Según cifras mundiales, el asma afecta a más de 339 millones de personas y la EPOC la desarrollan más de 3 millones de persona.
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Especialistas en neumología de Centroamérica y expertos internacionales tuvieron la oportunidad de reunirse en el evento regional llamado Neuvolution con el fin de generar espacios de educación y de esta manera mejorar la atención en patologías respiratorias crónicas, como lo es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), asma y asma severa.
Las enfermedades respiratorias afectan una parte o incluso todo el sistema respiratorio y aunque existe una variedad de patologías, algunas de ellas son bastante frecuentes en la población. Según cifras mundiales, el asma afecta a más de 339 millones de personas y la EPOC la desarrollan más de 3 millones de personas, convirtiéndose en patologías de urgente atención, pues muchos de estos pacientes desconocen las implicaciones que conlleva tener un diagnóstico, provocando que muchos dejen de recibir la atención adecuada y vivan complicaciones en numerosas ocasiones.
¿Qué es el EPOC?
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), es uno de esos padecimientos que afecta la vida de muchas personas en el mundo y la misma hace referencia tanto a enfermedades pulmonares como el enfisema y la bronquitis crónica, que llegan a causar obstrucción del flujo de aire y a su vez, problemas respiratorios.
“El EPOC, afecta específicamente en edad adulta, en los masculinos, por ejemplo, es más común encontrarla por encima de los 60 años, aunque de manera temprana se puede presentar hasta por encima de los 35 años. En la mujer, tenemos el factor protector de estrógenos, pero ya cuando empieza el climaterio, observamos un repunte en cuanto a las estadísticas de la presencia del EPOC”, comenta el Dr. Tulio Miguel Núñez, médico neumólogo-internista de República Dominicana.
Según el galeno el aumento en estos casos se debe al fumado y la polución que afecta a las personas, además, a la falta de control y un diagnóstico adecuando.
“Vamos a seguir viendo el crecimiento de este número que hoy ronda un 8% a 10% en las estadísticas más conservadoras, porque puede llegar hasta un 20%, depende del lugar donde se mida”, asegura el experto.
Esta enfermedad se caracteriza principalmente por un cambio progresivo en la vía aérea de los pacientes, llámese tráquea, bronquios o pulmón, “la estructura del sistema cambia aumentando la secreción glandular de mocos y la forma o la pared de esos bronquios se pone mucho más gruesa, presentando el paciente dificultad respiratoria”, explica el doctor.

Existe un alto grado de desconocimiento de los factores de riesgo que rodean el EPOC, lo que contribuye a la indiferencia de la enfermedad y su gravedad. Aunque el tabaquismo se encuentra entre los principales factores para el desarrollo y progresión, también está el asma, exposición a contaminantes ambientales o infecciones respiratorias de ahí que las personas deben de poner atención a algunos síntomas. Por ejemplo, si presentar dificultad respiratoria progresiva, “ya sea que se cansa al subir escaleras” o tiene problemas para hacer actividad física como correr o hacer ejercicio, sin ninguna justificación, entre otras cosas, es una llamada de atención para visitar al médico.
“Aquel paciente que empieza a presentar tos, catarro dos o tres meses cada año y se mantiene, es que ya tiene alteración de la estructura de la función de aparato respiratorio y está teniendo lo que se conoce como bronquitis crónica”, dice el médico.
Se conoce que entre el 65% al 80% de los pacientes con EPOC permanecen sin diagnosticar, lo que evita que muchos de ellos no busquen ayuda a tiempo para tratar los síntomas, exponiéndose a exacerbaciones, lo que acelera el deterioro de la función pulmonar, aumentando los ingresos hospitalarios.
Por eso es importante que la población tenga conocimiento sobre esta enfermedad. “La educación es importante, y en eso tiene que ver desde políticas públicas hasta lo que nosotros podamos hacer desde nuestra consulta”.
“Lo primero es la prevención, lo segundo es la relación directa entre el médico y su paciente, donde se pueda contestar las preguntas, que herramientas tenemos para poder enfrentar esto y lo tercero, es el apoyo de su familia y de su comunidad, el entorno, saber que un paciente con asma tiene síntomas y necesita atención, no tenemos que esperar hasta lo último para actuar, por eso hay que empoderar a la gente con ese tipo de conocimiento para que sepa qué hacer ante una crisis de algún compañero de trabajo o familiar con esta enfermedad. Por eso para mí, lo fundamental es la educación en cualquiera de los niveles”, explica el Dr. Núñez.
Tratamiento
Una vez diagnosticada la enfermedad, el paciente recibe el tratamiento adecuado para que pueda llevar una vida normal.
“Hay medicamentos que en verdad hacen un buen trabajo, sobre todo con una dosis muy cómoda, el paciente se medica en la mañana o en la noche y prácticamente tiene efecto durante las 24 horas dando beneficio. Tenemos medicamentos para las variantes que existen”, dice el doctor.
Lo importante es que el paciente siga las recomendaciones del médico, y continue con su tratamiento, ya que esta enfermedad nunca se debe subestimar.
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