12 agosto, 2019

Voluntarios sembraron más de 70 árboles en Refugio de Vida Silvestre La Marta para combatir el cambio climático

En total, se logró sembrar 76 árboles frutales y leguminosos para recuperar el bosque de La Marta y eliminar los charrales invasivos

Gracias a la colaboración de un grupo de voluntarios y organizaciones, el Refugio de Vida Silvestre La Marta, ubicado en el distrito de Pejibaye en la provincia Cartago, Costa Rica, logró avanzar en la recuperación forestal de sus zonas de bosque, con la siembra de más de 70 árboles.

Esta iniciativa fue organizada por la Universidad Castro Carazo, bajo el proyecto Planeta y que va alineado al modelo de Ecoformación de la institución.

«Aquí en La Marta hemos experimentando grandes transformaciones debido al cambio climático, que se pueden ver en situaciones como la reducción del caudal del agua, de algunas especies de la zona como las ranas y en general, transformación de los ecosistemas por el clima, el aumento de la temperatura y reducción de la humedad. Por tal motivo, agradecemos mucho el apoyo de proyectos como estos, que contribuyen a mitigar los efectos», indicó Manuel Víquez, director del Refugio de Vida Silvestre La Marta.

Por su parte, Némesis Barrantes, representante del proyecto Planeta, liderado por la Universidad, comentó que el objetivo es unir esfuerzos y fomentar la participación estudiantil pero con un enfoque verde y sostenible.

«Hoy tenemos estudiantes de todas las carreras de la Universidad, pues la idea es vincular a toda la comunidad en el modelo de Ecoformación y «estudiantes formando estudiantes», con el propósito de crear conciencia con proyectos como este de siembra de árboles y de reciclaje», afirmó Barrantes.

Como parte de la concientización los grupos voluntarios recibieron una charla sobre las diferentes opciones de especies que se pueden utilizar en los procesos de reforestación, ya que normalmente se cree que la restauración se hace con madera, pero los árboles frutales y leguminosas son una excelente alternativa, que además genera beneficios adicionales.

«En este caso, estamos fomentando el cultivo de árboles frutales en la zona, pues no sólo sirven para alimento humano, sino también de la fauna silvestre, y leguminosas, que tienen la particularidad de que producen semillas para los humanos y al mismo tiempo las raíces de estos árboles mejoran el suelo, fertilizándolo de manera natural», destacó Víquez.

En total, se logró sembrar 76 árboles frutales y leguminosos para recuperar el bosque de La Marta y eliminar los charrales invasivos.

En la siembra participaron además los voluntarios de la Asociación de Voluntarios para el Servicio en Áreas Protegidas (ASVO), ECO GRECIA y la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Económicas y Comerciales (AIESEC).

«Nuestra idea es seguir impulsando estos proyectos de impacto e incluso, lograr alianzas para que otras organizaciones se sumen al cambio. Estamos expuestos a una serie de problemas ambientales como la pérdida de suelos, de recursos hídricos, contaminación de residuos sólidos, contaminación visual, cambio climático, deforestación y pérdida de la biodiversidad, los cuales han afectado gravemente a los ecosistemas del planeta. De no afrontarse este deterioro a corto plazo, se pueden tener dificultades de escasez de los recursos naturales”, concluyó Eugenia Rodríguez, vicerrectora de Bienestar Estudiantil de la Universidad Castro Carazo.

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