Belleza sublime, pueblos milenarios, culturas mayas vivas, misterios y leyendas esto y más encierran conviven en el “corazón” de Guatemala.
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La cultura maya y la naturaleza encontraron un paraíso en común donde habitar, este se encuentra en el corazón de Guatemala, nos referimos al Lago de Atitlán.
El lago es considerado como uno de los paisajes más bellos del mundo, por el impresionante color azul de sus aguas, rodeado por verdes colinas y tres volcanes diferentes de más de 3000 metros de altura: el volcán San Pedro, el volcán Atitlán y el volcán Tolimán.
En sus más de 130 km de extensión conviven varias comunidades en pueblos. Desde Panajachel, el más grande a orillas del lago, hasta San Cruz la Laguna, el más pequeño sin acceso a carretera, el cual brinda al turista la posibilidad de sumergirse en las tradiciones y la esencia de la cultura maya, reflejada en la personalidad que caracteriza a su gente.
En este multidestino las actividades son infinitas ya que satisface los gustos y preferencias de sus visitantes, pues ofrece desde paseos relajados en bote hasta una oferta amplia para quienes disfrutan de la aventura explorando por ejemplo la ruta de los volcanes.
En el último año, Sololá y los pueblos del lago de Atitlán fueron de los destinos más visitados por el turismo externo. Un 19% de los turistas viajaron a estos lugares.
Si su próximo destino de viaje son los pueblos de Atitlán, tome en cuenta que cada uno de ellos tiene su propia personalidad, por lo cual si tiene la posibilidad de visitar varios de ellos, podrá llevarse consigo diferentes experiencias.
A continuación se detallan algunos de los principales rasgos y encanto que encierran cada uno de ellos:
Panajachel: es el pueblo más grande ubicado a las orillas del lago y donde más viajeros visitan debido a que a la facilidad para llegar a ella. Ofrece diversas opciones de compra de suvenir como las telas a rayas, máscaras o artículos cosidos a mano. Una de las infraestructuras más emblemáticas es su iglesia colonia de color blanco.
San Pedro de la Laguna: es un destino apetecido por viajeros jóvenes quienes se dejan seducir por sus noches animadas en sus bares y restaurantes. También se caracteriza por su arte callejero con mensajes escritos en la lengua maya. En la plaza principal está la imagen de San Pedro.
San Marcos la Laguna: es uno de los pueblos más pequeños de la zona cuya característica principal es la espiritualidad, ya que posee diversos centros para realizar actividades como yoga, meditación y masajes. El destino encanta por que ofrece una de las mejores vistas del lago con los tres volcanes desde el muelle.
Santa Cruz la Laguna: para visitar este pueblo es necesario tomar un bote ya que es el único que carece de acceso por carretera. No obstante cuenta con hoteles para todos los gustos.
Santa Catarina de Palopó y San Antonio de Palopó: se caracterizan por seguir la cultura maya local, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica. Hay una producción artesanal, en particular de textiles, que se distingue por los colores azules utilizados en la producción de huipiles y otras prendas de vestir. En San Antonio Palopó, se encuentran talleres de cerámica y se ofrecen recorridos agro turísticos a las zonas de sembradío.
Santiago de Atitlán: se encuentra ubicado al sur del lago y está poblada por mayas zuhutiles que visten con su traje tradicional. El pueblo posee una deidad llamada “Maximón” que es una mezcla de dioses mayas, San Simón y el conquistador español de Guatemala, Pedro de Alvarado. Al llegar al muelle de Santiago Atitlán, se sube por la calle de las Artesanías, que cuenta con galerías de pintores locales, talladores de madera que realizan esculturas y suvenires así como artesanos textiles.
San Juan la Laguna: este pueblo sobresale por sus coloridos murales callejeros. Desde esta ubicación se puede realizar trekking al volcán San Pedro.
Este destino fue elegido por el INGUAT para ser potenciado en ferias internacionales, tal como ocurrió en FITUR en España. Además se está brindando apoyo para potenciar las operaciones de turismo comunitario con un modelo sostenible. Para ello se escogió la Asociación Rupalaj K’istalin en San Juan La Laguna.
Sololá: está ubicado en una colina y para llegar es necesario tomar transporte típico. En este pueblo se realiza el mercado de Sololá, donde sus habitantes acuden con sus trajes típicos para comprar productos locales. En este pueblo es posible palpar la gran diversidad étnica con su lenguaje y tradiciones.
Santa Clara la Laguna: es el lugar ideal para realizar canopy sobre el Lago Atitlán. Cuenta con el Parque Ecológico Chuiraxamoló en donde se puede sentir la aventura. Es un destino famoso por sus ventas de artículos hechos por artesanos locales. Se puede llegar al Mirador del Rostro Maya.
Una opción para conocer varios pueblos del lago es desplazarse por medio de lanchas que es una alternativa asequible. Para aquellos que tienen acceso por carretera, hay pequeñas furgonetas pick-up que hacen varios viajes al día.
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