La ejecutiva bancaria cree que liderar equipos, como el que ella dirige, es parte de la magia que inicia con empatía, la cercanía y sobre todo con apoyar y escuchar a cada una de las personas que forman parte del equipo.
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Desde muy joven, Cindy Miranda trazó su plan de carrera para convertirse en una ejecutiva destacada. Apenas tenía 28 años cuando decidió moverse del sector industrial al rubro bancario, y aunque la industria le fascinaba, desplazarse al mundo bancario le interesaba, por más disruptivo que ese cambio fuera.
Fue así como siete años después de hacer carrera en el sector industrial, en donde se desempeñaba como gerente de ingeniería a cargo de más de mil empleados, tomó la firme decisión de resetear su carrera e inició su trayectoria en un banco como supervisora de equipos de venta. 15 años después de haber escalado varias posiciones, dice sentirse plena en su rol como Directora de Banca de Personas y Agencias de Banco Promerica El Salvador.
En el mes que se celebra el Día Internacional de la Mujer, Cindy sostiene que estas deben procurar impactar en cada uno de sus roles: en la familia, en el trabajo, con los amigos y sus comunidades, teniendo siempre algo que aportar a la sociedad, pues está persuadida que la opinión femenina debe ser escuchada siempre, acompañada del respeto, del profesionalismo y sobre todo de la firmeza.
Por otra parte, la ejecutiva bancaria cree que liderar equipos, como el que ella dirige, es parte de la magia que inicia con empatía, la cercanía y sobre todo con apoyar y escuchar a cada una de las personas que forman parte del equipo.
Aquí, afirma, son claves tres cosas: contagiar e inspirar a los demás con la energía con que uno se mueve y promover la participación, ya que eso va a procurar que todo lo propuesto se cumpla “porque uno va con un batallón atrás, a la par o a veces adelante, para lograr los objetivos planteados”.
Requisito: prepararse constantemente
Cindy detalla que siempre tuvo el interés de prepararse para estar lista cuando la oportunidad tocara a la puerta: “no siempre las sabremos todas, debemos trabajar también en alimentar el sentido común”, afirma, y agrega que esto lo logró construyendo la seguridad en sí misma, exponiéndose a situaciones que le obligaran a pensar fuera de la caja, fuera de la zona de confort y de sus conocimientos actuales.
“Para mi uno de los retos más grandes es estar dispuesto a reinventarse de manera rápida y que nuestra curiosidad sea nuestro mejor compañero para estar en constante entrenamiento; tener la capacidad de saber cómo es el reto, cómo podemos mejorarlo y cómo podemos hacerlo crecer de manera rentable y sostenible”.
Considera que para crear un ambiente más equitativo e inclusivo en el sector financiero, cada uno de los líderes tiene la responsabilidad de gestionar el talento basado en la meritocracia y el desempeño de las personas.
Para esto es imprescindible que se tengan las mismas oportunidades, para que las personas estén listas para enfrentar nuevos retos en donde se vean creciendo.
A las mujeres jóvenes que aspiran a un puesto en la banca o incluso que buscan roles directivos, les recomienda que no tengan miedo, que visualicen adonde quieren llegar y practiquen salir de la zona de confort para que nada les asuste.
“Es importante que crezca la seguridad en cada una de ellas y en sus capacidades de mejora, porque es probable que esas oportunidades que se presenten no vuelvan a aparecer; deben sentirse grandes en cualquier lugar en que se desenvuelvan, acompañadas de la humildad, la asertividad, la empatía y, sobre todo, de la determinación, porque la determinación es la coraza que nos proyecta y nos hace posicionar nuestra propia marca”.
Equilibrio familia – trabajo
También afirma la importancia de equilibrar la vida personal y la profesional, en donde es fundamental contar con la capacidad de organización, el orden y la simplicidad, más cuando se ostentan cargos de liderazgo en donde además de madre, se es esposa, hija, hermana o amiga. Acá se debe definir cuál es la prioridad femenina, porque eso le hará feliz, y si la mujer se siente plena será feliz en los diferentes roles de su vida.
Finalmente, Cindy se muestra orgullosa de trabajar en una institución que permite a las mujeres acelerar su desarrollo personal, como lo es Banco Promerica, que cuenta con una serie de herramientas que les permiten a las mujeres crecer. Actualmente el 46% del comité ejecutivo del Banco está compuesto por personal femenino.
Asimismo, destaca el apoyo del Banco a la Fundación Actuar es Vivir, donde se le da importancia a la detección temprana del cáncer, generando empatía tanto en mujeres como en hombres para seguir apoyando.
También existen programas de liderazgo, de mentoría y de bienestar; y están los planes de coaching que permiten profundizar en las personas con respecto a su vida, para ayudarles a salir adelante, tanto en sus objetivos personales como profesionales.
”Hemos pasado situaciones a nivel mundial que nos han hecho reflexionar de la importancia y relevancia de la familia, y para tener equipos comprometidos, debe existir un genuino interés por su vida, la cual va mucho más allá del trabajo. Tenemos que poder acompañar a cada individuo para salir adelante, seguir creciendo y sentirse exitoso en su rol en el trabajo y en su vida, para que trabajar sea una bendición y no una carga, sino un motor para salir adelante en ambientes laborales exigentes y humanos que saquen lo mejor de ti”, concluyó.
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