran quedarse en El Salvador, donde laboraba y cursaba una maestría en el INCAE, y buscar otro empleo, devolverse a Costa Rica o emprender y junto a un socio eligió la última opción y así crearon Mundorep.
Esta empresa, galardonada por el programa Mejores Empresas Centroamericanas (MECA) y dedicada a la transformación, producción y comercialización de materias primas plásticas de alto valor agregado, ha experimentado una gran evolución y consolidación en estas casi dos décadas.
Hoy tienen dos unidades de negocio: la división RPR, en donde formulan resinas recicladas, y la comercializadora y distribuidora, que ofrece productos plásticos sostenibles.
Cerdas recuerda que vieron una oportunidad de negocio porque, según su experiencia, había mucha informalidad en esa industria. Además, en las empresas en las que había trabajado como gerente de operaciones utilizaban mucho plástico reciclado, pero les era muy difícil encontrar personas serias con quien establecer relación comercial.
“Empezamos como una distribuidora de reciclado, mi socio en Costa Rica y yo en El Salvador. Él me enviaba reciclado para que yo lo distribuyera en El Salvador. En el 2007, para darle más formalidad al negocio y agregándole más valor a lo que hacíamos a nivel de producto terminado, conseguimos unas máquinas usadas y comenzamos a producir en El Salvador”, detalla.
En el 2009 pasaron casi toda la operación de Mundorep a Costa Rica y solo dejaron en El Salvador una oficina comercial de reciclado que aún se mantiene.
En el 2018, la compañía fue galardonada por INCAE como segundo al emprendedor del año, pero ser considerada una de las mejores empresas de toda la región reviste de un significado realmente especial, sobre todo porque reconoce el desempeño que Mundorep tuvo durante la pandemia.
“Tomamos decisiones estratégicas antes que la mayoría. Reajustamos turnos y acortamos jornadas y fijamos estrategias para incentivar el suministro de acopio de material. Esto nos permitió recuperarnos de junio en adelante a cerrar el 2020 con números similares a los de 2019 y el 2021 lo arrancamos con full capacidad, fue el año récord en ventas, en producción, en casi todos los indicadores”, detalla.
Cerdas comenta que al mirar hacia atrás aprecia con orgullo todo lo que han alcanzado y cómo con su trabajo impactan positivamente a la sostenibilidad y aportan a la economía circular.
“Lo más importante de MECA es más que el premio, es el reporte que nos hacen de qué hacemos, a dónde estamos, qué hacemos mejor y qué debemos mejorar, es una herramienta increíble. Pedir eso de otra forma se saldría de nuestras posibilidades”, añade.
Tienen entre sus planes aumentar la capacidad instalada, tanto en resina reciclada como en la distribución de producto terminado. También están por comenzar el proceso de certificación de ISO 9001 y una norma de resina.
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