24 abril, 2023

Yvonne Behar: creadora de la marca Yv Cosmetics

Su catálogo de productos incluye: lipsticks (crema mate y glossy), esponjas, brochas, iluminadores y su línea de skincare (ice globes y gua sha).

Por Milagros Sánchez Pinell

Comenzó como un “negocito” que le permitiría a Yvonne Behar pagar las entradas a los conciertos musicales y lo convirtió en la primera marca de cosméticos hechos a mano en Panamá.

Su nombre es Yv Cosmetics, una marca sostenible que fomenta la autoexpresión a través del maquillaje desde hace seis años. Hoy en día, su fundadora y CEO la enrumba a la expansión.

Dicha iniciativa surgió cuando Yvonne tenía tan solo 15 años y se dio cuenta que tarde o temprano llegaría el momento en que tendría que obtener su propio dinero para asumir responsabilidades. Fue entonces que decidió replantear sus metas a futuro y tomar el camino del emprendedurismo.

“¿Qué puedo hacer para conseguir plata (dinero)?” – fue la pregunta inmediata que se hizo – . La respuesta llegó a través de Internet: cosméticos.

“Vi que alguien en el Internet lo estaba haciendo y dije, esto está lindo, pero puedo agarrarlo y llevarlo a otro nivel. Yo se como me gustan las cosas porque me encanta comprar, analizar productos y me encanta el marketing. Entonces, me dije, vamos a hacerlo mejor, relató la joven.

Después de muchas semanas de prueba y error hasta perfeccionar la fórmula, Yvonne logró sacar al mercado 100 lipsticks que comercializó en una página de Instagram que creó. El resultado fue asombroso. Todos se vendieron en tiempo récord.

“A la media hora ya estaba todo completamente vendido. Poco a poco fuimos añadiendo más colores y la gente se estaba enterando de este negocio que era nuevo en Panamá. Nunca pensé que se iba a convertir en esto que es hoy seis años después”, recordó.

A partir de ahí la marca Yv Cosmetics comenzó a crecer con la particularidad de que su creadora siempre se ha involucrado en la producción y en todo lo concerniente a la empresa.

“Todo lo hago yo hasta el sol de hoy. Las mezclas y la formulación. Todo está hecho y envasado aquí en Panamá y es algo que quiero que la gente sepa”, señala.

Para la joven emprendedora, quien además es la modelo de sus creaciones en su cuenta de Instagram, el secreto de su éxito radica en la autenticidad de sus productos, ya que jamás vende perfección en los rostros de quienes lo usan.

Otro punto es que nunca recurre a una publicidad engañosa diciendo que su producto es el mejor del mercado. Más bien, ella apuesta a que el cliente pruebe y que la calidad de este hable por sí solo.

“Pienso que era lo que buscaban las personas porque hay un mundo saturado de perfección, filtro y edición. Además, la gente comenzó a ver que era un producto hecho a mano y que yo era natural en mi apariencia. Aunque yo tuviera un granito así salía en la red”, dijo.

En su página de Instagram: @yvcosmetics, Yvonne comparte su estilo de vida, una estrategia que utiliza para estar más cerca de sus seguidoras con quienes ha logrado una conexión especial. Además, desde ahí pueden hacer click en el link: www.cuanto.app/yvcosmetics para adquirir sus productos que oscilan entre los US$5 y los US$45.

Madurando en el proceso

Yvonne, quién está próxima a cumplir los 22 años, ha encontrado en su marca una pasión que jamás había conocido en su corta vida.

Incluso, reconoce que tanto ella como Yv Cosmetics han crecido juntas. Su iniciativa la ha retado a automotivarse, a tener fe en ella misma, a nunca cuestionar su potencial y a tener más paciencia y compasión.

“Si estás en algo que te apasiona te va a salir bien. Tienes que levantarte todos los días y decir: ¡Wow! Esto es lo que yo quiero hacer el resto de mi vida y estoy despertando y quiero trabajar, quiero sentarme en la oficina y quiero aprender más. Pero, si sientes lo contrario es hora de cambiar de rumbo. La vida es muy corta para andar haciendo cosas que te desagradan. Nunca es muy tarde para hacer ese cambio y uno debe hacer lo que le gusta”, manifestó.

Tras graduarse en Administración de Empresas en Bentley University, Estados Unidos, en el 2022, Yvonne regresó a Panamá para continuar empujando su marca de cosméticos con mayor compromiso y determinación.

Hasta hoy, su iniciativa le hace vivir una montaña rusa de emociones, pero reconoce que está disfrutando al máximo el viaje. Eso sí, sin olvidar que siempre hay algo que mejorar.

Manifestó que con “la ayuda de Dios” espera empezar a fabricar a un nivel más comercial para que sus productos se vendan en tiendas, expandirse a nivel nacional e internacional y crear relaciones con influencers que promuevan la marca.

“Me apasiona saber que tengo una puerta tan grande que está abierta y que yo voy subiendo por una escalerita para llegar a ella. Cada pasito que doy es especial para mí. Yo quiero que mi marca siga creciendo como una marca panameña y que tenga mi esencia, que sea verdaderamente yo. Me emociona crecer y ver que tiene la marca en un futuro para mí”, dijo para concluir.