En la infancia, uno de los juegos preferidos de muchos niños es vestirse de chef para inventar deliciosas y exóticas recetas. Sin embargo, para la salvadoreña Olga Miranda, cocinar al lado de su madre y de su abuela materna –una española que se distinguió por ser una cocinera innata– era una especie de juego y reto desde los ocho años.
Su historia culinaria se empezó a forjar en el Restaurante 4 y 1, una empresa familiar liderada por su madre y gran maestra, Gloria González. Aunque en aquella época no le hacía mucha gracia tener que ayudar en la caja o atender a la clientela, sí le encantaba hacer sus propios experimentos culinarios.
“Comencé desde pequeña; cuando llegaba del colegio, mi madre estaba dando clases de cocina o haciendo pedidos a domicilio; yo me ponía a la par suya y empezaba a ayudarle a hacer tartaletas, bolitas de bocas o a limpiar fresas, peras o manzanas; siempre había algo que hacer. Teníamos el restaurante 4 y 1 que se llamaba así porque somos cuatro mujeres y un varón”, recuerda Miranda.
Tal era su pasión por la cocina que con escasos 11 años y mientras su madre estaba de viaje, la intrépida niña se atrevió a recibir un pedido completo a domicilio con todo y las decoraciones y arreglos florales de un matrimonio.
“Ellos nunca se enteraron de quién los atendió. Recuerdo con qué seguridad elaboré todo y luego ver la satisfacción de las personas a las que les pareció todo delicioso fue un gran orgullo”, agrega Olga.
Su personalidad inquieta e incansable creatividad hicieron que en la adolescencia asumiera un papel muy activo en La Hacienda de Los Miranda, un salón de banquetes y servicio a domicilio que ha estado a cargo de su familia desde hace 45 años.
Toda esta experiencia y su amor por la cocina la llevaron a estudiar Hostelería en Madrid, donde tuvo la suerte de compartir experiencias y conocimientos con los chefs de algunos de los mejores restaurantes del mundo.
En esa época y para obtener mayores ingresos elaboraba en su apartamento diferentes clases de patés y los vendía. A los 18 años, impartía clases de cocina en el país donde se encontrara.
Precisamente impartiendo clases de cocina en El Salvador fue como encontró la oportunidad de iniciar su proyecto de televisión en los años ochenta. Le ofrecieron hacer un segmento de cocina en el programa Hoy en su casa, pero ella de inmediato negoció que no solo quería cocinar sino ser la anfitriona o presentadora.
Estuvo siete años en la revista televisiva en la que grabó 1.700 programas para El Salvador y tres años trabajó una alternativa paralela de programa para Guatemala.
A pesar del éxito, decidió hacer una pausa de una década en su carrera televisiva para dedicarse a sus dos hijos pequeños en ese momento: José Gabriel y Fernando.
En ese periodo concentró su energía en la creación de un moderno concepto de restaurantes al que denominó Olga’s, del cual logró posicionar cinco sucursales gracias a sus recetas innovadoras.
También tenía una pastelería y se aventuró en el diseño de una línea de ropa para niños con la marca Lupone.
Olga! es una marca
Referente de éxito para quienes la conocen y la mejor embajadora de los salvadoreños, así es como definen en la actualidad la influencia y el renombre de esta mujer perseverante, madre de dos hijos y amante del pescado, el aceite de oliva y los frijoles, que ha convertido su nombre en una marca de éxito tanto en su país natal como en algunos puntos de los Estados Unidos.
“Actualmente con la productora Olga Producciones, hacemos el espacio de TV Olga!, que combina un programa de cocina y con elementos de una revista televisiva; es una experiencia familiar que permite a cualquier miembro de la audiencia aprender nuevas habilidades y estar al tanto de la cultura contemporánea (arte, moda, salud, y cocina)”, cuenta Miranda.
También produce TV Olga Plus!, programa con acceso a los proyectos arquitectónicos más importantes, sus secciones de urbanismo, cultura paisajismo y entrevistas permiten una conexión con la actualidad.
Sale al aire en Estados Unidos a través del cable hispano Comcast, Directv, Verizon 1509, RCN 596, Cablevisión 228 y en El Salvador en Canal 8 Ágape TV.
Por si fuera poco, esta mujer de constantes retos y una agenda muy apretada, tiene una línea de productos gourmet bajo la marca de cocina Maya by Olga y Olga Gourmet. Ha escrito libros de cocina y actualmente tiene listo uno sobre la influencia maya en la gastronomía contemporánea.
Amor por los adultos mayores
Desde pequeña se sintió atraída por el trabajo social y hace más de dos décadas fundó y se involucró de lleno como presidenta con la Fundación Salvadoreña de La Tercera Edad (Fusate), ONG sin fines de lucro que en 23 años ha construido nueve centros, un dormitorio público y registra 111 personas identificadas con carné a nivel nacional; características que la ubican como una de las organizaciones sin fines de lucro más grande de Centroamérica.
“Mi sueño es ver que en cada cabecera departamental (que son 14) logremos tener presencia de atención integral para el adulto mayor a través de un centro de día”, afirma Olga.
Asegura que todos los que trabajan en la fundación están enamorados de servir a los adultos mayores. “Mi sueño es el trabajo social y aunque tengo muchos compromisos podría pasar todo el día en la fundación”, añade.
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