14 octubre, 2024

El impacto de Tadeo Acosta – Rubio en Churromania® y Stuvi

Su vida se basa en tratar de unir su pasión por la música con su espíritu emprendedor.

Por Milagros Sánchez Pinell

Desde sus primeros recuerdos, Tadeo Acosta – Rubio ha vivido en un entorno donde la creatividad y el emprendimiento se combinan de manera natural.

De niño fue un jugador de fútbol, músico incansable y un ferviente trabajador de Churromania®, una marca familiar de franquicias de churros que le permitió adquirir un conocimiento profundo del negocio y desarrollar una perspectiva empresarial.

En Churromania®, el joven de origen venezolano, pero radicado en Miami desde 2001, ha desempeñado una variedad de roles, desde freír churros, tomar órdenes en caja hasta liderar el desarrollo de nuevas franquicias, impactando de forma positiva en todo el exitoso negocio familiar.

Su participación ha sido tal que, durante la pandemia de COVID-19 en 2020, cuando todos los locales de Churromania® tuvieron que cerrar, Tadeo convirtió la crisis en una oportunidad de expansión. Dado que los supermercados permanecían abiertos, ideó la venta de churros congelados para mantener los ingresos y fortalecer la marca.

Lideró el proyecto, investigó el mercado, formó alianzas estratégicas y diseñó el empaque junto a su hermano.

En unos meses, lograron que los churros prefritos de Churromania® estuvieran disponibles en más de 1,300 supermercados Publix en el sur de Estados Unidos, consolidando así la presencia de la marca en el mercado.

Asegura que, hoy en día, su rol actual es similar al de un gerente general, donde se encarga de todos los aspectos corporativos y operativos de la empresa.

Conectando músicos y espacios de grabación

Por otro lado, la pasión de Tadeo por la música lo llevó a cofundar Stuvi, una plataforma diseñada para conectar músicos con estudios de grabación.

La idea surgió de una necesidad personal que él y su hermano Mateo experimentaron al intentar encontrar espacios de grabación accesibles.

“Aprendí a tocar violín y piano clásico a los cuatro años y mi hermano igual. Desde ese entonces me enamoré de la música. Mientras avanzaban los años, empecé a escribir y tocar mis propias composiciones. Siempre quería grabar mis canciones y crear con mis amigos y mi hermano, pero los estudios en Miami eran todos profesionales y muy caros”, relata.

Sin embargo, ese obstáculo más que desanimar a Tadeo sacó a relucir su espíritu emprendedor que calzaba muy bien con su pasión por la música para convencer a sus padres que convirtieran el garaje en un pequeño estudio para grabar.

Tiempo después, teniendo como base la experiencia del estudio en el garaje de su casa, cofunda Stuvi, junto a su hermano y al ecuatoriano Carlos Emanuele, quien compartía la misma pasión por la música y tenía la experiencia de tener un estudio casero en su natal Guayaquil y una licenciatura en programación y diseño digital.

En la actualidad, Stuvi conecta a artistas con estudios de grabación de diversos niveles, ampliando sus posibilidades creativas al ofrecer espacios únicos y accesibles.

Sobre su funcionamiento, Tadeo explicó que los estudios se registran en la plataforma, suben detalles como fotos, descripciones y precios. Una vez verificados están listos para recibir reservas. Posteriormente, los artistas pueden buscar estudios por ubicación, servicios, precios y solicitar horas específicas a través de un chat en la plataforma.

Cabe mencionar que uno de los aspectos más innovadores de Stuvi es su colaboración con universidades, permitiendo que los estudiantes accedan a estudios de música a precios subvencionados.

La iniciativa facilita la creación musical para los futuros músicos, proporciona un flujo de ingresos estable para los estudios y asegura que los estudiantes trabajen en entornos profesionales adecuados.

Aunque, para el joven emprendedor los cargos en la empresa son más formalidades que limitaciones, ocupa la posición de CEO, Mateo es el COO y Carlos es el CTO.

Para Tadeo tener su propio proyecto empresarial es una experiencia fabulosa y arriesgada al mismo tiempo. Sin embargo, considera que la mejor manera de aprender es haciendo.

“Ser emprendedor significa saber (o aprender a) manejarse en un mundo que un día te pone en lo más alto, y el próximo te tira hasta el fondo. Esto requiere ‘grit’, una palabra sin traducción directa al español, pero abarca ser perseverante, consistente, enfocado, comprometido, seguro de sí mismo, y apasionado por lo que uno hace”, expresa.

Un entorno de crecimiento y aprendizaje

Nuestro roaring 20 creció en un entorno que fue fundamental para moldear su carácter emprendedor al que se sumó el ejemplo de sus padres, Ariel Acosta-Rubio y María Alejandra Bravo.

“Desde muy pequeño recuerdo ir a la oficina y las tiendas de Churromania® mientras mis padres trabajaban. Entonces para mí se convirtió en algo muy normal. Siempre se hablaba de negocios, emprendimientos, trabajos, nuevas ideas y proyectos”, dice.

Esta inmersión temprana en el negocio familiar le permitió desarrollar una comprensión intuitiva del emprendimiento y cultivó en él una fascinación por aprender y crecer, trazando su camino académico.

En 2023, Tadeo obtuvo su licenciatura en Administración de Empresas con concentración en Emprendimiento en la Universidad de Miami. Luego, realizó una Maestría en Ciencias de Emprendimiento y Liderazgo en Babson College, donde se graduó Magna Cum Laude en 2024.

“Al estar al lado de mis padres, aprendí mucho sobre el mundo del emprendimiento. Lo que para otros eran nuevos conceptos, para mí eran cosas que sabía por experiencia. Sin embargo, prepararme académicamente en universidades top me ayudó a ver diferentes puntos de vista”, destaca.

Actualmente, se define como un “experto generalista”, porque, aunque parezca contradictorio, para él significa tener conocimiento profundo en varias cosas.

“Me encanta saber todo lo que pueda sobre todo lo que pueda, y esto me da la capacidad de ser un líder y un emprendedor más eficaz”, aclara.

Explica que en Churromania® conoce íntimamente todos los detalles del negocio, lo cual le da una ventaja en todas las situaciones que pueda encontrar para analizar y tomar decisiones.

En Stuvi también está involucrado en todas las fases del negocio desde el business plan, las finanzas, el marketing y el desarrollo del producto, entre otros aspectos.

“En mi vida personal soy igual. Aprendí todos los instrumentos desde el piano, el violín, y la teoría musical de forma académica. La guitarra, el bajo, la percusión, el trombón y muchos más de manera autodidacta. Si algo me interesa, me sumerjo en todo lo que pueda aprender y salgo como una persona más experta”, asegura.

Equilibrando pasiones

Para Tadeo, su trabajo tanto en Churromania® como Stuvi más que responsabilidades son pasiones a las que le dedica tiempo para encontrar formas de cómo mejorar y avanzar. Sin embargo, reconoce que el trabajo en equipo facilita mucho las cosas.

“Churromania® es el mundo donde me he educado como emprendedor y la música me ha acompañado durante toda mi vida. Crear una plataforma que ayude a otros a continuar con su música es muy emocionante. Para mí estas dos pasiones son partes integrales de mi vida”, explica.

En cuanto a sus planes futuros, señaló que desea llevar a Churromania® al próximo nivel, estableciéndose como la marca de referencia en el mundo del churro y extendiendo su influencia a toda la categoría de postres.

“La marca es muy poderosa, con muchísima experiencia y un producto superior que ya hizo el cross-over de ser un producto latino o hispano a ser conocido mundialmente. Mi sueño es convertir al churro como una alternativa cotidiana a las donas, los helados, y los pretzels”, subraya.

Simultáneamente, espera seguir creciendo con Stuvi y ayudar al mayor número de artistas a que continúen creando.

“Ser artista independiente se ha complicado bastante en los últimos años con la consolidación del streaming por las disqueras mayores que controlan el 67% de la industria, las redes sociales, y ahora con la inteligencia artificial copiando y robando a los artistas”, señala para concluir.