12 noviembre, 2024

Todo niño tiene la capacidad de ser un líder

El Programa Líder en Mí es un modelo de transformación integral que se implementa en escuelas de Panamá.

Síganos en Instagram: @revistavidayexito

Desde niños todos tenemos la capacidad de ser un líder, en nuestra hogar, escuela y comunidad, pero muchas veces olvidamos eso, por qué centramos toda nuestra atención en los resultados académicos, dejando de lado otras cualidades que se deben explotar para enfrentar la vida de la mejor forma y llegar a ser personas exitosas. Precisamente, eso es lo que busca el Programa Líder en Mí, que se implementa en las escuelas públicas y privadas de Panamá, a través de Greatness Center en alianza con Franklin Covey.

Este programa, que llega a las escuelas de todo el mundo, se basa en el libro: “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”, de Dr. Stephen Covey, quien para escribir ese libro se dio a la tarea de ver que tenían en común todos los líderes del pasado y el presente en los diferentes ámbitos.

En un momento determinante para el programa apareció Muriel Summer, que era directora del colegio AB Combs Elementary en Raleigh Carolina del Norte, Estados Unidos, quien decidió llevar el curso de Covey sobre “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”, para implementarlo en su centro educativo, donde los estudiantes se comportaban de una forma inadecuada. Ella compartió lo aprendido con los educadores para que replicaran el mensaje en los alumnos y en un periodo muy corto vieron resultados positivos.

Después de una serie de investigaciones entre los grupo de trabajo de Covey y Summer, es que nace el Programa Líder en Mí.

“Unas décadas atrás, el proceso educativo se centraba y dependía fundamentalmente de lo que llamábamos vocación del docente, de la empatía que él generaba, de la credibilidad que tenía con sus estudiantes y con su entorno, era una acción en la que el docente transmitía información y conocimientos, ante la ausencia de otras fuentes de información, esencialmente, el proceso educativo se suscribía a eso”, comenta Carlos Staff, director Regional para Centro América y Caribe.

«Ahora el proceso de enseñanza, en especial luego de la pandemia, ha cambiado y el docente se tiene que ver como la persona que impulse el crecimiento integral de los niños y jóvenes», agrega Staff.

Carlos Staff, director Regional para Centro América y Caribe.

Programa Líder en Mí

Este programa plantea: 1. Que todos los niños, todas las personas tienen capacidad de liderazgo y que hay que explotar ese liderazgo.

2. Que todas las personas y todos los niños tienen la potencialidad para ser parte de los cambios que se genera en su entorno, en su escuela y más adelante, en su comunidad.

3. Que todos los niños tienen una cualidad, un don, algo que los distingue y que, sobre la base de ese don, de esas virtudes que tiene cada chico, es que se tiene que generar el liderazgo que corresponde a cada persona.

“Cuando los chicos tiene liderazgo basado en su potencialidad, en su capacidad y son consciente de que eso es necesario aportarlo para cambiar su entorno, están en capacidad de empoderar su aprendizaje y los docentes, tienen que entender que su rol, ya no es transmitir conocimiento, sino acompañar al chico, servirle de orientador, de coach, para que él siga descubriendo y aprendiendo en función de los valores, de los principios que lo rodean y rigen su vida, esto es una visión de formación integral y no de formación solo académica”, asegura Staff.

El programa consta de tres fases: ver, hacer y lograr. En donde se da un transformación de los actores responsables del tema educativo para cambiar la forma de ver el mundo, donde el equipo de facilitadores y consultores certificados, se reúnen con los docentes y empiezan a trabajar y a entender que todo niño es un líder, con un don que desarrollar.

“El docente tiene que entender que su rol no es transmitir información, sino de ser un asesor en el proceso de un desarrollo integral, que debe de traer como consecuencia las mejoras en los resultados académicos”, dice Staff.

Al final se establece una correlación entre los siete hábitos de Covey con habilidades y destrezas para la vida. “Eso es lo que surge de este proceso cuando se transforma la cultura de lo imposible a lo posible, y se construye una relación positiva entre todos los miembros de la comunidad y la familia”, añade Staff.

En Panamá y otros países

El programa Líder en Mí, lo desarrolla en Panamá, Greatness Center, bajo la licencia de la fundación Franklin Covey, desde el 2014. Hoy día se implementa alrededor de 60 escuelas entre públicas y privadas. También se encuentra en Estados Unidos, México, República Dominicana y recientemente, en España.

El programa está en más de 70 países, hay más de 7000 escuelas, en los cuatro continentes, por lo tanto, el crecimiento y el afianzamiento del modelo va ganando credibilidad.

“El programa está concebido para todo nivel, desde prescolar hasta la culminación de secundaria. Todo proceso de formación entre más temprano se aborda, los resultados son mejores, pero desarrollar destrezas, habilidades para la vida desde la perspectiva de valores y principios, nunca es tarde, incluso, es válido para los padres de familia, se notan cambios importantes en este sentido”, asegura.

En Centroamérica trabajan para llevarlo a Costa Rica, y luego a otros países como El Salvador y Honduras.

“Hemos hecho los primeros acercamientos con el Ministerio de Educación de Costa Rica, y estamos visitando también algunos colegios privados.

El programa tiene la particularidad, que para las escuelas privadas por su condición, pagan el programa. En el caso de las escuelas públicas no queremos que se detenga el programa por la ausencia de fondos, entonces, el modelo que se ha desarrollado de manera bastante exitoso en Panamá, y que pretendemos desarrollar en otros sectores, es que las escuelas públicas tengan patrocinadores, por eso queremos incorporar al sector privado”, afirma Staff.

Los resultados del programa han sido buenos. Un ejemplo, es el caso de un padre de familia que llegó a la escuela agradecer por la implementación del programa, él contó que le ayudó a salvar el matrimonio, “hace unos días mi esposa y yo, teníamos una discusión muy difícil, y mi hija se metió en medio de los dos y nos dijo primero hay que escuchar para ser entendido, primero hay que entender para ser entendido, eso nos puso en perspectiva de que estábamos en un diálogo de sordos, que no nos escuchábamos, sino que cada quien soltaba, y cada vez soltaba frases cada vez más hirientes y aparte de eso pudimos establecer una conversación de comunicación, que nosotros estimamos nos permitió salvar el matrimonio”, contó el padre», recordó Staff.

Según, Staff el mayor desafío que tiene la educación hoy en día es, que “no sabemos cuál va ser el mundo que van a enfrentar los jóvenes, esa tarea de prepararlos para la vida y que sigan aprendiendo, demanda de una serie de competencias, que no son solo conocimiento, sino que son de capacidad de análisis, cambio, reflexión, integración y creativa, por ahí va un poco las dimensiones de esta educación integral a la cual nos referimos”, concluye.