Las personas con quienes uno se rodea pueden desafiar la percepción de lo que es posible.
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En enero de 2022, cuando se publicó el libro «The Success Factor», su autora organizó un evento virtual para celebrarlo. En la reunión participaron amigos, familiares y algunos de los grandes triunfadores entrevistados para el libro: astronautas, ganadores del Premio Nobel, atletas olímpicos y más.
Antes del evento, un astronauta le envió un mensaje con una pregunta inesperada: «¿Estará presente [un prominente médico-científico que lideró la respuesta a la pandemia de COVID-19]?» La autora respondió con humor: «Omicron acaba de surgir; creo que está un poco ocupado con eso en este momento. Pero este ganador del Premio Nobel estará presente». La respuesta del astronauta la sorprendió: «¡Vaya, un ganador del Premio Nobel! Eso sí que es un gran triunfador».
El comentario la dejó perpleja. Venía de un astronauta, alguien que había viajado al espacio, una hazaña alcanzada por muy pocos. Más tarde, cuando compartió esta conversación con el ganador del Premio Nobel, él se mostró poco sorprendido. «Conozco a la mayoría de los otros ganadores del Premio Nobel en ciencias», comentó con naturalidad.
«Es un mundo pequeño. Nos vemos con frecuencia». Para él, ser laureado con un Nobel, aunque extraordinario para los demás, era algo común en su círculo. Lo mismo ocurría con el astronauta: estar rodeado de otros astronautas había normalizado lo que, objetivamente, es un logro excepcional. Esta experiencia reveló una verdad profunda: lo que se percibe como «normal» está moldeado por las personas que nos rodean.
El efecto de la base en ascenso: redefiniendo lo normal
Cuando todos en el entorno inmediato tienen un doctorado, puede parecer una expectativa en lugar de un logro extraordinario. Sin embargo, menos del 2% de la población mundial posee un título de grado terminal. Este fenómeno, en el que los logros excepcionales se vuelven normales, se conoce como el «efecto de la base en ascenso».
Para elevar los propios estándares y logros, es importante rodearse de personas exitosas. Más allá de trata de replicar sus logros, es permitir que su influencia amplíe la percepción de lo que es posible y motive a aspirar a más.
El efecto de derrame: la proximidad a la excelencia
Incluso sin igualar los logros de quienes nos rodean, la investigación demuestra que la cercanía a personas de alto rendimiento puede mejorar el propio desempeño. Este fenómeno, conocido como el «efecto de derrame», destaca el poder del entorno.
Un estudio reveló que los empleados que trabajan a menos de 25 pies de distancia de personas altamente productivas experimentan un aumento del 15% en su productividad. Los altos triunfadores irradian curiosidad, innovación y motivación, cualidades que influyen en quienes los rodean.
El peligro del empleado tóxico
Lamentablemente, el principio de proximidad también se aplica a los empleados de bajo rendimiento. Un solo empleado tóxico puede contaminar su organización con negatividad y, a menudo, tiene un impacto mayor que sus colegas más productivos. Su comportamiento, su rendimiento deficiente y su pesimismo pueden reducir la productividad, afectar la moral y sofocar la innovación dentro de los equipos. Por esta razón, es insuficiente agregar triunfadores al círculo; también es crucial minimizar la exposición a personas tóxicas.
Cómo construir una red de alto rendimiento
Para desarrollar una red que eleve el estándar personal y aproveche el efecto de derrame, se pueden considerar los siguientes pasos:
- Identificar e interactuar con personas de alto rendimiento
Buscar oportunidades para conectarse con personas destacadas en sus campos. Asistir a conferencias, unirse a grupos profesionales y participar en conversaciones con líderes de opinión en plataformas como LinkedIn. Al involucrarse y adoptar su mentalidad, se puede avanzar hacia un círculo de alto rendimiento. - Aprender mediante la observación
Los triunfadores suelen modelar comportamientos y mentalidades que conducen al éxito. Observar sus formas de pensar, sus procesos de toma de decisiones y sus estrategias puede generar mejoras significativas en el propio desempeño. Tomar acción es un paso que muchos evitan dar. - Adoptar el mentoring
Es recomendable rodearse de colegas y mentores que desafíen e inspiren, al mismo tiempo que se comparte el propio conocimiento y experiencia. - Eliminar la toxicidad
Es fundamental identificar y reducir la influencia de la negatividad en la red de contactos. Limitar la interacción con personas que drenan energía o dificultan el crecimiento y priorizar relaciones que motiven e inspiren. En entornos laborales, evitar interacciones innecesarias con personas tóxicas puede ayudar a mantener un ambiente productivo.
Elevar lo normal
Al rodearse intencionalmente de personas de alto rendimiento, se puede recalibrar la percepción de lo que es posible. Ya sea en el trabajo o en la vida personal, las personas con quienes se pasa tiempo influyen profundamente en la mentalidad, las aspiraciones y, en última instancia, los resultados.
Fuente: Fast Company
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