Sleepmaxxing: qué es y cómo funciona esta técnica para “dormir mejor”

Prueba de esto es que en los últimos meses, TikTok ha sido el escenario de una nueva tendencia que promete revolucionar la forma en que descansamos, según aquellas personas que las promueven. Se trata del sleepmaxxing, un conjunto de consejos, trucos y dispositivos que buscan optimizar el sueño, mejorándolo en duración, profundidad y calidad.

Según los mensajes que se emiten en este espacio, desde aperitivos nocturnos de kiwi hasta gafas que bloquean la luz azul y máscaras de ruido blanco, son parte de los consejos que se dan frente al sleepmaxxing y ha captado la atención de millones de personas que buscan soluciones a sus noches inquietas.

No obstante, un reciente artículo de National Geographic analiza esta moda y ofrece una visión completa con opiniones de expertos en la materia, dejando claro que si bien podría aplicarse, es necesario siempre acudir con profesionales.

El término sleepmaxxing proviene de la combinación de “sueño” (“sleep” en inglés) y “maximizar” (“maxxing”), y se centra en estrategias para sacar el máximo provecho al descanso nocturno.

En este sentido, Natgeo habló con Clete A. Kushida, neurólogo y experto en sueño de Stanford Health Care, quien dice que la tendencia se ha popularizado gracias a la creciente conciencia sobre la importancia del sueño en el bienestar general y al aumento en el uso de dispositivos que monitorean las etapas del sueño.

“La gente hace sleepmaxxing porque quiere mejorar su salud mental y física, o porque tiene dificultades para dormir y busca una solución fácil”, comenta Kushida. Sin embargo, esta moda plantea preguntas importantes sobre la eficacia y los posibles riesgos de sus métodos.

Respecto a su eficacia y eficiencia, NatGeo dice que algunos trucos de la tendencia tienen respaldo científico, como es el caso de las gafas que bloquean la luz azul y ayudan a regular los ritmos circadianos, mientras que el consumo de kiwi antes de dormir ha demostrado ser beneficioso.

Según un estudio citado por National Geographic, esta fruta estimula la serotonina y la melatonina, mejorando la calidad del sueño y la recuperación muscular en atletas. Asimismo, técnicas como la respiración profunda y la meditación consciente están probadas para reducir el estrés y favorecer la relajación, factores clave para un buen descanso. Sin embargo, otros métodos, como la meditación de la glándula pineal, carecen de evidencia científica sólida.

Aunque algunos métodos del sleepmaxxing pueden ser útiles, otros representan riesgos. Por ejemplo, el taping bucal, que consiste en sellar la boca con cinta adhesiva para fomentar la respiración nasal,  es inefectivo para todos y puede incluso empeorar el flujo de aire durante el sueño.

Acá, Kushida advierte sobre el riesgo de neumonía por aspiración en casos de reflujo o flemas. Asimismo, advierte que los suplementos sin regulación como el magnesio también generan dudas, ya que las investigaciones sobre su impacto en el sueño son limitadas.

Entre tanto, un fenómeno curioso asociado al sleepmaxxing es la ortosomnia, una obsesión por optimizar el sueño que puede generar ansiedad y dificultar el descanso. Recomendando que a menudo, los que mejor duermen son los que menos piensan en ello.

De esta forma queda claro que si bien el sleepmaxxing puede ofrecer beneficios si se enfoca en métodos respaldados por la ciencia y en la adopción de buenos hábitos de higiene del sueño, es fundamental tener precaución con las intervenciones extremas y buscar asesoramiento médico en caso de problemas graves de sueño.